Estaba muy nerviosa cuando vi calentar al equipo. Era el primer partido desde que habíamos cerrado nuestro trato. Llevaba una camiseta blanca ajustada y una falda tubo corta, con medias y tacones color piel, mientras caminaba nerviosa de un lado a otro de la cancha.
"Tranquila, Avy, y deja de dar vueltas..." Isis se rió entre dientes. Estaba allí observando al equipo junto con Kayla. Miguel y Manny habían pasado, diciendo que no teníamos muchas posibilidades de ganar. Siendo sinceros, era una opinión generalizada; había muy pocos espectadores, ya que no se esperaba que fuéramos muy lejos.
—¡No puedo, Isis! ¡Les he dado muchísimo trabajo a estos chicos la última semana! —murmuré con ansiedad, mordiéndome las uñas mientras miraba el marcador con nerviosismo—. ¿Y si volvemos a perder? ¡Migu
