Mis hermanos no podían creer lo que les estaba pasando. Habían estado con Autumn y Erika en nuestra casa varias veces, pero jamás imaginaron que las dos guarrillas les estarían chupando la polla hoy. —Tienes la polla dura —dijo Autumn riendo mientras miraba las enormes erecciones en sus manos—. Debes estar muy excitada con nosotras, ¿verdad? "Sí... Siempre supimos que les gustabamos", añadió Erika con una sonrisa maliciosa. Las dos chicas seguían acariciando las pollas del chico mientras hablaban. "Me alegra que Katrina haya decidido traernos aquí, ¿verdad, James?", preguntó Erika con una sonrisa mientras le acariciaba la polla más rápido. "Oh, sí... es increíble", respondió James con una sonrisa lujuriosa mientras me miraba. "Me encanta follar con nuestra hermana, pero me alegra que t

