El laberinto de Atenas

En las oscuras calles de Palermo, donde las sombras danzan al compás de secretos inconfesables y la traición se teje como un fino hilo de seda negra, nació Atenas Giuseppe en un momento completamente inesperado pues sus padres no estaban para cuidar a un nuevo bebé e incluso ya eran abuelos, eran también una familia muy diferente a todas pues Atenas tenía una madre y dos padres. Su destino estaba marcado por la sangre que corría por sus venas, un linaje que trascendía generaciones y que la ligaba irremediablemente a la familia más poderosa de toda Italia, perteneciente y fundadores una de las mafias más temidas, poderosas y exitosas de Sicilia. Atenas, sin embargo, no estuvo metida tan de lleno en esos temas como si estuvieron sus hermanos mayores, siempre buscó alejarse de la sórdida herencia que sus padres parecía que le dejarían en algún momento, pero por más que buscará alejarse, era un legado que era parte de su esencia. Fue criada entre intrigas porque su madre, Ivana, siempre buscó esconderla del resto de sus hermanos a pesar de que Atenas siempre preguntaba porque, nunca tuvo una respuesta clara hasta que fue adolescente, fue el momento en que supo quién era su hermano mayor Jonathan Alenkov, que en su búsqueda de poder e independencia cambió su apellido paterno por el materno y se mudó a Moscú para comenzar su propio imperio de miedo, fuerza y mucho poder sobre hombre hombres peligrosos, Atenas agradeció que su madre buscará mantenerla lejos de su hermano, lejos de sus hermanas celosas. Atenas no pudo estar lejos de su legado familiar por mucho tiempo, sus habilidades explotadas de una excelente manera fueron las catapultas para comenzar a forjarle un nombre dentro de la mafia y no solo como una asesina a sueldo que era guiada por un hombre muy reconocido, Atenas también se metió de lleno en el mundo cibernético y su hambrienta curiosidad por descubrir cómo funcionaban las cosas la llevó a irse convirtiendo en una especialista en tecnología convirtiéndola en una hacker muy lista y con una capacidad de efectividad del cien por ciento. Cuando Atenas tenía diecisiete años tuvo la oportunidad de conocer cara a cara a su hermano mayor, aunque no tuvieron una conversación como tal pues en ese momento Atenas iba a entregar documentos importantes a una mujer social de su hermano, tuvo la oportunidad de conocer a sus sobrinos, sobrinas e incluso a los hijos de estos, sin embargo, se mantuvo reservada y concentrada en realizar el trabajo al que sus padres la había mandado. Después de haber viajado a Moscú por su propia cuenta sus padres decidieron abandonar Sicilia y mudarse a los Estados Unidos en búsqueda de un cambio de aires, además de que su padre Jace necesitaba tratamiento médico fuerte, pero lastimosamente no pudo soportarlo y fue el primer al que Atenas perdió; su vida en Miami fue muy tranquila a pesar de que de vez en cuando realizaba trabajos que la hacían ganar mucho dinero a pesar de que no lo necesitaba, su padre Antoni levantó desde cero un nuevo imperio de restaurantes italianos de lujo, ese imperio fue administrado por Atenas y Antoni hasta que él hombre falleció de un infarto cuando ella tenía veinticuatro años dejándolas solas. Viaja a Sicilia para dejar las cenizas de Antoni junto a las de su hermano Jace, sus dos padres a los que amaba con locura estaban finalmente juntos y en su tristeza decide quedarse un tiempo en Sicilia para compartir con su mejor amiga a la que había conocido en Miami tiempo antes. Su estancia en Palermo, la ciudad donde nació fue un aire reconfortante, aunque no fue por voluntad propia que tuvo que quedarse en la ciudad pues fue su madre quien la obligó a quedarse, para ese tiempo Atenas ya tenía un fuerte resentimiento en contra de sus hermanos porque ninguno de los cuatro se molestó en estar en los últimos momentos de sus padres y las habían dejado completamente sola; con su rencor muy fraguado tomó la decisión de destrozar la vida aparentemente perfecta de su segunda hermana, Laura, que fue quien más se negó a ir a visitar a sus padres antes de que Antoni falleciera y de pura casualidad se encontró con el esposo de su hermana en Palermo, André Doménico, era un hombre bastante que coqueto al que pensó que podría manipular fácilmente para su propio beneficio y cuando consiguiera lo que deseaba lo abandonaría, pero las cosas no salieron como ella lo había pensado, la relación que comenzó con André duró un poco menos de dos años y fue intensa, apasionada y donde ambos se enamoraron con la intensidad de personas que estaban destinadas a estar juntos. La belleza de aquella relación se terminó en el momento en que André descubre que su último hijo, un bonito niño de cuatro años al que amaba con el alma no era su hijo pues su esposa lo termino engañando con otro hombre y quedó embarazada, aquello desencadenó muchísimos problemas donde quien pagó los platos rotos fue Atenas que recién acababa de enterarse que estaba embarazada de André, el hombre apenas supo aquella noticia la acusó de ser mentirosa como su hermana y buscar solo dinero de su parte. En un arranque de ira y en una pelea furiosa Atenas fue mucho más inteligente, apuro las cosas y le pidió a André que firmara un documento renunciando a todo tipo de derecho paterno de su bebé, el contrato que le dio a firmar era muy extremo, pero en su momento de ira el hombre ni se molestó en leerlo y solo lo firmo desencadenando que Atenas regresara a Miami sin voltear hacia atrás ni un solo segundo. Embarazada y con el corazón completamente roto se enfocó solo en cuidar de su madre Ivana cuya edad ya comenzaba a pasarle factura, aunque Ivana quisiera seguir viéndose como una mujer fuerte, la verdad es que no podía más con todos los achaques y para felicidad de Atenas, su madre pudo acompañarla en los primeros meses de vida de su hijo, un niño al que llamo Antoni en honor a su padre. Cuando su madre falleció, Atenas se vio obligada a confrontar su legado, en el lecho de muerte, su progenitora le encomendó una última misión; enviar relicarios a sus hermanos dispersos por el mundo junto a los videos que habían grabado previamente y que solo serian distribuidos cuando el último progenitor falleciera, una tarea que la sumiría en un torbellino de intrigas familiares y peligros insondables. Entre sus hermanos, uno destacaba por encima de todos, Jonathan, el primogénito solo por minutos pues él y Laura eran mellizos, líder indiscutible de la familia y la segunda cabeza dominante de Rusia que estaba por debajo de la reina de corazones, pero por sobre todos los demás jefes. Con el corazón agitado por la pérdida y el temor, Atenas se embarcó en la peligrosa travesía de cumplir el último deseo de su madre, manda los relicarios a sus hermanos y regresa a Palermo para dejar las cenizas junto a las de sus padres para que continuaran juntos hasta en el tiempo después de la muerte, sin embargo, al entregar los relicarios, se vio inesperadamente en la mira de Jonathan. Él, con una mirada penetrante y una sonrisa que escondía más de lo que revelaba, la visitó con la intención de convencerla para que conviviera un tiempo con él y su familia en las sombras del imperio Alenkov, el imperio del que Ivana en su tiempo intentó protegerla y mantenerla alejada. La negativa de Atenas, sin embargo, no fue solo un rechazo a la familia; era un intento desesperado de proteger a su hijo, un secreto celosamente guardado en las penumbras de su vida no permitiría que Jonathan conociera al fruto de un amor prohibido, una verdad que podría poner en peligro no solo su vida sino la de su pequeño infante que hasta ese momento la había mantenido anclada a la vida y la mantenía alejada de caer en un pozo oscuro de tristeza. Pero el destino, caprichoso y cruel, tenía otros planes para Atenas, en las calles retorcidas de Miami, empezó a ser perseguida por una sombra desconocida, un enemigo que surgía de las profundidades del anonimato, que amenazaba con destruir todo lo que funcionaba y se había mantenido estable hasta aquellos momentos. Atenas, habilidosa hacker y renegada de su destino, se encontró atrapada en una encrucijada mortal. Mientras su hermano imploraba su ayuda en asuntos turbios que ella prefería evitar, una figura siniestra vinculada a una segunda autoridad suprema de la mafia rusa que quería apoderarse de todo y desencadenar el caos, quería un drama que amenazara con despedazar las frágiles fibras de las existencias civiles y militares. La historia de Atenas Giuseppe apenas comenzaba, sumergiéndola en un mundo donde la lealtad se pagaba con sangre y la traición se tejía con hilos invisibles, llevándola a enfrentar los fantasmas de su pasado y forjar su destino en los oscuros confines de la mafia.