Mike pensó inmediatamente en Campanilla deambulando por la casa con solo una camisa y gafas protectoras. "La verdad es que preferiría que habláramos aquí afuera. Está un poco sofocante adentro y no esperaba compañía".
—Podemos hablar aquí entonces. —Elizabeth levantó una carpeta, y Mike la reconoció de inmediato: era idéntica a la que Beth se había llevado ayer—. Anoche, el agente inmobiliario me informó que rechazaste nuestra oferta de comprar esta propiedad sin siquiera mirarla.
—Eh, sí, rechacé la oferta. —Era extraño, pero no pudo evitar notar que Elizabeth estaba en el último escalón del porche, no en el porche mismo—. He decidido vivir aquí.
"¿Solo?", preguntó Sarah, con su mirada depredadora escudriñando las ventanas. Si Elizabeth le daba la impresión de ser una directora de escu
