bc

Antonella por siempre mía

book_age16+
4.1K
FOLLOW
29.1K
READ
HE
dominant
powerful
mafia
drama
bxg
heavy
city
affair
seductive
like
intro-logo
Blurb

Luego que Antonella y Thiago por fin están casados todavía deben someterse a varias pruebas que le colocará la vida para de esa forma determinar si en realidad están destinados a ser el uno para el otro. Sin embargo, grandes cambios sucederán en su vida de ahora en adelante.

Aquí es donde verdaderamente conocerán lo que es llevar una relación realmente de casados. Podrán estos dos superar todo obstáculo que le presente el destino? En realidad está escrito que son uno para el otro? Es cierto que Antonella siempre será de Thiago?

Quédate y descúbrelo tú misma..

chap-preview
Free preview
Capitulo 1- De vuelta
Thiago POV'S   Déjenme ver por donde comienzo.... En esta nueva etapa de nuestras vidas ambos estábamos más felices que nunca, pasamos una excelente luna de miel, donde nos tomamos tres meses completamente para nosotros. Nos habíamos ido a recorrer las islas Bahamas, visitamos la torre Eiffel, fuimos a Brasil, Cancún, estuvimos en Orlando donde fue una experiencia inolvidable estar en Universal Studios y por último estuvimos en las vegas donde nos emborrachamos, apostamos y perdimos como unos cien mil dólares, gracias a Dios y fue esa cantidad, y no una mucho más grande.   Yo simplemente les podía decir que se sentía de lo mejor andar por todos esos lugares turísticos tomado de su mano. Yo me había convertido completamente en su fotógrafo, la llené de hermosas fotografías que luego lucí yo mismo en mi perfil de **.   La nena no sabía andar en bicicleta y después de unos tres días tomando prácticas con el mejor maestro, o sea yo, aprendió a la perfección. Tampoco sabía nadar y le daba miedo bucear, pero aun así conmigo siempre junto a ella se atrevió a experimentar unos cuantos minutos debajo del agua viendo distintas criaturas marítimas.   Ni hablar de la gran portada del periódico, al otro día de casarnos había una gran foto mía y de Ella besándonos en el altar como portada haciéndole saber a todo mundo que el empresario Coleman, tenía dueña.   Había pasado un año de aquel maravilloso día en donde nos convertimos en marido y mujer, el tiempo había pasado muy rápido, pero ninguno había cambiado, ambos seguíamos amándonos con las mismas fuerzas, nos levantábamos todos los días con el mismo entusiasmo de vivir cada segundo al lado del otro, se mantenía viva la llama que era lo de esperarse.   Sé que tienen muchas preguntas, pero tranquilas, iré aclarándolas poco a poco. Mi padre y la madre de Antonella seguían con su noviazgo feliz. Adriana se había mudado aquí en Italia solo por mi padre, a quien me encanta verlo tan enamorado junto a ella.   A papá le había dado parte de mi dinero, así que compró una casa, un auto y trabaja para mí en una de mis constructoras medio tiempo. Me había negado rotundamente, pero me dijo que no podía estar sin hacer nada metido en casa todo el tiempo, así que no tuve de otra que colocarlo como supervisor en el área de maquinaria.   Andrea había dejado de trabajar, ella sí que aceptó que estaba muy cansada de los achaques de la vida y entonces colocó un taller donde enseña a tejer, tiene un grupo de madres embarazadas en donde aprenden a tejer ropitas para sus bebés.   Ahora que menciono la palabra bebé si se hacen la pregunta de que, si por fin Antonella se decidió a darme un hijo, no. Todavía no lo hace.   Pero les traigo una buena y grandiosa noticia que es, que justamente hoy la nena se había graduado. Si, después de hacer muchas pausas y tener interrupciones finalmente había logrado el sueño de ser una profesional graduada con honores.   Tomado de la mano de mi esposa conducía hacia la sorpresa que le preparé como obsequio por todo su esfuerzo y empeño colocado en terminar exitosamente su carrera.   El regalo que le iba a dar no se comparaba con el que le di hace unos meses atrás para su cumpleaños número veintidós, pues esa vez no sabía que comprarle así que le cambié por completo todo el closet, cambié su móvil y su ordenador, la llevé a cenar, le dije que si a todos sus caprichos sin llevarle la contraria en nada y le hice el amor. Fue un día precioso porque no hice más que hacerla reír ya que cuando cumplió sus veintiunos no pude celebrar con ella porque estábamos separados por toda la confusión de la pérdida del embarazo y todo lo demás. A diferencia de esa vez este año la llené solo de risas, mimos y amor.   Sin embargo, los regalos que le daría esta vez iban a ser importantes en su vida.   -Thiago ya me quiero quitar la venda de los ojos, déjame ver a donde vamos- habló la nena que nunca dejaba de ser quejona por nada del mundo a pesar de que pasaran los años.   -Ya casi estamos llegando mi amor- le dije acariciando su mano entre la mía sin quitar la vista de la carretera.   Y si, seguíamos con la misma manera de hablarnos, no había día en que no me dirigiera a ella de manera amorosa, además, ustedes ya saben que es muy sensible y que por más tiempo que pasara, podríamos llegar a los ochenta años y ella siempre seguiría siendo mi nena.   Déjenme contarles que despertar a su lado, ver nuestras fotos de nuestra boda colgadas en la pared al subir las escaleras, escucharla gritarme por lo desordenado que a veces suelo ser, mirarla andar con mis camisas después de hacerla mía, verla dormir, escucharla reír, sentirla conmigo, estar ansioso por llegar a la casa solo para encontrarme con ella, eso, todo lo que acabo de mencionar, juro que no me cansaré de amarlo.   -Con cuidado amor- le dije ayudándola a bajar del auto para que no fuera a falsear con aquellos tacones que llevaba puestos la mayoría de las veces para tratar de alcanzarme.   -Ya quítame la venda, Thiago- me dijo desesperada.   -Eres muy desesperada, no se para que me pongo a hacerte sorpresas cuando sé que eres insoportable para estas cosas- la regañé   -Me hieres amor...- me dijo poniendo una de esas vocecitas chantajista que sabían utilizar ustedes las mujeres para dominarnos.   -Aquí voy- le dije desatando el amarre que le había hecho a la venda retirándola de sus ojos.   Mirando el gran edificio que tenía al frente me miró sin entender.   -Qué es esto? ¿Dónde estamos? - me preguntó luego de quedar petrificada por unos segundos al ver lo alto que era el edificio.   -Esto es tuyo, es tu regalo de graduación. Es para que en este edificio inicies tu sueño, tener tu propia editorial, Antonella- le dije mirando el brillo acompañado de unas lágrimas en sus ojos.   Negó con la cabeza mirándome sorprendida cubriendo su boca con sus manos, sus ojos parecían dos huevos tibios de tan grandes que los había abiertos.   -No puede ser Thiago, no puedo...- ni siquiera la dejé terminar de hablar porque ya sé por dónde se iría.   -Ni te atrevas a decir que no lo mereces o que no puedes aceptarlo. Eres mi esposa, puedo regalarte lo que quiera y más cuando sé que te lo has ganado, te has esforzado tanto siempre. Cuando te secuestré te hice dejar tu universidad por un tiempo retrasando tus estudios, te impedí escribir cuando no tenías ordenador, balanceaste todo a la perfección, tu carrera, tu pasión por la literatura, la vida que llevamos, y sobre todo yo, nunca me dijiste que no, fueron muchas las veces que te desvelaste por mí, que te quedabas a hablar en plena media noche sobre mis temores, fuiste tú la que me aguantó todas mis actitudes, has sido tú la que siempre en todo momento ha luchado contra mis demonios. Te mereces más que esto. Sé que tu sueño es este, tener tu propia editorial. Ya aquí tienes el edificio completamente amueblado, solo tienes que buscarle un nombre, publicar un anuncio en el periódico y en la internet solicitando vacantes, buscar autores, y listo. Por capital sabes que no debes preocuparte, mi fortuna ya no es solo mía, es tuya también. Potencial y talento ya tienes, estoy seguro de que serás la mejor en este nuevo proyecto- le dije mirándola llorar de emoción.   Se lanzó a mis brazos y me apretó fuerte, muy fuerte. Pude sentir su amor y su agradecimiento. Sentí su felicidad.   -Gracias mi amor, gracias. No te imaginas lo feliz que me pone todo esto. No me lo creo, no me lo estaba esperando- me dijo entre mis brazos sin poder casi ni hablar de la emoción.   -No tienes que agradecerme nada, estoy muy orgulloso de ti mi reina- le susurré al oído haciéndola mirarme a los ojos mientras limpiaba con mi dedo pulgar esas lágrimas de felicidad.   -Te amo demasiado- me dijo besando mis labios rodeando mi cuello con sus brazos.   -No más que yo- le dije acariciando su melena rizada.   Estaba preciosa, llevaba un vestido amarillo ajustado a su cuerpo de tela muy fina y elegante y su rostro estaba muy levemente maquillado. Estaba sencillamente hermosa.   Nos volvimos a besar nuevamente, pero cuando nos separamos nos quedamos observándonos uno al otro.   -Te tengo otro regalo- le dije mirándola con media sonrisa.   -No más sorpresas, si esta fue lo extremo de lo más extremo, no me quiero imaginar otra-me dijo haciéndome reír a carcajadas.   -Vamos al otro estacionamiento, la ventaja de tu edificio es que tiene muchos parqueos, uno en la parte delantera y otro en la trasera- le dije llevándola conmigo hacia atrás.   -No No No - me dijo desde que lo vió de lejos.   -Ya es hora, Ella- le dije incitándola a caminar ya que se detuvo de inmediato al ver el auto que le había comprado con una gran moña de regalo encima.   -No se conducir, sabes lo qué pasó..- me dijo con la voz algo triste.   -Amor, eso ya pasó. Tienes que superar ese trauma. Tu si sabes conducir, es solo que tienes miedo y los recuerdos dolorosos aún invaden tu mente.  Por lo menos acéptalo e intenta conducirlo - le dije acariciando su mejilla viéndola ladear su cabeza.   -Eres lo máximo, no sé qué voy a hacer contigo- me dijo no pudiendo negarse ante mi obsequio.   -Solo déjame hacerte feliz- le dije besando sus labios de manera corta.   -No necesito nada material para ser feliz, contigo me basta- me dijo robándome el corazón una vez más con sus hermosas palabras.   Solo puedo decirles que se acomoden, estamos de vuelta.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

La Princesa de la Mafia

read
172.9K
bc

Al otro lado de la calle

read
44.9K
bc

Perfekt Für Mich (Perfecta para mi)

read
231.5K
bc

Almas gemelas

read
275.5K
bc

Al Mejor Postor © (Fetiches I)

read
145.8K
bc

La guardaespaldas

read
53.1K
bc

Mi Amor Prohibido

read
302.7K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook