BLAKE ASHFORD (19 AÑOS) Harvard. La puta meca de los cerebros, el Olimpo académico donde todos creen que vienen a forjar su destino. Yo vine a demostrar lo que ya sabía: que soy mejor. No lo digo con modestia, porque no tengo una gota de eso. Vine a Harvard porque un Ashford no va a estudiar en cualquier parte, pero también vine para usar la máscara que aprendí a fabricar desde niño. En clase soy el ejemplo. El alumno que levanta la mano en el momento exacto, que responde con precisión quirúrgica, que cita jurisprudencia de memoria y la conecta con casos modernos como si lo hubiera vivido. Los profesores me adoran. Algunos hasta se sienten orgullosos de verme en sus aulas, como si enseñar a un Ashford fuese un mérito en sus currículos. Yo los dejo creerlo. A todos les conviene mi máscar

