DANIELLE

Desperté con un dolor de cabeza horrible, estaba desorientado ¿Cuánto bebí anoche? Siento un peso en mi pecho y abro los ojos de golpe, veo a una chica de cabello n***o en mi pecho y me alarmo, así que la muevo sin nada de sutileza. —estaba dormida y me mueven de forma brusca, trato de abrir los ojos, pero lo primero que siento es un horrible dolor de cabeza. —¿Quién eres tú y que haces en la cama conmigo? — los gritos de este hombre me hacen abrir los ojos y veo a un tipo con intenciones de asesinarme, ¿Quién eres tú? —yo pregunté primero, chiquilla —¡no te diré mi nombre sin antes saber el tuyo! Chico. —chiquilla, no estoy para juegos, ¿dime que edad tienes? Pareces menor de edad. —y tú estás muy viejo para seducir, jovencitas, me habían ofendido sus palabras, mi aspecto físico es el de una adolescente y me molesta que me tomen por niña, ¡tengo veinte años! —respire, porque temía que me había acostado con una menor de edad, observe fijamente sus ojos azules y recordé un poco, de lo que paso… Anoche estábamos celebrando el nuevo contrato que firme con mis socios, ellos me retaron a bailar con ella y yo como tonto accedí, recuerdo que movía muy bien sus caderas y eso despertó mi m*****o, pero lo demás es confuso. —el tipo me observaba en silencio, así que decidí levantarme de la cama desnuda para que viera mi cuerpo y comprobara que estoy muy bien dotada como para ser una niña. —joder, se me seco la boca cuando vi el cuerpo desnudo de esta chiquilla y comprendí por qué enloquecí hasta terminar con ella en la habitación, era la primera vez que veía a una mujer con tanta seguridad… Su trasero era respingón, su cabello llegaba a su estrecha cintura, sus senos eran tamaño regular, se podría decir qué perfectos, su piel blanca como la leche, sus ojos azules y esos labios cerezas, no sé si a causa del de los besos que nos dimos o del labial que uso anoche. —fui al baño a darme una ducha porque huelo a sexo y así evitaría a este hombre por un rato. —mientras ella estaba en el baño yo buscaba la mi ropa, me comencé a vestir y salido del baño, saque dinero de mi cartera y le di. ¡Espero que esto compense la noche! Tome mi saco y algo cayó, cuando lo vi casi muero, era un certificado de matrimonio, ella también abrió muy grande los ojos al verlo, ¡mierda estoy jodido! Necesitamos resolver esto, dame tu número de teléfono, yo te contactaré para firmar el divorcio. —estaba profundamente ofendida y humillada, ¿quién se creía este hombre para darme dinero por haberme acostado con él? Seguro pensó que yo soy una fulana, pero cuando vi el certificado dije estoy jodida, ¿qué mierda hice anoche? ¿Dónde coño estaba mi amiga? ¿Por qué me dejo hacer eso? —no sé quién seas tu chiquilla, pero yo soy un hombre muy correcto, esta es la primera vez que hago algo como esto, no puedo arriesgar mi vida y mi futuro por un matrimonio estúpido, así que hablaré con mi amigo para solucionarlo. —primero y principal me importa muy poco tu vida, segundo toma tu dinero, yo no soy una ramera y tercero ¡haz lo que te dé la gana! A mí no me interesa estar casada con un patán como tú, pensé que eras más maduro por tu edad, pero veo que no. —¿estás insinuando que soy viejo? —se nota a leguas que lo eres, es más, podrías ser mi padre. —no pretendía pelear con esta niñita, así que me di la media vuelta y me fui. —el muy idiota me lanzo el dinero antes de cerrar la puerta y eso elevo mi ira a niveles inimaginables, él no tiene idea de con quién se ha metido y ¡juro que le haré pagar esta ofensa como que me llamo Danielle Walton! Salí de la habitación, no sin antes tomar el dinero que el idiota me dejo y fui a mi hotel… Al llegar encontré a la traidora de mi amiga durmiendo, ¡perra!! Te mataré! —escuche el grito de Danielle y me levante porque ella está algo loca, ¿qué paso? —¿Cómo dejaste que me casara con el tipo del bar? —estoy aturdida, no recuerdo lo que paso, poco a poco las imagines vuelven a mi mente, y estalle a carcajadas, ja, ja, ja, ustedes querían casarse, yo te lo advertí y tú dijiste que por fin cumplirías la voluntad de tu padre y podrías vivir feliz. —joder, eso suena a algo que yo diría, así que creo que Ángela dice la verdad, traidora ¿Cómo pudiste dejarme cometer semejante locura? Hice lo que tanto me pidió mi padre, joder me choca haberle dado el gusto. —bueno, aunque literalmente no cumpliste con su voluntad, porque se supone que te casarías con el hijo de su socio, él nunca te dio la libertad de elegir al novio. —esas palabras quedaron sonando en mi mente, Ángela tenía toda la razón, es cierto que me casé y cumplí la voluntad de mi padre, pero no con el hombre que él deseaba y eso le pondrá los pelos de puntas. Así que gane yo, mataré dos pájaros de un solo tiro con este matrimonio, me quitaré a mi padre de encima y haré que el idiota poco hombre, con el que pase la noche, se arrepienta de haberme tratado como prostituta. —Danielle, conozco esa sonrisa ¿Qué maldad se te ocurrió? — Ángela creo que por fin conseguiré lo que deseo, ahora podre vivir sola. Sabes, mi ahora esposo me trato como zorra, hasta dinero me dio. —¡en serio! —sí, Ángela, puedes creer que el muy desgraciado prácticamente insinuó que yo lo obligue a casarse y acostarse conmigo, porque él es un hombre correcto y dijo que esto le arruinaría su futuro. —¿Qué piensas hacer al respecto? Danielle. —¡Vengarme! Porque a mí nadie me insulta y sale bien librado, si hubiera actuado de buena manera las cosas fueran distintas, primero me trato de niña y luego de zorra, lo más probable a estas alturas es que piense que soy una cazafortunas.