Embarazada de un Stripper millonario

-Amiga, ¿crees que a Jack le guste este vestido? -Le pregunte a mi mejor amiga Missy, mientras posaba enfrente del gran espejo de aquella hermosa tienda de vestidos de novia. Toda mi vida había soñado con el vestido perfecto y este era el vestido que yo quería, corte princesa con una enorme cola por detrás. -Amiga te vez maravillosa, de verdad que Jack es muy afortunado- Jack era mi prometido y yo estaba más que feliz por poderme casar con el hombre de mi vida. Ya todo estaba preparado y nos casaríamos en una semana, en el lugar de mis sueños. Un castillo a las afueras de Ohio, nosotros vivíamos en esta pequeña ciudad cerca del centro y toda mi vida había soñado con la vida perfecta la cual para mi ya la tenía. Yo en ese momento tenía la ilusión más grande del mundo que era casarme con mi primer amor y único novio de toda la vida Jack Sulivan, el hombre con el que hace un poco menos de un año me había comprometido. Era el hombre perfecto para mi e inclusive habíamos comprado una hermosa casa en la calle más preciosa del lugar, casa color blanca con un enorme porche y por supuesto yo tenía el trabajo perfecto como editora en jefa del periodico del pueblo, claro que eso para mi era todo. Mi jefe el cual era uno de los mejores amigos de Jack, de nombre Justin Harrison me había nombrado Jefa hace apenas algunos meses y yo por supuesto me puse muy feliz. Así que esto era por decir cerrar con broche de oro. Salimos Missy y yo de aquella tienda, yo me sentía la mujer más afortunada teniendo todo listo para aquel día. Hoy había pedido el día libre en la editorial así que tendría todo el día para terminar de hacer mis preparativos. Y mientras caminábamos por aquellas calles en las que nos había visto crecer y bueno ahora todas unas mujeres. - De verdad amiga que me alegra tanto que te casaras dentro de muy poco, ojalá puedas visitarme más seguido ahora que estás casada- Missy vivía en Nueva York y ella era una increíble corredora de bolsa y eran muy pocas las veces que nos visitaba en Ohio. Ella era una chica muy blanca de cabello claro y ojos color miel. Definitivamente es bellísima, pero según ella jamas sentaría cabeza de ninguna manera. -Espero que si amiga, yo creo que ahora será más fácil que vayamos Jack y yo, aparte amaría conocer Nueva York. -Quien sabe amiga y algún día hasta te contrate una importante revista o alguna editorial. -Missy siempre me decía eso, ella y yo siempre creímos que iríamos juntas, pero creo que con el tiempo decidí que lo mejor era quedarme aquí junto con mi Jack. -Amiga sabes que eso no puede pasar… la próxima carrera política de Jack está muy cerca y claro que lo tengo que apoyar.- Missy siempre decía que Jack me detenía a hacer muchas cosas, pero claro que no al contrario yo era la más feliz apoyándolo como próximo Alcalde. -Aparte me encanta hacer artículos sobre cada habitante de aquí, como por ejemplo ahora estoy haciendo un artículo de la señora Jonson y su maravilloso huerto de calabazas para esta época de Hallowen…- Todo iba bien hasta que recordé que no había entregado mi artículo a Justin. -¿Que pasa? -Pobre Missy me había quedado estática mientras caminábamos, creo que la había asustado. -lo siento Missy, es que olvidé dejarle mi artículo a Justin y si no lo entrego seguramente se enojará mucho. -Ay Julieta de verdad me asustaste pensé que el cerebro se te había congelado o algo parecido. -Missy comenzó a reír mientras lo decía. -Eres una tonta Missy, pero si no fuera por que te adoro ya te hubiera dado un golpe. -Ambas comenzamos a reír y fuimos directo a la editorial. Lo mejor de vivir en un pueblo es que todo quedaba relativamente cerca y mucho mejor que la tienda de vestidos quedaba a tan solo 3 cuadras. Llegando a la editorial me percaté que el coche de Jack estaba estacionado afuera. -¿Que no ese es el coche de Jack? -pregunto Missy, viendo lo mismo que yo. -Si ese es su carro, pero debe venir con Justin. Ellos son los mejores amigos. -Bueno… Vamos entonces para que entregues esos papeles y poder irnos. -Missy y yo entramos a la editorial y ya solo quedaba Clara, la linda recepcionista. -Julieta, pensé que habías ido a ver tu vestido de novia. -Si, es que se me olvidó entregarle a Justin mi Artículo para mañana. -Oh, bueno lo importante es que lo recordaste. Pero no te preocupes si gustas pasarme el archivo y yo personalmente se lo envío por correo-Claro siempre había sido muy linda y atenta, inclusive yo siempre le sugería a Justin que esa chica sería perfecta para el, pero creo que hasta se molestaba cuando lo decía así que dejé de sugerirlo. -Muchas gracias Clara. Oye por cierto ¿Sabes si mi primetido está con Justin? -Cada que pensaba en ver a Jack mi mundo se iluminaba y una hermosa sonrisa se mostraba en mi rostro. -Claro, de echo no tiene mucho que llegó así que pasa. -Missy y yo subimos a la parte posterior y como no había mucha gente que estuviera trabajando y aparte era la hora de la comida subí pasando desapercibida. Pero llegando a la puerta escuche algo extraño. -Jack, no puedes seguir con esto. Ella no lo merece, mucho menos yo…- Missy y yo nos detuvimos a escuchar, al parecer Justin estaba discutiendo con Jack. -Lo se Justin, pero ¿que hago? dime. -Decirle la verdad Jack -¿De que verdad estaban hablando y por que él tenía que hablar con alguien? -Claro Justin, llegaré y le diré. Hola Julieta, oye que crees no puedo casarme contigo, por que resulta que soy Gay y tengo una relación con Justin desde hace 2 años. -Todo daba vueltas a mi alrededor, parecía que el piso se abría en dos y debajo de él había un gran hoyo n***o y me hundía lentamente. Missy tomó mi mano mientras yo trataba de procesar lo que estaba escuchando. ¿Era una broma? O realmente estaba pasando. -Julieta, Julieta- escuchaba que muy a lo lejos me hablaba, Missy. Pero en ese mismo momento la razón no era lo mío, así que entre y no se quien era esa nueva Julieta, pero abofetee a Jack mientras que Justin estaba en shock, pero claro ninguno de los dos esperaba que yo entrara en ese momento y mucho menos que yo escuchara todo eso. -Julieta…-Jack estaba más que sorprendido, su cara era como de ver al mismísimo diablo. -¿Por que? Por que lo hiciste?- Mi corazón me dolía de tan solo recordar esas palabras, de tan solo escuchar que él no me amaba y que demonios jamás lo hizo. -Julieta déjanos explicarte… -Justin maldito Justin -Tú no hables Justin, ¿Por eso me diste el ascenso? Cuando pensaban decírmelo? -Julieta yo te juro que trate, trate muchas veces de decírtelo, pero es que no sabía como. -Eres un maldito sinico Jack, no saben cuanto los odio a ambos. -Sali de aquella oficina con el corazón destrozado, con mi alma en mil pedazos. ¿Como no me pide dar cuenta antes? Todo mi mundo se había derrumbado en mil pedazos y era como si todo por lo que había luchado y soñado hubiera sido solo humo y realmente así fue.