Magdalena abrió los ojos con sorpresa al ver a Cristina bajar por las escaleras, no podía creerlo. No podía creer que su mejor amiga no le hubiese hablado de su embarazo. —Cristina —sonrió con pena. Ocultar la verdadera razón de irse a vivir con Fernando no había sido intencional, pero tampoco sabía cómo explicar su situación cuando en ese momento ni ella misma sabía lo que había sucedido. —Maggi ¿Cómo estás? —saludó con un beso y un corto abrazo —¿Embarazada? —asintió sintiéndose mal por ocultar algo tan importante a su amiga. —Sí. Una larga historia Maggi —Puedo escucharla, tengo todo el tiempo del mundo, Rubí me ha despedido —sonrió a pesar de sentirse mal, era su única fuente de ingresos, pagaba su carrera con el dinero que ganaba como estilista. —¿Te despedido? — preguntó esper