Fue una semana ocupada y graciosa, resulta que el lunes me pasó lo que le pasa a las mujeres cada mes, el señor ciclo menstrual llegó, trato de ignorar todas las molestias e incomodidades para continuar mi día, acelere todo el trabajo de oficina para llegar luego a casa y poder descansar, bueno casi olvidó a mi compañero de piso.
Así que cuando estaba en mi habitación cubierta por una sábana comiendo el pastel que trajo mamá, Jackson tocó antes de abrir y entrar con una enorme sonrisa.
–Deberíamos compartir auto al trabajo –propuso caminando hacia mi cama.
–Y luego colocamos nuestros nombres en la entrada para que todos se enteren –contesté con sarcasmo.
–Y luego publicamos fotos en r************* luciendo el apartamento –continuó divertido.
Se acercó a meter su mano en mi pastel y l
