Bienvenida a casa, compañera.

Capítulo 6

Punto de vista de Lex

No puedo evitar mirar fijamente la puerta. Estoy impactado y también sorprendentemente excitado por toda la situación. Mi polla está dura.

Puedo oír a Blaze riendo en mi cabeza cuando vuelvo a mirarlo, está sonriendo, pero puedo decir que ella también está afectada,  ya que le salía babilla de la boca debido al contacto cercano entre ambos. Su olor está abrumando mis sentidos, pero todo lo que deseo es levantarla y follármela contra la puerta.

"Tú y yo, igual", dice Blaze con un aullido, "es una compañera potente".

No puedo evitar estar de acuerdo con él.

Nunca pensé que Roxie fuera así; siempre fue callada y nunca se metió en problemas. La mujer en la habitación ya no era una niña.

Ajusto mis pantalones ya que mi polla está presionando contra el tejido.

Mierda, esto va a ser un infierno.

Miro la puerta durante unos segundos e intento escuchar, pero no escucho nada.

Me di la vuelta y bajo las escaleras.

Solo subo aquí para hablar con ella y tratar de contarle mi versión de la historia. Nunca pensé que ella actuaría así.

Cuando llego abajo de las escaleras, todos se habían ido a la sala. Miro alrededor, pero no pued9 evitar notar la sonrisa burlona en la cara de Jason.

Debió haber escuchado todo lo que pasó arriba.

Me acerco al sofá y me siento

La habitación está en silencio, lo que hace todo esta situación incómoda.

—Sabía que esto era una mala idea —menciona Sofia, mirando entre todos nosotros.

La miro, y sus ojos se posan en Tim.

—Sabías que ella estaría cansada del viaje, creo que fue mucho.

Tim baja la mirada, pero Sofia no termina de hablar.

—Y tú, Lex —dice,  mientras se vuelve hacia mí —, sabías que esto podía pasar, y la enviaste lejos. No le diste una explicación en ese momento, así que puede que tenga mucho resentimiento hacia ti.

Gruño.

Nunca lo había pensado de esa manera.

Sé que lo que le dije en ese momento fue horrible, pero necesitaba concentrarme en Blaze y en mí. Su olor nos está volviendo locos a los dos.

—Lo sé —menciono —. Debería haberme dado cuenta de que las cosas no iban a ser sencillas.

Se crea un momento de silencio, pero alguien recibe un mensaje de texto.

Tim saca su teléfono y gruñe.

—Muy bien —dice mientras nos mira —. Keith sabe, Roxie se lo preguntó y él no pudo mentirle. Le dijo que lo sabía, pero ella le colgó antes de que pudiera decir algo y no respondió a sus llamadas. Estará aquí mañana por la noche para ayudar con la situación.

Miro a Tim y me siento un poco envidioso de lo que tiene con Keith. Ojalá tuviera un hermano, alguien que estuviera a mi lado cuando lo necesitara.

Sé que tengo a Jason, pero me ponía celoso cada vez que mencionaba a Roxie. Él la amaba y haría cualquier cosa por ella. Pero nunca estuvimos en la escuela al mismo tiempo que ella, ya que era más joven que nosotros.

—Creo que tener al tío Keith aquí podría facilitar las cosas —dice Jason y me saca de mis pensamientos.

Lo miro; él rodea su brazo alrededor de Sofia y apoyó su cabeza en su hombro.

Dios, ojalá pudiera hacer eso pronto con Roxie.

—Creo que tienes razón — dice mi padre —, Keith cuidó de ella cuando se fue, y tal vez sepa cómo acercarse a ella.

Miro a Tim, y parece herido por lo que dice mi padre. Supongo que es verdad; él habría sido el que se acercaría a ella antes de todo esto.

Siento culpa invadiéndome. Puse a toda la familia de mi compañera en una situación incómoda.

"Necesitaba irse, compañero", dice Blaze mientras se sienta en sus patas traseras, mirándome. "La habría tenido doblada sobre cada objeto de la casa de la manada y la habría follado en bruto".

Tiemblo ante la idea.

Blaze es como un adolescente cachondo con patas. Es difícil cuando yo estaba así, pero lidiar con él y conmigo mismo es demasiado.

—Creo que deberíamos dejar que Roxie descanse y duerma —dice Sofia mientras nos mira a todos —. Ha sido un día largo, y ella necesita tiempo para tranquilizarse e incluso pensar en todo.

Estoy a punto de protestar, pero podría decir que Jason no está de acuerdo con su compañera.

—Lex, tú y el alfa váyanse —dice mientras mira a Tim —. Sofia y yo nos quedaremos aquí con mi padre y Roxie. Ella necesita calmarse, y cuando se levante, podremos contarle nuestro lado de la historia y esperemos que vea algo de sentido en todo esto.

Lo miro pero no digo nada.

Quiero quedarme aquí, y necesito estar cerca de Roxie.

Pero sé que no hay forma de que hable, especialmente si estoy aquí.

—Vamos, hijo —dice mi padre.

Asiento, y ambos nos despedimos de todos. Tim y mi padre hablan durante unos momentos en el umbral, pero yo me alejo sin mirar atrás. Puedo sentir sus ojos sobre mí mientras me alejo.

Entro y cierro la puerta a mis espaldas.

Me apoyo en ella y cierro los ojos. Allí, frente a mí, está la imagen de Roxie.

Maldita sea, se veía jodidamente impresionante.

Abro los ojos, pero sé que mi polla ha vuelto a cobrar vida.

Camino directamente hacia el baño y enciendo la ducha. Me desnudo y entró.

Necesito olvidar los acontecimientos de la noche.

Me ducho rápidamente y vuelvo a mi habitación con una toalla alrededor de la cintura.

Me pongo  rápidamente un par de pantalones de chándal grises sin calzoncillos y me acerco a la cama. Me tumbo y miro el techo.

Mi polla está temblando, pero Blaze envió otra imagen de Roxie, imagen que elevó aún más mi erección. Paso mi mano por los pantalones y la envuelvo alrededor de mi polla. La saco y empiezo a acariciarme. Pienso en Roxie y en lo que su contacto me hace.

Me acaricio lentamente y siento que mi  líquido preseminal sale. Necesito correrme, así que empiezo a mover más duro y rápido mientras pienso en cómo sería tener la boca traviesa de Roxie alrededor de mi polla.

Gruño cuando siento que mi polla pulsa de necesidad.

Después de unas cuantas caricias más, me corro fuerte sobre mi estómago y mano.

Una vez me tranquilizo, salgo de la cama y entro en el baño para limpiarme.

Después de unos segundos, vuelvo a la cama y miro al techo. Esta va a ser una noche larga, pienso para mí mismo.

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Después de leer e incluso ver una película, finalmente me quedo dormido, pero me despierto antes del amanecer por un sueño que tuve de Roxie.

Hace un calor infernal, lo que me lleva a jugar otra vez conmigo mismo.

Miro el reloj y gimo

Eran las seis de la mañana. Me levanto de la cama y entro en el baño.

Hago lo que tengo que hacer y voy a mi armario para buscar ropa de entrenamiento. Podría salir a correr; tal vez me ayude a despejar la mente.

Salgo de mi habitación y atravieso la casa de la jauría, directamente hacia la puerta de la jauría. No mucha gente estaba por aquí esta mañana, ya que el entrenamiento generalmente comienza a las nueve.

Salgo corriendo de la jauría y me adentro en el bosque, corriendo durante una buena media hora antes de darme cuenta de dónde me encuentro. Estoy parado justo enfrente de la casa de Roxie.

Puedo oír algo y miro hacia el garaje.

Sé que Jason tiene algunas piezas de equipo de gimnasio allí desde aquellos tiempos. El sonido parece ser alguien golpeando el saco de boxeo que tenía.

Me acerco y noto que la puerta del garaje está abierta de par en par.

Me detengo en seco mientras miro la escena frente a mí.

Allí, en toda su gloria de gimnasio, con pantalones ajustados de yoga y sujetador deportivo, está Roxie.

Maldita sea, se ve aún más sexy con la ropa que lleva puesta.

Observo cómo golpea el saco.

Sé que debo irme,  pero no puedo.

Necesito verla.

Después de algunos golpes más, Roxie se detiene y se voltea para mirarme.

Me mira frunciendo el ceño.

—Alexander —dice.

Maldita sea, odio cuando me llama así, pero j***r, hace que mi polla tiemble como loca.

No digo nada, pero me acerco a ella.

No puedo evitar sonreír mientras se gira para enfrentarme.