Capitulo 9-Bea.

1149 Words
Carrie quería encontrarse con su novio Harry aquella noche a pesar que le discutí que nos fuéramos, pero ella insistía, deseaba tanto encontrarse con ese sucio animal. Mis padres estaban fuera de la ciudad y el chofer de descanso así que solo tome las llaves del auto y ambas fuimos aquella fiesta en casa de Tommy su mejor amigo. Llegamos a una de las mansiones más antiguas de la ciudad. Los Bartollos eran gente infuyente y muy rica y por ende eran amigos de mis padres.  La fiesta era mucho mas enorme de lo que creía. En ella estaban un montón de chicos besuqueándose y otros muy bebidos y drogados. Siento como me abruma todas esas luces y los movimientos de las personas. Intento refugiarme en mi hermana, pero ella está concentrada en encontrarse con Harry. Este al verla corre a sus brazos. Verlos besarse era doloroso para mí y más cuando Harry me había besado en el estudio de mis padres. En ese momento era una tonta y patica chica enamorada del novio de mi hermana.   Ambos desaparecen pronto entre los demás y e dejan sola y a la deriva hasta que me topo con Tommy.  Tommy siempre había sido guapo, su nariz era algo grande y resaltaba más de los que debía pero sin embargo ese carácter distintivo lo hacía ver muy maduro para su edad. Su casa y el olían a cerveza, olían a colonia para hombres y a sudor, un sudor que siempre estaba en mi mente y me repugnaba -Bea-dice mi nombre muy cerca de mi. -Hola, Tommy-saludo alejándome de su aliento alcohol. -¿te gusta esta fiesta? te veo algo incomoda, Harry dice que no te gusta estar rodeada de muchas personas-sus dedos peinan su cabello n***o y espeso que lucia algo grasoso esa noche. -si, es cierto, sólo vine acompañar a Carrie-tomo las mangas de mi suéter y me aferro a ellas, me sentía segura frotandolas entres mis dedos y sintiendo su tela gruesa y caliente. -¿porque no la esperas allá arriba?-y me Hala si esperar que yo diga algo. -no creo que sea buena idea Tommy, la esperare en la sala-y lucho para que me suelta. -vamos Bea, no te hare daño. Ven conmigo- las escaleras de mármol era de caracol y con pasamanos dorados y delicados. Su casa era casi como un Museo de artes lleno de obras costosas y estatuas que no tenían forma. De pronto me empuja en su habitación y cierra la puerta con llave. Siento mis vellos erizarse y un mal presentimiento de todo esto. Él está borracho y yo muy asustada, tanto que lo dejo ver a simple vista pues solo bajo la mirada como un cachorro perdido y retrocedo y busco algo para golpearlo presa del pánico. Mi corazón palpita y llora. Recuerdo una vez más lo que había sucedido con Harry aquel día que seguía resiente y golpeando continuamente. -Harry dice que eres toda una puta-y con aquel nombre pronunciado por sus labios me agito, lo derribo con mi cuerpo y huyo, pero él me atrapa para lanzarme al suelo. grito y lo araño, lo golpeo aunque de nada sirve y de nuevo tendría que estar sumida en el sufrimiento siniestro ultrajada y sucia ¿por qué lo hacía? ¿no escuchaba mis gritos? ¿no veía mi dolor? Lloro y grito pero nadie me ayuda y mientras luchaba más daño me hacia en todos lados. Solo siento sus dedos bajándole los pantalones y su cadera haciendo daño con sus sacudidas violentas. Al abrir mis ojos veo la luz del sol iluminar toda mi habitación y aun lado en una silla esta Neil dormido. Miro los cartones que tapaban mis ventanas y sé que él las ha quitado. verlo con los parpados cerrados de una forma tranquila me hace sonreír, se quedó a mi lado vigilando mis sueños, el me había protegido, el me había dejado llorar sin hacer preguntas. no sabía cuan agradecida estaba, siento un golpe en mi pecho al pensar en querer besarlo mientras dormitaba aún muy cansado, su respiración era profunda y tibia, mire más allá de aquellos aros que estaban en su labio y ceja y mire al chico verdadero que tenía dentro, no el patán mujeriego, ahora frente a mi estaba el valiente y protector. Sentí que él no iba a hacerme daño y esbozo una sonrisa sin darme cuenta, luego de que le doy un suave beso en los labios, era algo parecido a un ligero toque y me quedo por cinco segundos mirándonos hasta decido separarme de él, no quiero que despierte y me vea de esa forma. que piense que hay algo mas que agradecimiento en mis palabras. -Bea-dice y me agarra la mano para llevarme hacia el sentándome en sus pierna como si fuera una niña pequeña -¿cómo estas?-me pregunta mientras acaricia mi cabello. agacho mi cabeza y la coloco entre su cuello, no quiero que me vea avergonzada. Su cuerpo esta tibio y me reconforta una vez mas. Me agito con su roce, siento una lluvia caliente que toca mi cuerpo y que me produce un Efecto de intranquilidad. -Gracias-es lo que puedo articular al tiempo que nuestros labios se rocen levemente? -no lo hagas. yo quería protegerte-sus brazos rodean mi cintura, puedo oler de nuevo aquel dulce aroma a sudor que era tan característico de el como el tono suave de su voz o sus dedos rasposos que erizaban mi cuerpo. la puerta suena a nuestras espaldas. me separo lentamente de Neil aunque mi mano y la suya singuen entrelazadas. -Bea-Vivi luce sorprendida luego nerviosa-tienes visitas-por aquel lamento en su expresión sabia quienes era-dile que me den un momento, voy a cambiarme. -¿estas segura de que  deseas verlos?-pregunta ignorando a Neil. -si. estoy preparada para lo que me van a decir. está bien, cambia esa cara, Vivi-le animo pero es en ganó, aun yo sigo aturdida y miedosa ante la idea.  Enfrentarse a mi madre era una cosa distinta, al menos ella se rendía fácilmente y sus palabras no herían tantos como las de papá. -no puedo, Bea. No puedo creer lo que estuvo a punto de pasarte y yo no estaba cerca para cuidarte, soy una mala imitación de hermana mayor-dice llorando-yo quería ser lo que Carrie nunca fue para ti, pero soy un desastre-su voz se escucha en un hilo tan diminuto que no me ayuda en nada y solo la abrazo rápidamente. -no eres un desastre. incluso ella no pudo evitarlo una vez. -lo siento, no quiero seguir recordándote cosas terrible, les avisare lo que me dijiste. -bien. -¿te sientes preparada?-el me pregunta una vez que estamos solos. -no, nunca voy a estarlo, pero es lo que debo hacer, Neil. no puedo evadir mi responsabilidad. -voy a estar contigo ¿lo sabes?-tomo sus manos frias. -no puedo pedirte mas.
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