Cuando abro mis ojos puedo sentir los rayos del sol acuchillándome alegremente. Sin duda alguna era la desventaja de dormir en su habitación. Odiaba la claridad y su escasez de cortinas solo me interrumpían mis sueños que por desgracias eran ligeros.
De verdad sigo agotada, mi cuerpo está en aquella línea ligera entre el dolor en ciertas zonas, pero con una relajación que me hace sentir que floto.
Me levanto con cuidado. Busco algo con aquel tapar aquella desnuda ventana pero a los 5 minutos me doy por vencida. Pienso en una opción. Necesitaba seguir durmiendo así que mi oscura y fría habitación me bastaba.
-¿A dónde diablos crees que vas?-el pregunta aun con sus ojos cerrados.
-Tu habitación es un asco-dije mientras me colocaba su camiseta ancha para tapar mi desnudez-Y necesitas tapar eso-señalo la ventana-no entiendo como puedes dormir con todo ese sol pegándote en la cara-me inclino para recoger mis bragas de conejito.
-¿Qué haces con esas bragas? Son de mi propiedad-dice y de inmediato se levanta.
-¿quieres pelear por mis bragas?-le miro divertida ante la idea.
-pensé que eran mías, tu sabes, un premio por lo de ayer.
-creo que ya tuviste suficientes premios anoche-le recuerdo.
mi cuerpo tenía un camino lleno de las marcas de sus dientes y el suyo también.
Neil me levanta y me lleva hacia la cama de nuevo a la vez que me hacía cosquilla cerca de mis costillas que eran mi punto débil. Ambos caemos y empezamos a besarnos hasta que un grito llama nuestra atención. los dos nos miramos y escuchamos la voz de Jake mas seguido de los gritos. Salgo a ver que sucedía pero Neil me jala de nuevo hacia él.
-No vas a salir así-dice y recuerdo solo tenia su camiseta y estaba sin ropa interior.
Agarro uno de short cortos que usa para dormir y me lo pongo para salir junto a él. Recorro el corto pasillo hasta la entrada de la habitación de Jake donde una chica tenia una botella que agitaba de forma amenazante al chico desnudo.
-¿Qué pasa?-pregunta Neil intentando acercarse pero ella solo se pone a un peor y con el marco de la puerta logra partir el culo de la botella para que se formen bordes filosos.
-guao-suelta Neil-solo cálmate, si-¿Qué le hiciste?-le pregunta a su amigo mientras este seguía con las manos arriba completamente desconcertado.
-Aléjense de mí. Llamare a la policía-ella chilla temblando.
Su rostro ovalado se me hace bastante familiar. Quizás sea una chica de la universidad. Tenia maquillaje chorreado alrededor de sus ojos y su cabello dorado estaba alborotado en una débil coleta. Su piel lucia grasosa por el sudor y su vestido blanco de bailarina caía de forma descuidada de su hombro.
-Déjame ir, Pervertido.
-Que no lo soy-Jake grita mientras intenta tapar su entrepierna-Tu solo llegaste y te quedaste dormida, Meredith.
-No soy Meredith y no te creo-ella chillas, sus lágrimas surcan su rostro haciendo que adopte una forma un tanto infantil-Estas desnudo y a mi lado.
-Yo duermo desnudo-el responde-y esta es mi habitación. Yo no te haría daño.
-Entonces déjame llamar a la policía para que compruebe.
Los chicos tenían una cara de pánico cuando con su mano libre intento sacar su teléfono. La falsa Meredith no paraba de llorar, su lengua se trababa algunas veces mientras oia el repicar del celular.
-Solo cálmate-digo con voz plana e intento acercarme.
Neil se atraviesa en un intento de protegerme, pero lo esquivo y me detengo justo frente aquella botella rota.
-Te prometo que todo estará bien-digo mirándole a los ojos-Jake podrá ser todo un gran imbécil pero sé que jamás te haría daño, nadie de esta casa lo haría. Puedes confiar en mí.
Estiro mis manos lentamente. Observo su pulso, era terrible. Tomo con delicadeza la botella y ella solo se desploma al suelo llorando.
-Es que…-muerde su labio y se cubre el rostro con sus manos-no recuerdo lo que paso.
-Solo ten calma-me siento junto a ella sin tocarla.
La verdad no era de abrazos ni nada, pero de cierta forma me hubiese gustado tener alguien a mi lado que me escuchase en una situación como esta.
-respira suavemente y los recuerdos vendrán.
-¿quieres algo?-pregunto luego de tres minutos de verla en llanto.
-me quiero ir a casa-solo dice.
-Esta bien-sujeto su mano-pero primero debes cambiarte esa ropa. Ven conmigo.
Neil parece estar confuso por un momento, pero mantiene su distancia para que yo pase con la chica a mi habitación donde nos encerramos.
Ella se sienta en mi cama mientras voy a mi armario por unos jeans y algunas camisetas para que pueda colocarse. La falsa Meredith observa mi habitación con una singular curiosidad que parece calmarla un poco y cuando esta mas tranquila se quita aquel disfraz asqueroso por ropa limpia.
-Yo…-tartamudea un poco-Lo siento-y respira profundamente-no soy así. De verdad lo juro.
-No tienes que darme explicaciones.
-Pero quiero-y se detiene un momento-es que…No fue mi intención hacer un escándalo. Él no me hizo daño, pero me asuste al verlo desnudo. Tuve mucho miedo. Yo jamás haría cosas como estas pero las chicas me dijeron que sería divertido y bueno…El de pronto sintió atracción por mí.
Breves recuerdos vienen a mi cabeza. Carrie era como esas amigas. Le gustaba presionar creyendo que todos éramos iguales. Siempre me decía aburrida o cobarde, por eso la entendía.
-Nunca hagas algo por obligación o temiendo el que dirán-le respondo mientras buscaba mi cepillo entre los cajones.
-Es que ellas tenían razón. Yo soy una aburrida.
-Ningún amigo te puede obligar hacer nada-suelto fríamente-Al final lo único que importa es tu decisión para que así puedas lamentarte de tus consecuencias. No hagas eso, deja de hacerle caso. Anda con quien tú quieras. Y no es por defender a Jake, el podrá ser un imbécil, pero jamás le haría daño a una chica.
-Lo se-ella suspira-el me beso y cuando sentí sueño me dejo dormir-suelta con algo de alivio-Gracias…
-Bea-digo mi nombre.
-Gracias, Bea. Por cierto, soy Melody.
Me encogí de hombros y quedamos en silencio. Empecé a colocarme la ropa con un poco de presteza. Necesitaba que aquella incomodidad entre nosotras se acabara.
-No eres como todo el mundo dice-agrega para evitar mas silencio.
-Gracias, Melody-mi tono sonó como una pregunta mientras me colocaba mis zapatillas cómodas y anticuadas.
- Neil no te merece.
Aquello si se estaba poniendo raro. La detalle un momento. No parecía decirlo en forma de burla. Ella tomo sus hermosos hilos dorados y los peino en una coleta alta donde podría apreciar su rostro de hada ovalado y perfecto.
Suena la puerta, es Neil y detrás de el un Alex vestido y nervioso chico me espera. S frente se encuentra rociada delicadamente con su sudor mientras se suena los nudillos llenos de desesperación.
-¿me va a denunciar por violación?-pregunta sin temple- ¡oye! yo seré un cabron pero jamás le haría algo así a una mujer.
-No hará nada-digo mientras Neil toma mi mano-Solo esta confundida y asustada. Pero entiende que no paso algo entre ustedes. Deja de comportarte como una nenita asustada.
-Eso mismo le dije yo-Neil bromea-¿ya está lista?
-sí, debemos llevarla, no quiere seguir más aquí.
-¿crees que pueda hablar con ella Bea?-interrumpe Jake interesado-quiero disculparme.
-no lo creo Jake, te odia y no sería prudente. Solo espera a que las agua se calmen. Pero para tu tranquilidad le dije que no serias capaz de hacerlo, que eras un buen chico y ella lo entendió.
-oh, gracias Bea, eres un Ángel-y me da un abrazo y sin mas solo estampa fugaz sus labios en mi mejilla.
-Suelta a mi novia, Jake-Neil dice peleando.
-solo es un abrazo amistoso tonto. Bea me ha salvado el culo-y me besa la mejilla de nuevo para luego salir corriendo
-ese tipo es hombre muerto-me avisa Neil.
-oh, déjalo, ya Neil. Mejor llevemos a la chica a casa.
Era extraño aquella muestra de afecto. Hoy había recibidos muchas de persona ajenas a mi mundo. Ya estaba acostumbrado a los abrazos de mi prima que eran fraternales y a los de Neil los cuales eran cálidos y confortables. Pero recibir los de jake…quizás para el o sea nada, pero el contacto de las personas y sobretodo de los hombres era difícil para mi
De pasar nuestras calles viejas y descolorida llegamos a una zona algo acomodada en donde las casas se parecían unas a otras con el color verde oliva en sus paredes y columnas de piedras grises que brillaban con un pulido césped.
Melody me hace una seña y Neil detiene su auto en frente de una casa un poco mas resaltante de las demás. Afuera una anciana regaba las plantas pero se detiene al vernos. La chica baja del auto, agita su mano y le dice abuela para luego volveré a nosotros.
-Gracias por todo, Bea. Fue un gusto conocerte-toma mi mano con suavidad. Sus ojos parecen querer decirme algo. Luego se separa para alejarse.
-Incomodo-Dice Neil percibiendo esa extraña vibra-Yo creo que le gustaste.
-Idiota-le doy suavemente con mi codo entre sus costillas-llévame por algo de desayunar, muero de hambre.
-¿Neil?-escucho ya ambos volteamos hacia la otra acera-No
Es posible-chilla la chica y da cortos saltos hacia el auto-Neil, bebé-deja salir apropósito mientras actúa como si no existiera.
Ruedo mis ojos e intento desviar la mirada. A veces era un poco irritante y agotador lidiar con las mujeres de Neil. Casi pareciera que se hubiese cogido a toda la maldita ciudad. Cada chica sabia su nombre, cada chica deseaba acaparar su atención de distintas maneras.
-Anoche fue una gran fiesta. Estuvieron realmente geniales en el escenario.
-Gracias, Harmonie.
-Si, fue una gran fiesta, la mejor i me preguntas. Todos la pasamos bastante bien. Hay muchos videos sobre ello. Tienen que verlos-suelta percatándose de mi-Hacen una hermosa pareja-sonríe falsamente.
-Gracias-Neil sonríe y casi derrite su rostro con aquel odioso encanto-Me tengo que ir, Harmonie.
Ella se despide con una falsa sonrisa y ambos solo arrancamos. Por un largo momento nos llenamos con ese frio. Intento concentrarm en el camino, observo los edificios y cuento a las personas. Algo dentro de mi solo se siente mal, quiero de verdad golpear a Neil y su sequito de mujeres.
.¿Todo bien?-el pregunta deteniéndose en la tienda de donde sirven deliciosos desayunos.
-No esta bien-dejo salir-No me interesa de verdad con quien saliste, pero apesta que sea con cada mujer de la ciudad-digo desahogándome.
-No con Vivi-dice sonriendo.
-Vete a la mierda-abro la puerta para salir pero el me toma fuerte de mi brazo.
-Vamos, Bea. Solo bromeo.
-No tiene mucha gracia.
-Estas celosa-sus cejas se mueven graciosamente mientras se acerca para rodearme con sus brazos.
-Cállate-mi voz se vuelve ronca-¿no puedo estarlo?
-Depende-siento los labios en mi nuca y sus manos frotando mis hombros-es sexy en estos momentos.
-madura, Neil-y no puedo evitar sonreír-Es en serio. Apesta-confieso mientras lo miraba a los ojos-¿y si fuese al revés? Imagínate que yo me hubiese cogido a media ciudad y todos ellos me buscaran y se me insinuaran en la cara.
-Les parto la cara-confiesa-Pero no me preocuparía tanto. Después de todo me elegiste a mí, así que quiere decir que elegiste lo mejor de lo mejor.
-¡Dios!-dejo salir-nunca tomas las cosas en serio.
-Lo nuestro sí-y me besa lentamente.
Tumba mi gorro y me desordena el cabello. Besa el borde de mi oreja y me deja salir. Ambos estábamos completamente hambrientos. Mi estomago sonaba con tanta fuerza que devoré en un santiamén los panqueques de chocolate y miel que había pedido.
Las horas pasaron lentamente en aquel lugar. Ambos hablamos un poco. Era fácil solo hablar y sonreír con él. Sentía como mi guardia bajaba completamente cuando estaba junto a él. Cuando llego la hora de irnos nos regresamos a casa.
El ambiente estaba un poco más calmado salvo por el partido que veía Dante mientras estaba echado sin camisa en el sofá. El agita su mano mientras mantiene su atención en los jugadores.
-¿Cómo van?-Sam y Jake salen de la cocina con cerveza y botanas.
-Ganando-Suelta Danta acomodándose para darle más espacio.
-La final-Suelta Neil olvidándose de mí.
Él le arranca una cerveza a Jake y se desparrama en el puff n***o que estaba a un lado.
Ruedo mis ojos. Era la primera vez que los veía reunidos y callados. Todos prestaba atención a su juego de futbol así que entendí que era una tarde de chicos.
Me alejo de ellos. Voy a mi habitación a terminar unos asuntos. Estaba algo atrasada con el nuevo video juego. Necesitaba entregar los avances este fin de semana. Enciendo mi ordenador y enseguida veo como un mensaje aparece en mi pantalla. Lo abro llena de curiosidad. Observo el usuario, jamás lo había conocido pero cando veo mi nombre en el siento curiosidad.
Bea, es para ti-y muchas flechas al link azul.
Sin pensarlo dos veces hago clic y soy levada a una pagina diferente donde se reproduce un video. Puedo reconocer al instante las luces, aquella música y las personas disfrazadas. Se trataba sobre la fiesta de noche.
Escucho risas y a a mujer que estaba grabando.
-Esta es la mejor fiesta-dice ella y enfoca hacia nosotros.
Estoy bailando casi drogada con Neil en la pista mientras el toca todo mi cuerpo. No puedo evitar sentirme un poco averngozada por esa conducta.
-Eso es ridículo-grita la chica-Vicky o yo somo muchos mas bonitas ¿o no?
Ella muestra al rostro de Jake quien no deja de reír. A su lado esta Melody quien se inclina para besarlo.
-Todo eso es una farsa-Soltó la voz de Alex y el aparece con una amiga de turno.
La imagen sube y baja. Se nota lo muy bebidos que estaban todos.
-¿Qué dices?-ella pregunta con mucha atención.
-Se supone que es una apuesta-el confiesa.
-Silencio, es un secreto-Jake interrumpe, pero suelta una carcajada-No podemos decirle a nadie. Neil aposto con nosotros a que no se la cogía.
Siento como algo dentro de mi solo se rompe.
-Y solo por lo que le hizo a su hermana-Alex agrega-confeso haberla matado-suelta un hipo y ríe-claro que no lo hizo, pero la odiaba. Es toda una amargada. Tienes que ver todo lo que escribió en su diario.
-Lo robamos-Jake grita fuerte.
Mis puños se aprietan mientras no dejo de temblar en mi habitación. Mi respiración se acelera. Necesitaba buscar algo de aire pero estaba muy ocupada reteniendo lo que creía eran lagrimas saliendo de mis ojos.
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