Viktor estaba mirando por el ventanal de su rascacielos, y cuando decía "su" era porque realmente le pertenecía, cuando entró Savage.
Savage era uno de sus dos generales, su mano derecha dentro de sus negocios y en la manada.
Viktor era un hombre musculoso, de un metro noventa, cabello castaño claro y unos ojos dorados que no cambiaban en su forma de lobo.
— Hey qué haces hermano — Savage era un poco más pequeño físicamente pero no por mucho, tenía el cabello rubio dorado y ojos castaño verdosos. Siempre parecía alegre y despreocupado aunque era uno de los lobos más letales de su manada.
Viktor tenía un traje italiano hecho a medida, en color gris oscuro, con unas pequeñas rayas. Camisa blanca y corbata. Mientras que Savage estaba más informal. Con un pantalón de traje n***o y una camisa blanca apretada que marcaba su cuerpo fibroso, sin corbata. Abierta en el pecho dejando ver parte de su torso bronceado gracias a sus viajes de surf hacia el oeste de California.
— No puedo entender la gracia de subirte a una tabla en medio del mar — le dijo con seriedad, demasiada para un hombre de solo 30 años, una vez Viktor.
— Es que nunca lo probaste, la libertad del mar es...infinita — suspiró en esa ocasión Savage.
— Para ti es fácil — le respondió Viktor en ese entonces y Savage no respondió nada más.
Viktor cargaba con la responsabilidad de la manada desde muy joven. Desde que su padre había sido asesinado por un humano loco. Un francotirador que andaba matando changers.
De alguna forma había logrado dispararle en la ciudad con el mal tino de esa vez apuntar a un Alpha importante. Hasta ese momento no lo habían podido atrapar. Pero cuando los Summer vieron asesinado a su líder le dieron caza, hasta hallarlo y destrozarlo. El propio Viktor que en ese momento tenía solo 16 había dado el zarpaso fatal. No había habido juicio para ese humano loco, como muchas de las veces en que un humano se levantaba contra un changer, ellos terminaban siendo sus verdugos.
—Te veo raro, ¿qué te pasa? — le dijo Savage acercándose. Ellos se conocían desde pequeños, habían crecido juntos.
Viktor tenía sus manos tomadas a sus espaldas. Y suspiró.
— Chantelle — solo pronunció. La mujer era una humana que trabajaba en un conglomerado humano. Era una ejecutiva, alta, de cabello castaño oscuro y ojos azules que había llamado su atención desde el momento en que la conoció. Era una pena que ese odio que tenía por los humanos no se extendiera a sus malditas y tentadoras mujeres.
— No quiero decir 'te lo dije'. Pero te advertí que esa mujer te traería problemas...— dijo con un suspiro Savage.
— Amenazó con poner trabas al proyecto si no seguía con ella...
— Que arriesgada, ¿no sabe con quién trata acaso?
— Creo que está tan obnubilada con mi 'encanto lobuno' que realmente no tiene miedo por su integridad física...
— Querrás decir por tu verg...
— Ni lo digas — le dijo Viktor mirándolo serio de reojo pero Savage terminó riendo a carcajadas y Viktor se le unió.
Savage palmeó su hombro y siguió riendo.
— No te preocupes, yo me encargaré...
— No quiero que la mates Savage...
El susodicho lo miró extrañado.
— Me ofendes, ¿ crees que solo puedo arreglar las cosas con mis dientes y garras?
— Siiii
— Pues no ...podría seducirla — dijo y encogió los hombros. Viktor no hizo ningún comentario. En cuanto la mujer se puso intensa lo empezó a fastidiar y finalmente le dejó de interesar.
— No me interesa, mientras lo puedas resolver de alguna manera...
— También podría hablar con su jefe...
— No quiero dejarla en la calle, solo que deje de acosarme antes de que tenga que cambiar mí número de teléfono. ¿Sabes que tuvo el descaro de ir a buscarme a la entrada de nuestro complejo de Sierra Nevada ? — le dijo horrorizado.
Por supuesto que Savage lo sabía.
— Sep — respondió y se encogió de hombros.
— Nunca entenderé porqué no tomas una amante de nuestra especie Viktor, eso te evitaría muchos problemas y lo sabes...
— No quiero arriesgarme, aún soy joven para asentarme ...
— Pues tu padre a tu edad ya estaba casado y te había tenido a ti y tu hermano — el hermano gemelo de Viktor no lo logró, falleció de una enfermedad cuando era solo un bebé y sus padres no habían tenido más hijos.
— Estos son otros tiempos, es el 2040 no el 2010...
—Sabes que el hecho de que te cojas a una loba no implica necesariamente que sea tu mate...
— Tú lo dijiste "necesariamente"...— los vínculos de apareamiento no eran lineales. A veces se iniciaban como un flechazo, y terminaban con el ritual en luna llena dónde ambas almas quedaban unidas en un vínculo único e inquebrantable. Tal era así que muchos no aguantaban la muerte de sus compañeros como la madre de Viktor lo había hecho que se había quedado para velar por el bienestar de su hijo. Otros vínculos por el contrario, se daban de a poco, y cuando uno menos se lo esperaba PLAF una noche de luna llena se encontraba emparejado con su amante de turno. Eso era lo que temía Viktor.
— Si insistes con una amante humana, lo mejor sería que compres una esclava en el mercado de las hienas de Nevada — murmuró Savage, aunque no lo decía totalmente en serio.
Viktor lo miró de frente y frunció el ceño.
— ¿Realmente crees que debería hacerlo? — le preguntó con curiosidad.
— Estemmm...no sé...no lo decía del todo en serio — admitió — Pero no sería mala idea. La mujer te debería sumisión, una humana frágil que no podría oponerse a tus deseos ...si lo piensas no es mala idea...
Un tiempo después...
Las habían drogado. Ada se dió cuenta. Se había abrazado y despedido de su madre llorando.
Cuando Draco enfermó, y no sabían que tenía, sin seguro social ni dinero ella y su madre no supieron que hacer. Draco era el más locuaz de los trillizos, el favorito de Ada aunque quería a todos por igual. Ver su cuerpo enchufado y lleno de cables le estrujó el corazón y hubiese dado cualquier cosa por ser ella y no su hermanito el que estuviera en esa situación. Él solo tenía 12 años, no era justo en lo absoluto.
Fue una vecina amiga de su madre la que lo sugirió. Los niños dormían en la habitación y ella se estaba bañando.
— ....dicen que en el mercado de esclavas humanas pagan mucho dinero y más si la chica es virgen...
—...no, yo jamás podría entregar a Ada esos animales para le hagan vaya a saber que cosa...
— ¿Pero no has dicho que del hospital amenazaron con dejarlo sin atención si no pagas las cuentas médicas?
— Me lo dijo un médico humano, con pena...el hospital es manejado por changers, pero ahí pueden tratarlo...— y los changers no sentían compasión por los humanos.
Cuando la vecina se retiró, Ada salió con su cabello húmedo y su remera grande y vieja del baño. Su madre se estaba sirviendo un té y se sobresaltó.
— Ada, me pegaste un susto de muerte...
— Te escuché hablar con Yoli. Lo haré — dijo y levantó su cabeza estoicamente.
Su madre llevó dos tazas humeantes a la mesa.
— Ven hija — aunque no era su hija de sangre, ella la había amamantado, la había cuidado todos esos años. Era la niña de su corazón y de solo pensar en ponerla en manos de sus animales, se le rompía el corazón.
Layla apretó la mano de su hija, que se había sentado en una de las sillas desvencijadas alrededor de la mesa.
— No sabes lo que estás ofreciendo hija, se escuchan historias terribles de lo que le hacen los changers a las esclavas humanas...— murmuró con temor su madre.
— Si Draco muriera siendo que yo puedo hacer algo para evitarlo nunca me lo perdonaría — dijo Ada y una lágrima cayó por su mejilla.
Ambas mujeres se abrazaron.
— Te amo tanto hija, has sido un gran apoyo desde que tu padre no está — oficialmente Gerome había tenido un accidente vial...solo Layla sabía la verdad. Ese último tiempo su marido le decía que escuchaba voces en su cabeza, que lo estaban enloqueciendo.
Los automovilistas dijeron que se tiró en medio de la autopista.
— ¿No se pueden poner condiciones? — preguntó ingenuamente Ada — No sé, para no terminar en un burdel por ejemplo...
Layla suspiró.
— Realmente no lo sé...no sé que haría sin ti — admitió y sus mejillas se humedecieron con sus lágrimas. Ada acarició la mejilla de su mamá.
— Yo volveré madre, te lo prometo. Sé que puedo hacer esto...
¿Cómo se decidía entre la vida de dos hijos? Si no pagaba en el hospital, dejarían morir a Draco...y si vendía como esclava s****l a Ada ...podría tener un destino peor que la muerte...