Reencontrando el amor

3

Capitulo 3

El aún me sigue mirando y yo ni siquiera se como comenzar esta conversación

- No se si está al tanto, pero el hecho es que hoy estuve en la escuela de Nataly

- algo de eso escuché, ¿y por eso esa cara de preocupación? - suspire

- la cara de preocupación no es precisamente por el viaje a la escuela, si no lo que descubrí en el

- ¿y puedo saber que es lo que descubriste que te tiene tan preocupada o vas a seguir dándole vueltas sin hablar? - tiene toda la razón, me estoy comportando como una tonta

- Ya me dijeron que no le gusta escuchar esto, sin embargo creo que mi obligación es decirle

-¿que es eso tan serio que no me gusta escuchar?

- Nataly tiene un problema en su crecimiento señor Brown, y con su negación lo único que está consiguiendo es hacerle daño - levanto sus cejas

- llevas aquí menos de cuarenta y ocho horas y te crees con derecho de decirme como criar a mi hija, eso es interesante

- no me creo con derecho de hacer absolutamente nada, es solo que esta siendo necio - saque de mi bolso algunos de los dibujos, se lo pedí a su maestra para que él pudiera verlos - ¿usted cree que eso es justo? - él miraba los papeles

- dime en este instante quien demonios se atreve a humillar a mi hija de esa manera

- usted - respondí sin miedo - el culpable de todo eso es usted

- ¿yo escribí esos papeles en mi tiempo libre? - negué

- Esos papeles los escribieron niños de la edad de Nataly, sin embargo lo hicieron porque usted nones capaz de darse cuenta de que su hija tiene un problema

- ¿a si?

- Así es, y si quiere puede despedirme por decirle la verdad

- no pienso despedirte, sin embargo estaría muy bien que analices tu actitud

- aún no termino de decirle - hizo una mueca muy sexy

- ¿hay más? - asentí

- ¿tenias idea de que a tu hija le dan crisis de histeria?

- ¿puedo saber de que estas hablando ahora? - esta tan perdido que da lastima, intenta tanto ser un buen padre que fracasa

- señor Brown, no tome a mal el consejo que le voy a dar, pero creo que usted debería tomarse más tiempo para atender a Nataly, quizá estar pendiente de lo que le ocurre en realidad, no solo de lo que ella quiere decirle

-esta conversación cada vez se pone mejor, ahora también soy un irresponsable - se puso de pie - déjeme aclararle señorita D'santo que toda esta casa, toda mi empresa y todo el dinero que Nataly heredara algún día - se acerco bastante a mí, no pude evitar perderme en su mirada, y por que no. imaginarme un par de cosas pecaminosas. El es el tipo de hombre que te provoca esas ideas

- yo no soy quien para juzgarlo, y me parece súper genial que sea capaz de crear todas estas cosas para que Nataly tenga un buen futuro - me puse de pie para poder acomodar mis ideas, con él tan cerca es imposible.

- ¿pero? - preguntó

- pero y tiene razón en que hay un pero, ella necesita otras cosas que usted está descuidando

- para eso estas tu aquí -suspire porque hablar con él me está colmando la paciencia

- ¿eso quiere decir que usted me da total potestad para hacer lo que estime pertinente con este tema? - me mira sorprendido

- de acuerdo, la dejo hacer lo que estime pertinente, siempre y cuando me informe primero - perfecto, quien dijo que no se podía

- pues déjeme informarle desde ya que a partir de mañana Nataly va a ir a un médico, ¿le parece bien? - le pregunté con sarcasmo

- si, si quieres llevarla a un doctor para que te diga lo que yo ya se, mi hija es una niña sana - esta vez fui yo quien levanto las cejas - no diga nada, tengo la impresión de que va a usar un sarcasmo y eso no es necesario - es un hombre muy suspicaz, me di por satisfecha y salí dejándolo allí de pie, me arrecoste del otro lado de la puerta y suspire, frente a mi estaba Flora con cara de curiosidad

- ¿y? ¿te despidió? - negué

- debo admitir que por un instante creí que lo haría, pero no. conseguí que me diera su autorización para llevar a Nataly al doctor - abrió los ojos de manera descomunal

- eso es completamente increíble, a nosotros no nos deja ni mencionar el tema

- entonces es un milagro. Aprovechemos - ahí me surgió una curiosidad - ¿sabes quien es el doctor de Nataly? - eso era lo primero que le debí preguntar

- ven conmigo, tengo todos los números importantes anotados en mi agenda - es una excelente ama de llaves. La segui y me entregó el número del doctor - es el doctor Franklin Din, aunque le suene completamente increíble es el mejor amigo del señor Brown

- ¿y nunca ha hablado de Nataly con él? - asintió

- cuando la niña Nataly comenzó a crecer el señor Din trató de hablar con el, tuvieron una tremenda discusión, por lo que no se hablo más del tema

- Eiden Brown es un hombre muy difícil - asintió

- si lo es, sin embargo veo que usted encuentra la manera de tratarlo

- desee me suerte, la familia Brown me va a volver loca

Fui a la habitación de Nataly, está increíblemente lo recogida que está, ya veo que en este aspecto no me va a dar problemas, de lo que me alegra. ya tengo bastante con los demás problemas, fui a mi propia habitación y tome él teléfono, marque el número que me entrego Flora

- oficina del doctor Din una mujer del otro lado

- buenos días - le dije - ¿puede por favor ponerme con el doctor?

- ¿es para reservar una cita? - estos protocolos desesperan

- no, diga le por favor que es de parte del señor Brown - hizo un sonido de desesperación

- un momento por favor - sentí una musica de piano del otro lado de la linea

- Eiden - dijo una voz masculina al cabo de unos minutos

- no - le dije - soy Manda D'santo, la nueva niñera de Nataly

- ah - dijo - ¿puedo ayudarte en algo? - se escucha más desanimado

- eso espero, me gustaría llevar a Nataly para hacerle algunos chequeos, sobre todo Hormonales - la última palabra la dije con total intención

- ¿Eiden sabe que estas haciendo esta llamada?- suena tan sorprendido como todos los demás

- así es - le respondí

- así es, claro que estoy haciendo la llamada con la autorización del señor Brown

- traela mañana a primera hora - dijo desesperado

- ahí estaré - colgamos el teléfono, ya tengo todo listo, ahora solo falta llevar a Nataly sin que le de un infarto, sali a buscar a James - hola James - estaba lavando el auto

- ya me enteré de que logro lo inimaginable, llego aquí para hacer cambios

- no exageres - respondí un poco apenada- ¿podemos ir a buscar a Nataly?

- deme un minuto

- claro - le dije y me voltee para entrar, regresé un instante - por favor James no le digas nada del doctor, no quiero comenzar a discutir con ella desde hoy.

- esp esta hecho - entré, tome mi cartera e hice una nota mental de algunas preguntas que quiero hacerle a James

En el camino a la escuela el hablaba, yo solo busco una oportunidad de comenzar a hacer mis preguntas.

- ¿te sucede algo? - me preguntó

- bueno - me da un poco de vergüenza, sin embargo lo que es necesario es necesario - quiero hacerte un par de preguntas

- no tienes que poner esa cara para hacer esas preguntas que necesitas. Estamos en confianza

- es que hay algo que me da mucha curiosidad - dije entrando en el tema - ¿por que Nataly odia tanto a las niñeras?

- no es solo a las niñeras, excepto por la señora Flora odia a todas las mujeres - me dijo - y según escuche, no se si sera cierto porque aun no trabajaba en la casa, todo es culpa de una corrienta que intento engatusar al señor Brown. Incluso le hizo creer que estaba embarazada

- ya veo - nota mental. Mantenerme alejada de Eiden Brown - entonces nos llevaremos bien

- ¿eso quiere decir que tengo una oportunidad contigo? - sonreí y mis regordetes cachetes se pusieron rojos

- no eres para nada sutil - sonrió

- no, no soy sutil porque no es necesario, tu eres una mujer hermosa y yo un hombre interesado volví a reír y a sonrojarme, me alegre de ver la escuela aparecer frente q mi vista, no es que James sea mal parecido pero no estoy buscando una relación con nadie en este momento.