Reencontrando el amor

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Capítulo 2

Después de mucho pensar, descubrí que es lo que necesito hacer, Nataly tiene un problema con las niñeras, entonces lo que necesito es descubrir el por qué. Con esa tarea en mente me desperté al día siguiente

- Buenos días Nataly - dije entrando como un torbellino en su habitación, se tapó la cara con su almohada cuando abrí la ventana

- Señorita Brown para usted

- Ah si claro, Nataly Brown, levántese - me miró con mala cara, pero igual se levantó

- Mi padre se va a enterar de esto - asentí

- Cuento con ello - no deje de hacer mis labores, acomode su uniforme. Saqué los libros que necesitaba y preparé su mochila, ella me está mirando confundida. No está adaptada a que las personas la traten de este modo - la espero en media hora en la entrada, no creo que tenga necesidad de venir a buscarla

Salí de su habitación, respiré profundo. Esa niña tiene el don de desesperarme, caminé hasta las escaleras de servicio y fui a la cocina. Ahí estaban James, Flora y Marcy la cocinera

- ¿Qué tal tu mañana? - preguntó Marcy, es una mujer con aire maternal y acento latino

- No lo sé, si no me despiden en cinco minutos me puedo dar por satisfecha

- Nataly no es mala - dijo Floraa, es la empleada más antigua de la casa. Incluso vivía aquí antes de que Nataly naciera. - lo que sucede con ella es que no tiene una guía. El señor Brown se esfuerza, pero no es capaz de ponerle un freno. La trata con lástima

- ¿Puedo preguntarle algo? - le dije directamente a la mujer

- Si claro, si te puedo ayudar en algo solo dilo - respondió muy amablemente, James y Marcy siguen la conversación mientras toman su desayuno

- ¿Por qué Nataly es tan pequeña? - todos se miraron. Incluso James se atoró, Marcy le dio por la espalda

- Si quieres un no hables de eso. Muchas de las niñeras intentaron hablar con el señor Brown del tema y el no quiere escuchar. Creo que la niña tiene algún problema en las hormonas del crecimiento

- Ya veo - en algún momento tengo que tratar esto con Eiden Brown, sin embargo creo que puede esperar a que mi puesto esté más seguro. No desayune, me limité a tomar un jugo y salí a la puerta, Nataly apareció en el tiempo que le pedí. Eso es un avance

- Ya estoy lista para irme - anunció mirando su zapato. No le dije nada, James abrió la puerta del auto para ella y mientras se acomode en la parte delantera - no es necesario que vengas conmigo - voltee mi cuerpo un poco hacia atrás y la miré

- Ya sé que no es necesario, pero quiero hacerlo

- ¿Y si no quiero que lo hagas? - me encogí de hombros

- ¿A estas alturas no has comprendido que no me interesa en lo más mínimo lo que quieras?

- ¿A no? - está indignada, ese gesto en una cara tan juvenil da gracia

- Pues no, a mí háblame de lo que necesites. Me parece que ya tienes bastantes cosas como para querer más - volví a utilizar mi tono de bruja

- Se lo diré a mi padre - volvió a utilizar la misma amenaza de antes

- Hace un rato te lo dije y ahora te lo voy a repetir. Espero que lo hagas, tu padre tiene que enterarse de lo bien que hago mi trabajo - la vi sacarme la lengua a través del retrovisor, tuve que reprimirme para no actuar de manera infantil y hacer lo mismo. James se subió en el auto y lo puso en marcha

- ¿Se siente bien señorita? - le preguntó a la niña malcriada que estaba mirando a fuera con los brazos cruzados. La niña no le respondió, está molesta conmigo y desidia a culpar al mundo de por mi existencia

Llegamos a la escuela, un colegio de señoritas al que se ve que no puede acceder cualquiera, pero claro, ella es Nataly Brown

- Ya me trajiste, ahora puedes marcharte - fue su sutil sugerencia al bajarse del auto, no se esperó que yo cambien bajara - ¿que haces?

- ¿No lo ves? - le pregunté como si fuera obvio - me estoy bajando del auto

- Eso lo sé idiota

- Modera tu vocabulario - la corregí - no soy tu amiga

- Ya lo sé, no soy amiga de ballenas - otra vez atacó mi apariencia, eso es algo que me afecta, sin embargo, ella no puede enterarse. Por ese motivo me encogí de hombros como si no me importara

- Yo tampoco de niñas malcriadas - se volvió a enfurruñar, esta vez sonreí. La dejé irse por su cuenta y fui a la sala de profesores - buenos días - saludé a una señora de unos sesenta años que estaba sentada en la mesa junto a la puerta

- Buenos días - saludo de vuelta y sonrió, me recordó a una de mis profesoras. Debe ser que todas lucen igual cuando llegan a esa edad - ¿en qué puedo ayudarla?

- Estoy buscando a la maestra que imparte clases en cuarto año, grupo tres - se puso de pie

- Sígueme, por cierto. Mi nombre es Darla - me extendió su mano

- Es un placer - le dije - yo soy Amanda

- Es ella - señalo a una chica joven sentada sola junto a una ventana

- Muchas gracias - le agradecí a Darla y caminé hacia la otra maestra - hola - la saludé y ella se sobresaltó un poco, al parecer estaba sumergida en sus pensamientos

- Hola - me saludo retraída, no sé cómo una persona así puede ser maestra, a lo mejor la estoy prejuzgando, pero parece el tipo de persona que no podría hablar ante un público

- Soy Amanda D'santo, la nueva niñera de Nataly Brown - se puso en pie de inmediato y extendió su mano

- Yo soy Ailin Deen, su maestra - se tocó la cabeza - que tonta, si estás aquí es porque ya lo sabes - asentí y sonreí para que se calmara

- Quería hablar con usted sobre Nataly - ella asintió

- De hecho yo quería hablar con alguien sobre ella, pero envió papeles a casa y nadie viene -ésa es una muy mala señal - sígame, hablemos en un lugar más privado - me llevó a una oficina y cerro la puerta, sacó un file de un estante y se sentó - tome asiento por favor - hice lo que me pidió, es seguro que ahora está en modo maestra. Esta chica tiene doble personalidad, no se parece en nada a la que vi en un principio

- ¿Hay algún problema con Nataly? - hizo una mueca para nada tranquilizadora

- Unos cuantos en realidad - abrió el file y saco de dentro unos dibujos que puso frente a mí, en los papeles aparecen muñecas y letras, carteles ofensivos como enana" "pequeña elfo" y algunas más ofensivas

- ¿Qué es esto? - pregunté aun ojeando los papeles

- Esos son los dibujos que dejan cada día en el casillero de Nataly - con razón la mocosa es tan arisca

- ¿y la escuela no hace nada al respecto?

- Lo intentamos, pero no podemos expulsar a todo un grado - por la cantidad de gas de papel, si pareciera que es todo el grado - al principio fueron dos o tres alumnos. Sin embargo, ahora Nataly es el foco de burlas de toda la escuela

- ¿Qué podemos hacer al respecto? - ella se ve tan preocupada como yo

- Mi recomendación es que traten de hablar con ella, a lo mejor si reacciona de manera distinta dejen de molestarla

- ¿Cómo reacciona? - esa parte me interesa

- Se pone a gritar de manera histérica

Salí de esa escuela mucho más preocupada de lo que entré, todo el viaje a casa lo hice en silencio y al llegar a casa me dirigí directo al despacho de Eiden Brown. Toqué a la puerta algo indecisa

- Adelante - escuché el grave tono de él respondiendo de inmediato, cuando vio que era yo me miró asombrado - ¿no me diga que ya viene a renunciar? - eso explica su cara de asombro

- Para nada señor Brown - aunque es probable que luego de esta charla me echen, pensé con sorna - vengo a plantearle algunas inquietudes

- Pasa y siéntate, tengo unos minutos antes de mi próxima junta - dijo señalando el asiento frente a él - te escucho - dijo cuando ya me había sentado. Lo veo apurado y es mejor que se acomode porque la charla va a ser un poco larga.