Sakura Escobar, el regreso de la hija de la Mafia

Prefacio Esta historia es la continuidad de la historia del libro “La muñeca del Rey mafioso” Les advierto que estará escrita con tinta de sangre, y no será apto para lectores con mucha sensibilidad. Contenido s*x*ual fuerte, lenguaje para adultos. Por lo que pido de manera amable no seleccionarlo si no quiere sumergirse en un contenido fuera de lo que buscan, ¡Advertencia ⚠️ no lo elijan. ••• ¿Por qué he decidido escribir una segunda parte de mi primer libro? Bueno, para empezar, siendo el primer libro tuvo muy buena aceptación, y segundo, siento que debía tener una continuación … Bueno, me ha nacido la necesidad tan tangible de expresar acerca del tema, ( aunque también deba aclarar que el primer libro escrito lo tengo en otra aplicación como exclusivo y podré traerlo hasta después ) También por que aunque esté escrito completamente en modo de ficción, son realidades de muchas personas en el mundo real en que vivimos. Dicen por allí que la realidad supera a la ficción, estoy de acuerdo, sin historias reales de esta índole, no habría personas como yo inspirándose en hechos de la vida real. Mi propósito con esta historia redactada en primera persona, es llevarlos a conocer un mundo de Mafia, de traición, dolor, miseria humana, sin estar dentro, y en donde lidere la violencia y se imponga la ley del mas fuerte, llamado la ley de la selva. ¿Que harías tú en la posición de la protagonista? Sakura siempre fue alguien dulce que emanaba dulzura por los poros, era amable, encantadora, y atractiva, sin embargo, otro gallo cantó en el futuro de su existencia. ••• Porque al final, el dolor te fortalece y te reconstruye como cuando el fuego moldea al hierro a través de las llamas del calor hirviente. Sakura había tenido muchas contrariedades en su vida que mas bien habían fortalecido su espíritu, pero jamás había doblegado su carácter y cambiado su esencia. Siendo hasta ahora la primera vez en dejarse llevar por el dolor de perder a los que mas ama, a todos sus seres queridos. En este caso, nuestra protagonista perderá todo aparentemente. Pero… ¿Terminará de perderse en el proceso? ¿Será que su venganza la atraiga al peor infierno? Siga esta historia conmigo ••• ( ••• ) En versión de Sakura Escobar Si me hubieran contado que mi vida daría un giro inesperado, en la cual mi historia se volvería a reescribir, no hubiese creído. Era tan feliz junto a los míos, muy muy felices todos juntos, mi familia prosperaba en paz, teníamos una excelente vida y un hermoso porvenir, los negocios estaban funcionando muy bien, teníamos armonía, paz, amor, ¿Que más podía desear? Pero la vida y sus oportunidades a veces cambian en un abrir y cerrar de ojos. Anteriormente recordaba muy bien quiénes eran mis padres cuando me llevaron y me perdí a los cuatro años de vida, de cuando una mujer malvada me raptara solo por vengarse de mi padre. De como transcurrió mi vida en su vieja mansión y ésta me tratase como a su sirviente personal. Todos esos viejos recuerdos eran ya parte de un pasado. Pero el mal seguía acechando mi vida. ( ••• ) En la actualidad. Tres meses después desperté de un coma… Desperté en cama en una habitación cerrada, era diminuta, oscura y apenas el aire entraba, era un Hospital en Florida. Todo mi cuerpo estaba vendado. Una enfermera con disfraz anticuado me mantenía en esa habitación de porquería en donde se guardaba utilidades de aseo, la pequeña habitación parecía mas bien una bodega, pero hacia contraste a la situación, porque era mi escondite, mi fortaleza. Ella se sorprendió al verme con los ojos abiertos mirando fíjamente, me dijo: —¡Señora Sakura, que bien que despertaste al fin, estaba preocupada por ti —dijo la mujer rara. Yo me sentía asqueada, sentía un sentimiento de ansiedad, un miedo atroz invadir mi sistema nervioso, me sentía totalmente infeliz. —¿Dónde están mis padres, dónde está mi esposo, y mis hijos? —Cuestioné, arrancándome casi todo lo que me conectaba a unas máquinas para mantenerme con oxígeno. —Este, eh... —tartamudeó una y otra vez, la mujer —A lo que una emoción negativa invadió mi energía haciéndome asfixiar mis pulmones. —¿No dirás que pasa?—dije apretando mis dientes y mi mandíbula. —Ella se agachó y sollozó con tristeza. —¿No lo recuerdas todavía? —dijo y sus palabras parecieron querer darme un ataque al corazón. —¿Que se supone que deba recordar? Te pediré que dejes de hablarme en claves —Exigí en brusquedad. Presentía que algo malo estaba pasando a mi alrededor, así que exigí ver a mi esposo Farich. —¿Por qué no está Farich aquí conmigo? Mi esposo, ¿No ha venido? Pregunté en tono molesto. —Te hablaré rápido —me dijo ella, mirando para todos lados. —Soy tu enfermera, también soy tu doctora, tu cirujana, soy todo en un solo paquete y fui contratada por tu madre para cuidar de ti —Yo fruncí mi cejas. Porque ella me estaba haciendo una presentación de su hoja de vida, me pregunté. ¿Quién era ella? Yo solo quería ver a mi marido, pero ella continuó. —Fuí contratada para cuidar de ti para un evento como el que sucedió, dijo con cara seria. —¿Qué evento te refieres? —pregunté impaciente. Volví a ver con mis ojos desorbitados y llenos de dolor, tenía ganas de llorar. —Tu familia, Sakura, ellos ya no existen, están todos muertos. —dijo ella sin restricción alguna. —A ti te he mantenido en esta pequeña bodega esperando a que despiertes todos estos meses, he actuado como si fuera la señora de la limpieza y manteniéndote escondida en este diminuto lugar. Sus palabras casi me da un infarto, pues eran de una crudeza tal que digerirlo me era difícil. Y es que nadie acepta que le digan tu hijo, padre o hermano, están muertos, pierdes la cordura, y en este caso, ella me decía que yo había perdido a todos los miembros de mi familia. Mis pulmones colapsaron, mis arterias se trancaron. Y mis ojos humedecieron tanto que ya no podía ver bien, y en ese estado recordé a mi guardaespaldas, a ella, si, era la mujer que mi padre y madre me trajeron diciendo, ella será tu sombra de ahora en adelante. La había recordado, ella era Sandy mi guardaespaldas. Una mujer que tenía récord guinnes en tiro al blanco, Kon fu, taekwondo, cinta negra, artes marciales y era una estricta franco tirador, la mejor se decía. En su momento había cuestionado a mi madre acerca de porque alguien con ese récord iba a cuidar de mi, pero ella solo sonrió y dijo: "quiero que vivas tu vida" —Sandy, ¿Por qué diablos no me dejaste morir? —Grité, y mi dolor no parecía disminuir. —Fui contratada para preservar tu vida —Dijo ella en su defensa. Pero, ¿Esta mujer era idiota o qué? No cuidó de mi querido Farich, mi Farich, mi amor, mis hijos. Y si no cuidó de ellos, es como haber dejado morir mi corazón. ¿Que haría una mujer sin corazón en este caso? No serviría para nada a este mundo. Y como empezara a gritar fuerte, ella me tapó la boca, diciendo. —Cualquiera aquí puede ser una oreja, un espía, saben que entraste aquí aún con vida, pero no te encuentran —Dijo con voz suave para no ser escuchada. —¿Hace cuánto estoy aquí? —cuestioné con agravios. —Tres meses, mi señora, casi cuatro meses —Dijo y le vi salir algo de lágrimas. —¿Por qué estás llorando? —Pregunté con rabia desmedida. Tanto dolor, tanta rabia que tenía por dentro que sentía que me estaba ahogando. Quería estrellarla a la pared. Quizás ella fue la única persona que me ayudó, que me mantuviera con vida a costa de su propia vida, pero eso no quitaba que me dejara vivir a mi y dejar a su suerte al resto, a los indefensos, a los niñ0s. Sin embargo, justo ahora yo me había convertido en una persona sin alma y sin consuelo de ningún tipo. Estaba llena de odio de sed de venganza, yo ya no era la misma niña, la princesita de mamá y papá, yo era Sakura Escobar la hija del Rey mafioso que por caprichos de este mundo cruel, emergia de lo más oscuro y degradante. Pasé así en aceptación por varios días, encerrada y recuperando movilidad de mi cuerpo para largarme de este lugar, para imponer mi justicia a todos aquellos desgraciados que estaban ahí deseosos de tener más poder. Rápido paso los siguientes tres días, en las que me fuí recuperando la movilidad de mis pies y manos, Sandy me informó de todo cuanto sabía ella. Así supe que fuimos cazados como unas presas, ahora, ellos me convirtieron en esto que soy, UN SER SIN ALMA, que tan solo quiere venganza para recuperar parte de su cordura. Había sido ese día, el día en el que Rouseth celebrara el cumpleaños de mis pequeños sobrinos. Habíamos caído en una trampa bien orquestada para ese día, el edificio en el que se celebrara el cumpleaños de los queridos nietos de Caín Escobar. Los hijos de mi hermano Lionel Escobar, cumplirían tal edad, pero en vez de una gran piñata, hicieron estallar una bomba. Lloré una y otra vez estos tres días, lloré tanto que hasta las lágrimas se acabaron de mis conductos lagrimales. Mi vida estaba acabada, así me sentía, ¿Tenía motivos para ser feliz? No, ya no los tenía, mis argumentos para seguir viviendo solo eran los de matar a todos los que hicieron esto. No me quedaba mas que una sola cosa; encarar a la misma muerte por mis seres queridos, quería hacerlos pagar con creces el precio de sus vidas. Después de esos tres días, Sandy consiguió una peluca negra corta, un disfraz para verme como una gordita de cuatrocientas libras. Mi cabello rubio cenizo, lo escondí bajo aquella peluca, mis ojos verdes, lo reemplacé por un lente de contacto color café oscuro, lo hice para poder salir de ese hospital inadvertida. Cuando me marchaba pude ver de reojo para los lados, y vi a varios tipos, que decían estar camuflados, pero igual yo los pude detectar de primero, y ellos ni por cerca me habían visto. Todas las entradas y salidas eran vigiladas, vaya miedo que tenían estas personas a una simple Chica que se hallaba sola y herida. Y al fin y al cabo, ¿contra quién? ¿Contra una simple mujer a quién le había arrebatado todo? ¿Quién era yo, yo era SAKURA ESCOBAR, mi nombre tenía peso, por que era la hija de Caín Escobar, quien un día fuera el Rey mafioso. ... Sandy traía otro disfraz de gordita para ella, salió como una paciente en una silla de ruedas empujado por otra enfermera. Afuera nos reunimos en un parque no muy cercano, ella me dijo: —Jefa, estoy a tus órdenes, tus deseos las cumpliré al pie de la letra. —La miré con algo de dudas, pero ella dijo lo siguiente — Tu venganza es mi venganza —finalizando sus palabras me miró expectantes. ¿Por que quieres adentrarte a este mundo? —le cuestioné a Sandy. —Mi venganza es personal, solo mía, y tu ante la memoria de mis padres ya cumpliste, me mantuviste viva y a salvo dentro de ese hospital. Así que Sandy te puedes marchar y vivir tu vida. Lo que dijera Sandy a continuación me heló la sangre. —Ellos investigaron bien, incluso mi vida, eliminaron a toda mi familia después del "accidente" que crearon para matar a toda tu familia. Entonces comprendí que Sandy sería mi compañera en esta aventura de fuego, sangre y venganza. ( ... ) había oído hablar a papá y a mamá sobre una construcción. Todavía recuerdo como si fuera ayer que me lo dijera, hijos, esto es para su supervivencia, es contra todo, acéptalo. Nunca estará de mas tener un comodín a sus espaldas, algo con que contar, y como se dice, sabe mas el diablo por viejo y no por diablo. Dijo la dirección, y no lo grabó en algo, si no en nuestras memorias de Lionel y yo, Rouseth y Farich. ¿Debería confiar en Sandy? Después de todo ella me ha cuidado por varios meses? Llegué a ese Refugio creado por mis padres, No cabe duda lo que dice el dicho más sabe el diablo por viejo que por diablo. Mis viejos pensaban en todo, en todas las formas posibles de que si ocurriera un problema como la que habia pasado ahora, su sobreviviente tuviera armas con que defenderse y un lugar para esconder y descansar. Y es que esta etapa de mi vida empezó de lleno con la sed de venganza, y no habría un día en la que yo pudiera olvidar que del paraíso que tenía, me bajaron al mismo infierno. Al entrar en aquellos aposentos construidos debajo de aquella casa medianamente grande, pero poco llamativa por fuera, nadie pensaría que guardara tanta información y poder a la vez, era algún tipo de resguardo diseñado y construido por mi propio Padre para estos momentos de crisis. No cabe dudas, los años te trae sabiduría y beligerancia, las experiencias de vida te traen una vida más fácil y llevadera. Yo era aquella chica ingenua, la que toda esa adversidad no había moldeado su carácter, pero ahí estaba yo ahora viendo mi vida desde otro ángulo. La vida lo verías diferente dependiendo desde donde lo ves o desde qué ángulo. No era igual para una persona o para otra, ahora mis ojos veían a mis seres queridos mutilados, sangrando y muriendo lentamente, todo por la ambición de otros tantos depravados.