Saludaron a sus padres, y conversaron sobre curiosidades y divertimentos banales que los miembros de esa familia habían experimentado a lo largo de su día. Elisa contó las dificultades de la universidad, y Alex la aventura que había supuesto hacer trabajo con su compañera Melissa. Los padres por su parte, Mara y Dalvin, estuvieron juntos todo el día. Habían terminado de planear un viaje hacia un desierto a muchos kilómetros de la ciudad para conocer ciertos aspectos que plasmarían en su nuevo libro, del cual, serían coautores. Esta situación, hizo entender a Elisa, que muy pronto, Alex y ella, se quedarían muchos días solos en casa. Elisa llegó a casa después de una mañana en la universidad. Era un viernes caluroso, de esos días en los que necesitaba usar poca ropa para resistir la opresi

