Pov Aidán Mi hermana me pidió casi que un imposible. Me puso en una situación muy incómoda, demasiado incómoda para mi gusto. No podía ir ahí. Al día siguiente, cuando me enteré de que "esa" andaba con Sterling, lo aceptó. No dormí, estaba de un humor de perros. Y lo admito: estaba celoso. Celoso de que él se estuviera cogiendo a la que, para mí, era mi chica. La que creí que sería para siempre… y no fue. Le dije varias cosas, muy molesto, pero escuchar su voz en el teléfono casi me mata. Pensar que ellos dos estaban juntos y que ella estaba escuchando la conversación con él... podían estar cogiendo mientras yo sufría. Más sufrí al escucharla, al hablar, al imaginar lo que podían estar haciendo. Corté apenas pude la llamada para decirle a mi asistente que llamara una ambulancia. Me dolí

