Julieth~
Escucho unos constantes pitidos e intento abrir mis ojos para buscar de dónde proviene aquel insoportable sonido, pero no puedo, mis párpados me pesan más que nunca, trato de moverme un poco pero me arrepiento al sentir dolor en todo mi cuerpo.
Joder ¿Por qué no puedo abrir los ojos?
Hago un último esfuerzo y lo logro, parpadeo varias veces para acostumbrarme a la intensa luz blanca, miro a todo mi alrededor, estoy en una habitación completamente blanca, busco con la mirada de donde proviene los pitidos y me encuentro con una máquina de hospital.
Los recuerdos llegan a mi cabeza.
Abby y Austin, y luego el accidente, mierda mi cabeza duele como el infierno.
—Oh, pero si ya despertó. —una señora de treinta y tantos años de edad, con bata blanca, entra a la habitación. —Hola
