25

2884 Words

Estar en este lugar me estaba matando, quería ir a casa, descansar en mi cómoda cama, ducharme con agua caliente y comer buena comida hecha por mi hermano. —Hermanita. Te tenemos buenas noticias. —Alfred entra por la puerta seguido de Sophie. —Hoy te harán los últimos estudios y te darán de alta. ¡Dios ha escuchado mis suplicas! —Vaya, al fin, ya quiero ir a casa y que cocines para mí, como el esclavo que eres. —bromee mirando mis uñas. —Oye, no soy tu esclavo... solo de Sophie. —solté una carcajada por el comentario de mi hermano. —Eres un idiota. —Sophie le dió un golpe en su hombro y Alfred la abrazó tocando su vientre. —Soy tu idiota, princesa. —dejó un sonoro beso en sus labios. Nunca había visto el lado tierno de Alfred, se ven tan lindos que me da envidia, pero de la sana.

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD