La infiltrada

Día movido

-Al revisar el personal noté que la tal Marcela es una juez, lleva en este juzgado un poco más de un año, no es casada, no tiene hijos, vive en un sector muy exclusivo de la ciudad.-

-Manuel estuvo casado 3 veces, no tienes hijos, por lo visto un mujeriego, Oriana otra jueza, parece que no tiene información familiar, un hombre llamado Ernesto, casado y tiene 4 hijos, Thomas sin información y Arnold a punto de casarse.-

-Está Roberto y Alexander Marshall.-

-Fernanda vamos a una reunión.-

-Alexander pasó por mi lado, yo solo suspire.-

-Tome mis cosas y salí.-

-Alexander caminaba muy rápido, a este ritmo no lo alcanzaré.-

-¿Podrías esperarme?- mencioné

-El se detuvo, se dio la vuelta y me miró.-

-Traes unos tacones muy altos-

-No, tú caminas muy rápido.-

-¿Te llevo en mis brazos?-

-Claro por qué no.- mencioné con burla-

-Vi como se acercó, iba a tocarme.-

-¡Eh! Solo era una broma.-

-Seguimos caminando hacia la sala de audiencia.-

-Llegamos a la puerta trasera, sé que Alexander entrará por ahí, yo tendría que ir por la puerta principal.-

-Me di la vuelta para salir.-

-¿Para dónde vas?-

-A buscar una silla.- respondí

-Entra por aquí.-

-¿Por qué?-

-Vienes conmigo.-

-¿Dónde me haré?-

-Entra.-

-Yo lo seguía, vi como todo el mundo lo saludaba con respeto.-

-Te sentarás en esas sillas.-

-¿Cerca al jurado?-

-Así es.-

-¿Hoy no haré espionaje?- pregunté

-No, es una lectura de fallo así que no tienes que escuchar nada del público.-

-Bien.-

-Fui y me senté donde me indicó, el ingreso y la audiencia comenzó.-

-En verdad solo era una lectura de fallo, el culpable quedó blanco cuando dieron sentencia, 46 años de prisión para alguien que se veía que llegaba a los 60 años, eso en definitiva para mí era una cadena perpetua.-

-El juez se levantó, había finalizado la audiencia, vi como me observaba, sus ojos me decían que debía ir con el.-

-Pase por el lado del culpable, él seguía en shock creo que no asimilaba lo que había pasado.-

-Prácticamente era la sombra del juez, a donde él iba yo también.-

-Bien hecho hijo.- Roberto apareció en la escena,-

-Solo leí un fallo no fue la gran cosa.-

-Se que hiciste un gran trabajo.-

-Por lo visto este hombre adora a su hijo.- pensé

-Fernanda irás conmigo almorzar.- mencionó Roberto

-¿Por qué?-

-Quiero hablar contigo algunas cosas.- mencionó el hombre acercándose

-Alexander me miró de reojo, vi algo de desaprobación en su cara y se marchó.-

-Vamos.-

-Juez lamento informarle que no puedo ir,-

-¿Por qué?-

-Debo ir a mi antiguo bufete como sabes tengo casos pendientes, aprovecharé mi horario de almuerzo para hacer temas personales así no ocuparé el tiempo laboral.-

-Antes de que dijera algo me marche y lo dejé hablando solo.-

-Llegue a mi puesto, dejé mis cosas y me senté por un momento, mi celular comenzó a sonar.-

-Mi hermana era quien llamaba.-

-Hola Vero.-

-¡Fer! Por Dios que difícil es hablar contigo.-

-No seas exagerada, estos días he estado ocupada.-

-Siempre estás ocupada.-

-¿Cómo estás cariño? ¿Y el bebé?-

-Estoy bien, mi bebé sigue creciendo.-

-Me alegra mucho Vero, ¿la abuela?-

-Feliz por su cumpleaños, recuerda que el próximo fin de semana es su cumple, no puedes faltar.-

-No creo que vaya, debes disculparme con la abue.-

-Estará furiosa, ella desea que tú estés aquí.-

-Cambie de trabajo, la verdad estoy ocupada.-

-Por lo visto han pasado algunas cosas y no me haz contado.-

-Te juro que esta noche que llegue a casa te cuento todo.-

-Está bien, hablaremos en la noche cariño.-

-Cuídate Vero, salúdame a papá.-

-Lo haré.-

-Tome mi bolso, iría por algo de comer.-

-Pensé que te habías ido.- escuché decir

-Ya me voy ¿necesitas algo?-

-Dile a mi padre que cuando vuelva del almuerzo deseo hablar con el.-

-Le dirás tú por qué yo me voy.-

-¿Acaso no irán juntos?-

-No.-

-Me marché del lugar, en verdad tenia hambre.-

-Fui al restaurante que me sugirió Manuel, pude notar que muchas personas de este lugar son del juzgado.-

-Pedí el especial del día, mientras comía revisaba mis pendientes, un mensaje del agente llegó.-

-“Espero que todo marche bien”-

-Yo respondí que si.-

-“Necesitamos información pronto”-

-Entendido.-

-Seguí disfrutando mi almuerzo hasta que llegó un mensaje de la puerta roja.-

-Hola Lola deseo proponerte un trato.- Kronox

-¿Qué trato?-

-Ven esta noche al club.-

-Está bien.-

-10:00pm-

-Me parece muy tarde.- pensé

-Mi tiempo de descanso había terminado así que volví a la oficina, toda la tarde estuve ocupada, aquí trabajaba más que en mi bufete, lo que me consuela es que la paga es grande.-

-Marcela volvió enganchada del brazo de Roberto, por lo visto almorzaron los dos.-

-Seguí con mis pendientes, Alexander me hacía una que otra pregunta, temas laborales.-

-Al caer la noche tome mis cosas y me marche a casa, llevo dos días y siento que moriré.-

-Una vez llegué preparé la bañera, esparcí esencias por todo el agua.-

-Mientras tomaba mi relajante baño llame a Verónica, sé que si no lo hacía se enfadaría conmigo.-

-¡Hermana! Papá está aquí conmigo.-

-¡Mi amor! ¿Cómo has estado?-

-Hola papi, estoy bien, perdona que no te he llamado pero ya sabes cómo es mi trabajo.-

-Lo sé mi amor, eres una gran abogada así que no te preocupes.-

-¿Cómo sigues del corazón papi?-

-Me he tomado todos los medicamentos como indicó el doctor.-

-¡Yo soy su enfermera privada!- escuché a Vero gritar.-

-Me alegra mucho, papi sabes que eres mi vida entera, por favor no quiero que te pase algo malo.-

-Te amo princesa, nos vemos este sábado.-

-Pa sobre eso.-

-¡Papá!- escuché al fondo hablar al pequeño Juan.-

-Hija tu hermano está llamándome te amo y espero verte el sábado, no sabes la ilusión que me hace verte después de tantos meses.-

-Ya lo oíste Fer, si o si debes venir.-

-Dale un beso y un abrazo a Juan.- Fue lo último que mencioné antes de colgar.-

-Termine la llamada con mi hermana, la verdad es que me siento agotada, llevo casi un año trabajando en esta ciudad, jamás he tenido un día de descanso, pensaba tomarlo este fin de semana.-

-Viajar por 5 horas en carretera no es un plan muy relajante.-

-Seguí sumergida en la bañera, solo pensaba en mi papá, hace dos años casi lo pierdo producto de un infarto.-

-El llego a mi vida cuando tenía 1 año de vida, se enamoró de mi madre y de paso de mi hermana y yo.-

-Vero tenía cinco años para ese entonces, nuestro padre nos cuidó y fue el que nos dio todo para nuestra educación.-

-Mi madre fue la mujer más feliz del mundo con el, producto de esa relación tuvieron un hijo, el pequeño Juan, le llamamos milagro.-

-Pues no es para menos, mi madre tenía 45 años cuando quedó embarazada, fue un verdadero riesgo pero valió la pena.-

-Juan es un niño encantador, él es el tesoro de la familia, por desgracia mamá murió hace dos años dejando a mi pobre hermano sin su amor.-

-Papá sufrió un infarto el día que mamá murió, ella tenía cancer, se que todos nos estábamos preparando pero al parecer mi padre no.-

-Ahora tenemos un pequeño de 7 años que nos alegra la vida, él es la razón por la que mi padre aún vive.-

-Se que la vida me regaló el mejor hombre del mundo, me ama tanto que aún ser su sangre él se desvive para que mis hermanos y yo tengamos todo.-

-Salí de la bañera, un vestido verde oliva colgaba en el armario, me puse ropa interior de encaje muy delicada para que no se notara.-

-Mi cabello largo en ondas, mi labial rojo y mis tacones.-

-Tome mi bolso y salí.-

-Todo el camino al club iba pensando en el trato, ¿qué estará tramando ese hombre?-

-Al llegar los de seguridad me llevaron a la barra, Kronox estaba allí esperándome.-

-Buenas noches.- mencioné

-Lola, estás hermosa.-

-Pues tú estás muy guapo.-

-El me tomó de la mano y me llevó a una mesa, podía sentir las miradas de todos los presentes.-

-Por favor ve al punto ¿cuál es el trato?-

-El solo sonrió.-

-Nos trajeron dos vasos de Whisky.-

-Quiero que duermas conmigo esta noche.-

-Vaya pero sí que fuiste directo.-