La verdad

944 Words
Dante Castle ¡¿Cómo he podido hacerlo?! ¡¿Cómo voy a poder seguir sin tenerla a ella?! Todavía no entiendo cómo he sido capaz. Casi la tenía para mi, iba a ser mi mujer. Me iba a casar con ella para que no pudiera escapar incluso si me odiaba y resulta que lo he perdido todo por idiota, por una estúpida necesidad de vengar la muerte de mi madre. Llevo dos días en esta prisión en que se ha convertido mi casa. Doy paseos de aquí para allá intentando entender cómo le hago ahora para recuperarla y no hay manera de que una sola idea surque mi mente. No sé qué voy a hacer. Miro la llamada de Archer en mi teléfono y por primera vez en dos días tomo enseguida el aparato entre mis manos para responder. —Dime que ella está bien —rápidamente exijo lo más importante. —Conmigo siempre lo está —señala y aprieto los puños —. No vuelvas a preguntar por ella, no la busques, ni la llames ni te le acerques nunca más. Ni siquiera la pienses porque te di la oportunidad de ser el definitivo para Camille, puse mi fe en ti por la forma en que la mirabas pero ahora la has dejado, entonces no volverás a tenerla jamás. Ha vuelto a mi para siempre, voy a conservarla a mi lado. Si le tuviera delante lo mataba. Siento celos, ira, rabia y dolor y 3n el fondo de todo eso pienso que tiene razón, que la ge perdido para siempre porque siempre que se ha refugiado en él ha estado bien. No entiendo cómo lo hace pero no niego que lo consiga. Sin embargo hay algo que no entiendo. —Y, ¿tu amada Marcie dónde queda en todo esto? —Marcie es Marcie. No te debo explicaciones a ese respecto. —Sin embargo de Camille si me las das —increpo caminando en círculos. —Iba a dejartela, iba a confiarte a esa mujer que tanto amo pero lo has estropeado y cuidaré de ella pero no vuelvas a acercarte a ella. Estás advertido y aunque no sé que te traes entremanos o qué cojines buscas, búscalo lejos de ella. Quedas advertido. Que me cuelgue el teléfono solo dispara mi necesidad de saber la verdad. De saber cómo verdaderamente está ella y de saber qué coño pasó para que todo se modificara de aquella forma. ¡Maldita sea! Trabajo para el FBI en algunos casos de mis bancos. Nadie sabe que hago algo así intentando encontrar al asesino de mi madre. La acorralaron hasta que se metió a un negocio orquestado por el padre de Sean Archer y murió en medio de un tiroteo. Ese hombre juega detrás de su hijo y por eso le tengo jurada la guerra a los Archer desde siempre. Acepté meterme en este nuevo caso solo porque Sean estaba al mando de la operación y Marcie me dió esa certeza. No contaba con conocer a Camille y volverme loco por ella. Su padre dijo que Archer la sacaría del problema por el amor que le tiene y que nadie entiende y entonces lo vi claro. No habría daño para la chica más allá de sentimientos rotos por su padre pero ese no era mi asunto, el eterno enamorado le sacaría del problema financiero, se condenaría a si mismo en medio del proceso y yo me follaría hasta la demencia a su amada...era todo perfecto hasta que mi cuerpo entró en el de ella, mis labios conquistaron su boca y mis manos plantaron bandera en todas las fronteras de su cuerpo. El momento en que ella se volvió mía, mis planes se truncaron. La amo con desesperación y se me está destrozando el corazón a pedazos en cada minuto de cada hora que paso sin ella. No he vuelto a tocar el cielo con mis manos desde que las alejé de su vientre aquel día. Y siento que no puedo más. Si la única forma de volver a tenerla cerca, oler su aroma embriagador y saborear el placer de verla es jugando, tengo que volver al caso aunque haya dejado tirado todo cuando estropearon el proyecto Australia todavía no sé por qué. Tomo de regreso mi móvil y llamo a Santori, al segundo tono responde... —Quiero la verdad y volver —exijo. —Las cosas han cambiado y se han complicado. Piensa bien si podrás ser enemigo de la mujer que te hizo perder la partida y ven a verme. Tienes veinticuatro horas para volver al caso —informa y yo solo la veo a ella en mi mente —, si podrás luchar contra ella ven a las oficinas. Marcie está montando la nueva versión para el proyecto. Piénsalo bien, Dante...una vez que sepas la verdad, no podrás echarte atrás o comprometer el caso porque irás a prisión. —¡Estoy dentro! No tengo nada qué pensar. La quiero cerca, donde pueda hacerla mía otra vez y cuando todo acabe casarme con esa mujer y dedicar mi vida a que me perdone. Solo eso necesito y haré lo que sea para tenerlo —Entonces ya sabes que hacer. Él cuelga y yo llamo a mis sucursales, me toman unas dos horas organizar mi ausencia indefinida y me ducho para prepararme para ir a enfrentar lo que sea que esa verdad signifique y recuperar a mi mujer. La extraño, la quiero y entregaré a quien haga falta con tal de tenerla. Marcie tenía razón, no puedes atrapar a quien amas, pero es que ella no ama a Sean la mitad de lo que yo a Camille.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD