Muy bien,espero que te comportes con la chica-le advirtió la señora Baker a su hijo.
-No soy maldito niño al cual le debas advertir-gruñió el pelinegro a mi lado.
-Cuida como le hablas a tu madre-rugió el padre y Noah sonrió.
-¿O qué,padre? ¿Me golpearás?
El señor Baker apretó los puños y dió un paso hacia atrás,como si su hijo lo hubiera golpeado en la cara.Tomó sus maletas y miró a su mujer.
-Ya vámonos-ordenó y salió de la casa sin mirar atrás.
La señora Baker me miró e hizo un gesto de pena.Hundí las cejas levemente por su actitud extraña,desde hoy que está así.
-Cuídate,Hillary-susurró y miró a su hijo con algo de miedo-no...no hagas nada...
-Sólo vete,mamá-le interrumpió Noah de mal modo y ella asintió.
-Lo sie...sie...adiós,Hillary-murmuró y sonrió ampliamente.
-Nos vemos pronto,señora Baker-me despedí algo confundida y ella tomó sus maletas,nos echó un vistazo antes de desaparecer por la puerta de la sala.
Okey.Esa despedida fue algo...extraña.
Miré a Noah de reojo,pero ya no estaba a mi lado.
¿Cuándo rayos se fue?
Fui hasta la cocina y ahí lo vi,frente a la nevera cerrada.
Levantó la mirada y volteó a verme con una amplia sonrisa.
-¿Qué? Puedo ser muy silencioso cuando quiero.Te sorprendería cuanto.
-¿Qué haces?-pregunté.
-Solo quiero algo de beber,¿me das un vaso con agua?
-Claro-respondí y me acerqué a la nevera,tome una botella con agua y me volteé a tomar un vaso.Serví un poco y me incliné a la altura de Noah para ayudarlo a beber.
Abrió la boca y bebió un par de tragos.Dejé el vaso en la isla y lo miré.
-¿Qué?-preguntó.
-Nada,nada.Solo vi que no tienes muy buena relación con tus padres.
-No,nunca la tuve de hecho y prefiero no hablar de ellos...me da dolor de cabeza-murmuró y asentí-¿en donde está tu habitación? ¿Arriba o abajo?
-Arriba.Pero...¿Como haremos para llevarte hasta la tuya sino podemos?
-Los guardias de seguridad lo hacen.Tú no te preocupes por eso-respondió con un encogimiento de hombros.Movió la silla hacia la sala y lo seguí-y dime,¿por qué tomaste este empleo?
Me senté en uno de los sofás y lo miré.
-Pues,lo necesito.Aunque no sabía que...tenía...
-Que cuidar a un chico de 23 años-terminó por mi y asintió-lo sé,mi madre es...creo que le fallan algunas neuronas en la cabeza,nunca dice mi edad.Es que ella creé que si se los dice no aceptarán el trabajo.
-Bueno,debo admitir que me sorprendí un poco,pero la verdad es que no tengo ningún problema en ayudarte en lo que necesites-dije sincera y sonrió.
-Genial,porque puedo ser muy divertido cuando me lo propongo.Que esté inválido no me hace un aguafiestas.Así que no te preocupes que aquí no te vas a aburrir.
-He conocido a varias personas que están de igual modo que tú y ellos están bastante deprimidos.Pero tú no.
-Bueno,la vida es hermosa,¿que te puedo decir? No me voy a deprimir porque esté en una silla de ruedas,a mi no me importa que no pueda mover mi cuerpo,la vida va más allá de eso-dijo de forma simple y con una expresión divertida en su cara-¿y tú? Cuéntame algo de tu vida.
Suspiré.
-Bueno,no hay mucho que contar.Tengo una hermana mayor que yo,mis padres...pues ellos,andan en sus cosas,me gusta salir con mis amigos y estudio en la mañana en la universidad que hay aquí cerca.Nada tan exótico como la tuya-murmuré y él soltó una carcajada.
-¿Y tu cabello de que color es realmente? Porque el rubio no es natural.
-Oh no,en realidad soy castaña.
-¿Y tus ojos reales son azules?
-Si,eso sí.Lo único verdadero en mi-susurré y entrecerró los ojos-pero en fin,¿por qué...fue que quedaste...de esa...
-Oye,no te pongas nerviosa.Pregunta sin vergüenza alguna.No tengo problema en hablar sobre lo que me pasó-me interrumpió y sonreí de costado-pero fue por un accidente de tránsito,tenía 17 años,salí de una fiesta e iba medio ebrio,pero no me importaba,así que tomé mi auto y emprendí viaje hacia casa,pero...un animal,no estoy muy seguro de que era,yo le dije a mis padres que era un ciervo...-se encogió de hombros y me reí por su expresión-...se atravesó en el camino y tuve que hacer una maniobra rápida con el volante y después todo se volvió negro.A los días desperté en el hospital y me dijeron que no podía caminar ni mover mis manos,que con el tiempo y las terapias si podría,pero ya ves...han pasado sesi maldito años y nada.
Suspiró e hizo una mueca.
-Lo siento mucho,simplemente me dió curiosidad como...es que habías terminado así.
Se encogió de hombros en respuesta.
-Subiré a mi habitación,no me siento muy bien.¡Beth!-gritó y me sobresalté,la sirvienta apareció enseguida y lo miró-llama a dos de los guardias y que me suban a mi habitación.
-Joven,ya casi oscurese.¿No va a cenar?
-Si,si,llévame la comida a la cama-respondió algo brusco-ve y llámalos.
Beth asintió y salió a paso rápido de la sala.A los minutos apareció con dos hombres de trajes,los cuales ayudaron a Noah a subir hasta su habitación,cuando terminaron los dejaron y se fueron.
Fui hasta la cocina y vi a Beth preparar la cena.
-Deja que te ayude-dije y ella se asustó por mi voz-lo siento,no quise...
-No,tranquila señorita.Estoy bien-interrumpió con una sonrisa-yo puedo con esto,usted no se preocupe.Si quiere puede ir a descansar o algo,cuando esté la cena yo le avisaré.
-No,Beth.No es molestia para mi,deja que te ayude-insistí y ella apretó los labios.
-Esta bien-soltó entre dientes y fruncí el ceño por su actitud.¿Acaso todos son tan extraños en esta casa? Es decir,parece la casa del misterio o algo parecido.
Quité esas ideas de mi pensamiento y me puse a ayudar a Beth con la cena.Después de todo no tenía nada mejor que hacer.
*****
Luego de unos 30 minutos la cena ya estaba lista así que serví en un plato y lo puse en una bandeja junto a una soda y le llevé a Noah,con mucho cuidado subí las escaleras y como pude golpeé la puerta.
-Adelante-dijo Noah del otro lado.
Abrí la puerta con uno de los codos y entré,aún estaba en penumbras la habitación,lo único que alumbraba era una luz de la mesita de noche.
-Te traje tu cena-le avisé,lo único que veía era su silueta sentada en la cama.Dejé la bandeja en una de las mesitas de noche.-¿Te molesta si enciendo la luz? Es que no podré ayudarte a comer sino veo nada.
-Claro.
Me acerqué al interruptor de la puerta y lo encendí.Volteé hacia Noah y éste me miró.Tomé el plato y le di un bocado de sushi,en ningún momento quitó sus ojos de mi,haciendo que me pusiera algo nerviosa.
-Oye,es muy linda tu habitación-dije algo incomoda y él sonrió.
-¿Te puse nerviosa,verdad?
-Eh...no-tragué grueso y un sushi se me cayó a la cama.Noah soltó una carcajada-no es gracioso.
Lo tomé y lo devolví al plato,lo dejé sobre la bandeja y le ofrecí de la soda.Tuve que tomar su mentón para ayudarlo a levantar un poco la cabeza.A penas hice contacto con su piel mi cuerpo se puso con piel de ganilla enseguida.
Retiré la soda y le limpié la boca suavemente.
-En serio,¿podrías dejar de mirarme? No puedo concentrarme.
Elevó la comisura derecha de su labio en una sonrisa algo misteriosa,no podría descifrarla bien.
-Suelo causar ese efecto en las personas.Aunque no lo creas,era el más popular y guapo de la universidad junto a mi hermano.
-¿Tienes hermanos?
-Si,uno,un años mayor que yo.
-¿Y vive aquí con ustedes?
-No,se mudó a Los Ángeles cuando cumplió 19 y a veces viene a visitarnos.Pero no es como si lo necesitaramos aquí,estamos bien así.
-Ah,¿tampoco te cae bien?
-No es eso,simplemente...son diferencias que tenemos los hermanos,pero con él todo es...para él todo es un juego y toda esa mierda.
Alguien golpeó la puerta de la habitación y se abrió.Beth apareció con una sonrisa.
-Señorita si quiere puede irse a dormir,yo termino aquí con el señor,Baker.
Fruncí el ceño,confundida.
-Ah,no,esta bien yo puedo-me apresuré a decir.
-Ya es tarde,además usted también debería de cenar.En serio,yo me encargo de él.
Miré a Noah de reojo y él simplemente rodó los ojos.
-Bueno,esta bien.Cualquier cosa estaré aquí al lado-le avisé al pelinegro y asintió.
-Claro,no te preocupes.Descansa.
-Tú igual.
Salí de la habitación lentamente y cerré la puerta detrás de mi.Oficialmente digo que estas personas me asustan.
¿Habrá alguien normal aquí?