El lujoso vehículo de Mathew no se comparaba en lo más mínimo con el Jeep Commander n***o de Eros, siendo honesta el único punto común que ambos compartían, era el color n***o de la pintura, pero ahí finalizaban las semejanzas.
En primer lugar, la hermosa fantasía s****l hecha carne no conducía un automóvil, al parecer él prefería las motocicletas, pero no cualquiera.
Una impecable Harley Davidson se encontraba descansando en un costado de la entrada opuesta por la que había ingresado al parque Danika.
Cuando finalmente, ambos deportistas llegaron hasta ella, la chica de mirada dicrómica avanzó un paso colocándose junto a la flameante moto.
—Caperucita te presento a Queen, el amor de mi vida—ronroneó él deslizando una mano por el asiento de cuero de la moto.
La hermosa agente dio un p
