|03: "Retos"|

818 Words
Iana Bennett. Estaba en la empresa, mi padre no había querido asistir así que hoy me haría cargo de ella sin problemas. Estaba sentada en el escritorio, revisando algunos correos de amigos que querían invertir en algunos hoteles. Y sabía porque lo hacían, los hoteles de mi empresa son muy reconocidos, y la mayoría de la gente importante quería invertir en hoteles Bennett. El móvil sonó y lo tomé descolgando la llamada. — Ian, tengo una llamada del ingeniero que esta a cargo del hotel en Ibiza, al móvil. — Pásamelo. Corte pulsando el número y habló la llamada. — Hola querida Ian. Demonios esa voz, No podía ser él... — Tony... Susurre, me tendió una trampa para hablare, se supone que había eliminado su número. ¡La llamada! — Guao, te acuerdas de mi voz. — ¿Qué quieres? — Iba hablar con mi ex suegro pero al parecer me toca hablar con mi Ex favorita. — ¿Qué quieres? — ¡Ay! ¡Pero que odiosa!  No pensé que después de mi agarraras ese humor asqueroso, tendré que llevarte al psicólogo de nuevo. Rodeé los ojos. — Mira Tony, Si vas a decirme que me sigues extrañando yo mejor te corto la llamada y todos felices. Bien, bien, por si no sabías yo soy el ingeniero a cargo de todas las construciones de Bennett Company  y ya termine el hotel en Ibiza. — ¿No falta absolutamente nada? Quiero las decoraciones perfectas, ningún error. El jefe de recursos humanos irá a buscar el personal, entonces en dos semanas se hará la inauguración. — Como ordene mi futura esposa. ¿Sabes? Aún no sé porque no quisiste entregarte a... — ¡Adiós! Corte, y bufé. Estoy estresada, muchos papeles, muchas llamadas, mucha palabras que pensar para la junta, que sería en cinco minutos. La puerta se abre y veo a Lily mirándome con una cara de trauma. — ¿Qué pasa? Pregunté y ella sonrió todavía con su cara de trauma. — Acabo de encontrarme a... A Max Davis. O sea, ¡Eres mi amiga y no me contrastes que ese stripper de páginas porno se encontraba aquí, en tu empresa! Reí. — ¿En serio piensas que es un stripper de páginas porno? No existen Lily por dios. — ¡Eso no lo sabemos, pero no es el punto! ¿Por qué no me dijiste por un mensaje? —  Es solo un hombre interesado en asociarse con la empresa Lily — ¡A mí no me engañas Iana, sé que debiste sentir algo al verlo! Habló con una sonrisa picarona y en sus ojos mostraba una pizca de ilusión. Pues que siga ilusionándose. — ¡Pues claro que sí! ¡Demonios! Hable en voz alta. Tape mi boca escuchando una carcajada salir de sus labios. — ¡Te dije que no me engañas Iana Bennett! — ¡Vamos Ian! Max es la oportunidad para dejar de ser virgen. — ¡Dios mío Lily! ¡Ya no sigas! Mis mejillas están rojas la vergüenza que sentía en este momento con respecto a ese tipo de cosas era muy notable, y al hablar de estos temas me hacen imaginar miles de cosas que no quiero pensar, odio este jodido tema de conversación con Lily y me padre. Era muy desagradable escuchar “gemidos". En serio era asqueroso. — Lo se hermosa, te pongo nerviosa, relájate. Habló en mi oído haciendo que un escalofrío me recorriera, no soy lesbiana, pero Lily es bisexual, y era un gran problema tenerla cerca a veces. — Lily ya hemos hablado de esto muchas veces. — Un reto. — ¿Qué cosa? — Yo te pongo un reto y tú me pones uno. Empiezo yo. Tienes dos meses para tener sexo con Max. — ¡¿Pero qué te pasa Lily?! — Vamos, el día que lo logres yo haré mi reto. — No aceptaré. — Que aburrida eres. Solo será sexo, tampoco es que se vayan a casar, después del sexo lo alejas de tu vida y ya. Aquel reto comenzaba a volverme loca, estaba cansada de que intentaran hacer que perdiera mi virginidad, entonces cuando pensé que la conversación quedaría entre nosotras, la puerta se abrió y mi padre entró mirando nos confundido — Hola Lily, Hola hija. ¿De qué hablan? — Le estoy proponiendo un reto a tú hija, pero es una aburrida. — ¿De qué reto? — Que pierda la virginidad con Max Davis. — Bien... ¡Me parece un excelente reto! — ¡Papá! — ¿Que hija? Siendo sincero, quiero verte teniendo sexo salvaje. — Estoy de acuerdo contigo Tío. Cubrí mi rostro con mis manos. — ¿Aceptas el reto? La pregunta de Lily me tenía dudosa, pero a la vez necesitaba salir de esto lo más rápido que pudiera, o esto sería un tema que duraría todo la vida. — Con una condición. — ¿Cuál? Preguntó mi padre con una sonrisa. — Duraras dos meses sin tener sexo. Y si después de los dos meses yo no cumplo mi reto, tienes que empezar a buscar una pareja. — ¡¿Estás loca?! ¡No! ¡Definitivamente no! — Bien entonces no hay reto. Sonreí traviesa y mi padre rio viéndonos. La mirada fulminante de Lily me hizo entender que le había gustado ninguna de las dos ideas. Y estoy completamente segura de que no aceptara el reto. — ¡Ash...! ¡Bien! Aceptó.  Abrí mis ojos sorprendida al ver que ahora la que sonreía victoriosa era ella. — Soy testigo de este reto, así que juntes sus manos de forma amistosa para cerrar el pacto. Ella se acercó mordiendo su labio inferior y juntamos nuestras manos. — Como testigo no me hare cargo de las consecuencias si alguno de las dos rompe el reto. Hablo mi padre mirando a Lily. — ¿Porque me miras a mi tío? — Porque tú eres la que tiene más probabilidades de romperlo. Rodo sus ojos y mi padre siguió hablando. — Por lo tanto, queda en sus manos lo que deseen hacer. No quería ni imaginarme lo que pasaría después de esto.
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