Evan busca a Catalina.
Evan apretó los labios, se sintió estupido al haber juzgado tan mal a Catalina, ella era una chica diferente, eso lo había sabido esa noche que la conoció, pero sus prejuicios estúpidos nublaron su mente y pudo más su orgullo de macho que lo que su corazón le gritó siempre:
—¡Amarla, no importa quien sea!
Ya no escuchaba a Lotty, se quedó allí petrificado en el tiempo, sin saber que hacer o decir. La muchacha, como ya estaba apurada le dijo:
— Dame tu número, yo le hablo a Catalina y te informo a qué hora llega, quizás consiguió un nuevo explotador, quien la tiene trabajando hasta altas horas de la
noche.
Éste sacó una tarjeta y se la dió, se sentía el hombre más miserable de la tierra, le había dicho tantas cosas desagradables a Catalina, recordó cuántas veces ella le aseguró no ser ese tipo de chica, que no trabajaba en eso, esbozó una media sonrisa al darse cuenta que los dos había sentido una atracción mutua avasallante, por eso esa entrega la última vez que estuvieron juntos en la oficina.
— «Me porté como un cerdo asqueroso», ahora entiendo su rostro avergonzado cuando terminamos de hacer el amor» pensó.
Entró en su auto y se fue, confiaba en qué la amiga le informara para poder rogarle que volviera con él.
— «Tendrás mucho que perdonarme mi amor » se dijo, como si ella pudiera escuchar.
Catalina en casa repasaba lo sucedido ese día, había cancelado un año completo de arriendo, mientras se iría con Steven Majors de viaje, él le había comprado ropa adecuada, maletas, se sentía abrumada, recordó la conversación de él cuando se despidieron esa tarde.
— Catalina, mañana pasó por tí, vamos a finiquitar lo de tu pasaporte y tus permisos de viaje, y todo listo para que empieces un nuevo capítulo en tu vida — le había dicho.
Ella preocupada por los gastos realizados le había replicado diciendo:
— Dame la cuenta exacta de lo que gastaste, debo devolver todo ese dinero que has invertido en mí.
— No te preocupes mujer, te aseguro que me vas a pagar todo eso.
— Eso me alivia — había respondido ella.
En la mañana al levantarse vió que tenía un mensaje de Lotty:
—“¿Dónde andas amiga? Tu galán ha estado buscándote, quiere que vuelvas con él, estuve en tu departamento, pero no estabas”
Catalina se quedó pensando en la frase “tu galán” ¿A quien se estaría refiriendo? Seguramente a Peter. Porque a Evan Lotty no lo conocía; además él no era nada de ella, aunque el otro, tampoco. Decidió contestarle:
— “¡Hola mi querída amiga! Olvidé decirte que me mudé, te envío mi ubicación para que vengas a visitarme hoy en la noche si puedes, mañana me voy de viaje por un buen tiempo, tengo mucho que hablar contigo, no tengo ningún galán, por favor no le digas a nadie más dónde vivo”
Sintió decirle esto último, por si acaso Peter andaba queriendo averiguar para fastidiarle la vida, ya cuando Lotty viniera le contaría todo. A las ocho en punto estuvo Steven Majors buscándola, solo harían las diligencias en la mañana, el después tenía algunas cosas que resolver.
si que a mediodía ya estaba en casa con todo lo necesario para emprender su viaje al día siguiente.
Apenas llegó entro la llamada de su amiga Lotty.
— Hola, estoy acá abajo, ven a abrir— le dijo la chica.
Al verse las dos se abrazaron, Lotty luego se separó un poco para decir:
— ¡Eres una mal amiga, te mudaste sin decirme nada!
—¡Lo siento Leticia, pero fue una decisión tomada de un día para otro!— respondió Catalina.
— ¡Me llamaste Leticia!— dijo conmovida!— ¿Sabes cuánto tiempo no me llamabas así? !Hasta había olvidado que ese es mi nombre!
— Lo hice a propósito, quiero que recuerdes tu nombre siempre, ¡Eres mi única amiga Lotty! Por eso quiero que te quedes a vivir aquí en mi departamento, ya pagué por un año, estaré fuera y no quiero que vivas más en esa pocilga donde estás. No se como harás, pero apenas puedas te vienes a vivir aquí, ya hablé con el casero, le dije que eras mi familia y vendrías a vivir en este lugar— dijo Catalina.
—¿Por qué te vas? ¿Que sucedió? ¿Y a dónde?— preguntó la chica.
— Conseguí un empleo, debo viajar fuera del país, estaré por todo un año fuera— dijo ella.
— ¡Wow! ¿Y tú galán? Él fue anoche a buscarte?— preguntó Lotty.
— ¿Cuál galán? ¿Peter?— preguntó Catalina cuando confundida.
—¡No chica! ¡El que conociste en la cita donde me supliste!— respondió la amiga.
Está vez Catalina, no podía creer lo que escuchaba.
— ¿Evan fue a buscarme?— preguntó extrañada.
— Si —respondió la amiga — dijo que quería que volvieras, se veía bien afectado ese hombre; ¿Sabes?
— Es muy tarde para éso, Evan Bragg me cree la peor mujer, me trató de lo peor, no quiero saber nada de ese tipo— dijo ella.
— ¡Ay qué pena! Yo le aclaré todo, le dije que tú no eras una escort, le hable bastante de ti, no entiendo porque no le dijiste la verdad— dijo Lotty.
— Porque nunca quiso escuchar y solo creyó lo que le dió la gana, pero no quiero hablar de él, quiero decirte algo que me está pasando.
— ¿De que se trata?— dijo Lotty.
— Estoy embarazada — respondió Catalina.
La otra de quedó de una pieza al escuchar a su amiga confesarle lo de su embarazo.
—¡No! ¿Es de Evan?— quiso saber.
— Sí, Pero no lo quiero merodeando en mi vida, él en el poco tiempo que lo conozco, me ha demostrado que siente repulsión hacia la gente como tú, sé que yo le gustaba, Pero cuando se imaginaba que yo era una escort sentia asco, eso me hizo sentir muy triste, yo te quiero mucho Lotty, no me avergüenzo de tí, siempre serás mi mejor amiga, casi como la hermana que nunca tuve.
— ¡Ay qué linda! Pero no seas tan dura con él, recuerda que para nosotras no es tan malo, pero ellos son gente de dinero, piensan en su estatus, muchos de los amigos de él me han invitado a la cama, como pagan bien, yo les complazco, no es fácil para él pensar en hacer una vida con una mujer que pudo haber dormido con alguno de sus amigos, quizás esa era su lucha.
— No lo sé, yo prefiero no pensar en él, lo mejor que me ha sucedido es éste trabajo, estaré lejos de Evan Bragg y de lo que le ha estado provocando a mi corazón, no deseo amarlo, por eso acepte irme lo mas lejos posible estoy segura que cuando regrese ya no lo recordaré.
— ¡Bueno amiga, ojalá sea así!— dijo Lotty.
Estuvieron conversando, almorzaron juntas, su mejor amiga se fue tarde a su casa, prometiendo que haría los cambios para venir y quedarse en es departamento de su amiga Catalina, después de despedir a la chica, ella se quedó meditando en las palabras de Lotty, quizás no era tan fácil para Evan aceptar tener una mujer como ella en la cama, más por lo que imaginaba, que por lo que realmente era ella, decidió ir a dormir, ya mañana le esperaba un día lleno de movimiento.
Evan ese día estuvo esperando la llamada de la amiga de Catalina, pero las horas pasaban y nada que le enviaba mensajes, la llamó y tampoco le respondió la llamada, ya estaba preocupado, esa noche fue nuevamente al departamento de la muchacha, pero se canso de llamar y nadie estaba allí, hasta que salió una mujer y le informó:
— La chica que vivía en ese departamento se mudo hace unas semanas señor, ya no vive allí nadie.
Evan le agradeció la información y decidió llamar nuevamente a Lotty, ella tenía que saber a dónde se había ido Catalina, pero al marcar el número, lo enviaba directamente al buzón, la frustración lo invadió, decidió que a la mañana siguiente se ocuparía de averiguar con más calma.