Capitulo 6 Hazme tuya

4926 Words
Capitulo 6 Sakura Lo mire, estaba desconcertada, acaso la última vez que nos besamos no dijo que eso no le importaba? Porque había cambiado de opinión? -Sé que no es justo pero tampoco lo es para mí, dame una oportunidad de ser algo más que solo una noche- dijo mirándome fijamente. -¿Y si no acepto?- pregunte y en ese momento sus ojos reflejaron decepción y no entendía porque aquello me hacía sentir tan mal. -Creo que sabes lo que pasara y ahora seré yo quien te pida que olvides todo y esto no volverá a pasar- dijo separándose de mí. Me quede en silencio analizando lo que había dicho, acaso pretendía que tuviéramos algún tipo de relación? Para ser exactos que fuéramos novios? Esa simple idea no era algo que me agradara, me había prometido que eso no pasaría de nuevo, no permitiría que jugaran de nuevo conmigo pero tampoco quería dejar de estar con él, contradictorio en verdad. Me levante de mi lugar ante su mirada y comencé a caminar hacia la puerta, había tomado una decisión, tome el pomo de la misma y entonces cerré, sin embargo yo no salí, sino que simplemente cerré y me recargue en ella, había decidido aceptar lo que me ofrecía Sebastian pero no me enamoraría, eso no lo haría. -Entonces hazme tuya. Dije y sobra decir que no tardó en llegar hasta mí y besarme de nuevo. Sebastian Cabe decir que no esperaba la visita de Sakura, en todo este tiempo me había mantenido al margen de ella y no es porque ya no me interesara, nada de eso, sino más bien era porque deseaba darle un poco de espacio, por lo que sabía de ella entendía que era una mujer a la cual no se debía presionar y si ella quería estar conmigo de nuevo tendría que ser decisión suya, sin embargo aunque aparentara que ya no me interesaba no podía dejar de pensar en ella, de mirarla de reojo y percibir cada detalle de ella hasta el más mínimo, de añorar volver a tenerla entre mis brazos, de pasar no solo una noche con ella, y no solo teniendo el deseo físico de hacerle el amor y es que de Sakura quería más, todo de ella si era posible, no puedo evitar sonreír al pensar que esto se pudiera volver realidad aunque salgo de mi de mi ensoñación cuando me doy cuenta que la puerta de mi oficina se ha cerrado pensando que tras de ella se ha salido Sakura pero al mirar me doy cuenta que ella sigue aquí, Sakura aún permanece aquí a unos cuantos pasos de mí y me mira, con esa mirada que me desarma. -Entonces hazme tuya- la escucho decir y no puedo evitar sentir cierta alegría, emoción y muchas cosas más, las cuales me hacen llegar a ella rápidamente y sin pensarlo ni un segundo más la beso; y aunque el beso está envuelto en pasión, deseo y senxualidad hay algo más, algo diferente que no había sentido antes. No puedo esperar más y no creo que sea el momento para descifrar que es aquello que siento sino que la llevo sin romper con el beso hasta el sofá, la recuesto en él y encima de ella yo, evitando recargar mi peso en ella, rompemos con aquel beso y nos miramos no necesitamos decir nada para saber qué es lo que sigue y así lo demuestran sus manos que apartan mi playera para poder así acariciar mi espalda, mientras yo pruebo su cuello que es tan delicioso, sus manos siguen explorando mi cuerpo y esta vez van hasta mi pantalón el cual desabrocha aunque yo no me quedo atrás y comienzo a quitarle aquel vestido que lleva puesto, no sin antes detenerme en besar sus piernas, muslos y aquella parte que la enloquece continuando con su vientre plano y un poco más arriba, en aquellos montes que tanto me gustan y mientras hago todo esto la siento estremecer lo cual solo aumenta mi deseo por ella. De un momento a otro ambos terminamos completamente desnudos y sin pensarlo más entro en ella ocasionando que se estremezca aún más, quisiera decir que esto que estamos viviendo es algo más que un encuentro casual pero menos que hacer el amor, no sé exactamente como llamarlo sin embargo esto por el momento no me molesta, siento sus manos en mi cabello, en mi espalda y pecho; esto solo hace que esté a punto de llegar al clímax pero no quiero hacerlo antes de que ella lo haga y sin importarme que eso no pase acelero mis vaivenes ocasionando que ambos lleguemos al clímax, ella antes que yo. Termino completamente agotado y no puedo evitar recargarme en ella quien en lugar de quejarse o apartarme se queda ahí completamente quieta, la miro y se mantiene con la vista fija al techo, cuando se da cuenta de esto también me mira pero no dice nada solo me sonríe y cabe decir que esto es suficiente para mí… Por ahora. Sakura -Te llevo a tu casa- me dice Sebastian en cuanto termino de vestirme. -No será necesario, traje mi carro- dije. -Sakura, déjame llevarte- -Ya te dije que traigo mi carro- -Pero yo quiero hacerlo- -Mira Kenny- dije algo irritada. -Dime Sebastian- respondió. Sabía que me pediría aquello en aquel momento y por más que tratara de negarme a esto sabía que no podría hacerlo. -Mira Sebastian- dije y he de admitir que llamarlo por su nombre me hizo sentir un escalofrió- no le veo sentido al hecho que quieras llevarme cuando traigo mi carro, alguno de los dos tendrá que dejar su carro aquí y supongo que esa tendrá que ser yo- concluí y él sonrió. -Sería un buen pretexto para vernos mañana – respondió. -Vernos? Dónde?- -No porque mañana sea fin de semana quiere decir que no nos vayamos a ver, estamos intentándolo recuerdas- -Sí, lo sé pero podríamos intentarlo otro día, quizás el lunes- -Sakura, esto no es así, acabas de aceptar darme una oportunidad, así que esto que estas pidiendo no puede ser- -¿Por qué no?- -Es fácil Sakura, es como si te dijera este fin no quiero estar contigo porque estaré con alguien más, que te párese si nos damos el fin pero ya el lunes seguimos como si nada- He de admitir que aquello no me gustó nada; y si sabía que tenía razón y es que no podía pedir algo a cambio de nada, yo misma me había metido en esto y tenía que asumir las consecuencias, así que no quedándome otro remedio acepte- -A qué hora pasas por mi mañana?- pregunte ante lo cual él sonrió y mis ganas de quererlo matar en ese mismo instante aumentaron. -Que te parece a las 8- dijo sonriendo aún más, como si eso fuera posible. Y sin decir nada más opto por la mejor opción y esa es irme, aunque claro no con esto dejaría de ver a Sebastian porque él me llevaría a mi casa, ahora si me sentiría afortunada. El trayecto hasta mi casa gracias a dios fue silencio ya que Sebastian no dijo ni una sola palabra y se lo agradecía ya que dentro de mí me estaba debatiendo conmigo misma y es que maldita sea, odiaba perder en verdad que lo odiaba y más si era en contra de Sebastian, sabía a lo que estaba atenida al aceptar aquello hace un rato pero diablos no sé qué me pasaba pero lo necesitaba era como una droga a la cual me estaba haciendo adicta, quizás era por el hecho de no tenerlo, por el hecho de que él seguía persuadiendo me a pesar de mis renuentes negativas, quizás por el hecho de marcarlo como prohibido, en realidad no sabía por qué era pero esperaba que con esto pudiera sacarlo de mí y también demostrarle que yo no era la mujer indicada para él. -Sakura- escucho mi nombre lo cual me hace apartar la mirada de la ventana y fijarla en mi acompañante quien me mira fijamente sin dejar de sonreír. -Hemos llegado- me dice y no es hasta ese momento en el que me doy cuenta que nos encostramos afuera de mi edificio. -Gracias- es todo lo que digo dispuesta a salir del su carro sin embargo el toma mi mano haciendo que con esta acción lo mire. -Te acompaño- dice besando mi mano ocasionan dome sentir un escalofrió pero es algo que simplemente no puedo permitir y se lo hago saber. -Dejemos las cosas claras, te he dicho que lo intentemos- dije y el sonríe. -Más bien me dijiste hazme tuya- me interrumpe y no puedo evitar sonreír ante su comentario. -Como sea- digo tratando de restarle importancia. -Pero eso no quiere decir que te dejare entrar así como si nada en mi vida y con esto también te quiero dar a entender que nadie puede saber de esto- -Cuando dices esto te refieres a lo nuestro?- pregunta. -Exacto- respondo como si hubiera respondido la pregunta del millón. -Déjame dejarlo más claro, estamos saliendo en secreto es lo que me quieres dar a entender- -Si- respondo simplemente. -Por qué nadie puede enterarse?- -Sabes lo que dirán los demás si se enteran- -Acaso importa? Es decir no creo que duden de tu trabajo, hasta ahora has demostrado lo eficiente que eres, has sacado junto con Monica a Flote la empresa, eres asombrosa en lo que haces Sakura- No puedo evitar sonrojarme un poco ante lo dicho por el.-Gracias- es lo del único que puedo decir pues hace tiempo que nadie me hacía sonrojar. Él sonríe y besa mi mano de nuevo la cual no ha soltado ni un instante. -Lo haremos a tu modo Sakura pero que te quede claro que no parare hasta lograr que seas tú la que me pida hacerlo oficial y me invites a pasar a tu apartamento- concluye soltando mi mano al fin, no puedo evitar sentir cierto miedo pero sé que eso no pasara y sin más salgo del carro. -Paso por ti a las 8- lo escucho decir antes de cerrar la puerta y verlo marchar. Me quedo mirando un rato el camino por el cual él acaba de irse y no puedo evitar pensar si habré hecho bien al aceptarlo Sebastiam No tenía claro cómo eran estas cosas de las relaciones, como lo había dicho nunca antes había tenido una, bueno no tan formal, aunque para ser sinceros esta relación era de lo menos formal y es que Sakura no quería que nadie se enterara, quizás era lo mejor por algunos días porque debo de admitir que yo deseaba que esto se supiera porque con ella en verdad quería algo serio, lo deseaba pero tenía bien claro que el estar con Sakura no iba a resultar me tan fácil, había conseguido por fin tirar una barrera de su escudo pero aún faltaban muchas más y no pararía hasta tirar todas, sonreí al recordarla hace unas horas y aquellas palabras que se habían marcado como fuego “ hazme tuya” resonaban una y otra vez, al mismo tiempo que rememoraba todo lo vivido con ella hace unas horas y es que el recordar la entrega de Sakura al hacerla mía se marcaban en mi de una manera descomunal, que en lugar de causar dolor tenia los efectos contrarios en mí, ya añoraba tenerla de nuevo entre mis brazos aunque debo admitir que esto me daba un poco de miedo pero era más la felicidad que sentía. De repente me pregunte a donde sería bueno llevarla mañana, para ser sinceros casi no conocía esta ciudad, y ella debería conocerla todo pues toda su vida estaba aqui así que no tenía idea de a donde iríamos, que lugar le podría gustar? No sabía del todo sus gustos y no la conocía del todo y por lo que intuía diría que lo de ella no era la vanidad, ni el lujo, ella no era así y entonces lo recordé, había una feria quizás ese era una buena idea pero a ella le gustaran las ferias? Algo me decía que si y no perdía nada con intentar de eso se trataba, de conocerla, de saber lo que le gusta y lo que no. No pude evitar comenzar a fantasear con Sakura y ver en ella una sonrisa sincera, en que me mirara no solo con pasión, en no solo tener sexo sino algo más y sin darme cuenta con esos últimos pensamientos me quede perdidamente dormido. Despierto algo adolorido ya que me he quedado dormido en el sofá, me doy cuenta que aún no amenace ya que aún se ve oscuro, miro el reloj percatándome que son las 6 de la mañana a estas horas Sakura debe estar ya corriendo pienso y la idea de ir hasta aquel parque y encontrármela de nuevo casualmente surca mi cabeza pero la desecho de inmediato, no quiero presionarla y hacerla cambiar de opinión en lo nuestro así que opto por mejor arreglarme para así ir por ella; como he dicho la llevare a la feria así que opto por algo casual, aun no sé si lo de la feria sea buena idea así que he pensado en llevarla a otro lugar uno muy especial. Sin perder más tiempo decido salir más temprano y así llegar antes de la hora acordada y deseando con por lo menos saber cuál era el departamento de Sakura pero al llegar todas las ilusiones que tengo mueren al verla ya afuera, justamente en la entrada del edificio esperándome, es obvio que me será muy difícil romper esa barrera de ella pero aun así no puedo evitar sonreír y dejarla de mirar, pues aun luciendo algo casual se ve muy hermosa, en realidad ella siempre es hermosa, en cuanto ella me ve se acerca al carro. -Te quedaras ahí como tonto mirándome o me dejaras entrar?- dice llena de aquel encanto que la caracteriza. -Esos no son modos de saludar- digo al abrirle la puerta del carro para dejarla entrar. -Y como pretendes que te salude, ya sé que tal un “Hola Sebastian estoy lista para que todos en la ciudad nos vean juntos”- dice en son burlón. -No, es demasiado largo- respondo pero antes de que ella replique agrego- Me conformo con un Hola amor, te extrañe- digo dándole un beso en los labios. Ella me mira perpleja y por un momento noto un atisbo de tristeza en sus ojos, aparto de inmediato la mirada y subo enseguida al carro, quizás esta vez sí me había pasado. Sakura En la mayoría del trayecto de mi departamento hasta el lugar a donde nos dirigíamos, que por cierto aun desconocía reino el silencio, para ser sincera yo no tenía ganas de hablar así que simplemente me dedique a mirar por la ventana, tratando así de razonar porque no podía dejar de pensar en la persona que se encontraba a mi lado, ayer cuando me dejo como siempre había recurrido a tomar una ducha aunque esta vez me había tardado un poco más, como siempre aquellos sentimientos de culpa me agobiaron aunque esta vez había algo más, no quise seguir torturándome así que trate de dejar de pensar en aquello y optar por dormir pero eso me fue aún más imposible porque al cerrar los ojos otros recuerdos surgieron; unos más dolorosos así que digamos que prácticamente esa noche no dormí por eso la razón de levantarme aún más temprano de lo normal y claro porque no dejaría que Sebastian entrara a mi departamento. Aunque debo admitir que cuando dijo aquello de cómo debería saludarlo sentí una puñalada en el corazón, era como regresar al pasado y estar junto a… -Sakura- escuche que me llamaban. -Dime- respondí aún sin despegar la mirada del paisaje. -¿Estas bien?- pregunta. Que si estaba bien? Para mi aquella pregunta era verdaderamente tonta, porque nunca había estado bien y mucho menos ahora pero él no lo sabía. -¿A dónde vamos?- pregunte evitando así responder a lo que me había preguntado, lo cual el entendió. -Te llevare a uno de mis lugares favoritos- respondió y sin más me dedique a seguir observando el paisaje. Después de unos minutos llegamos hasta lo que parecía ser un restaurante uno verdaderamente hermoso pues en él se podía admirar el paisaje de la naturaleza y he de decir que eso en verdad me encantaba por un momento desee poder formar parte de aquellos árboles, de aquel pasto y sentir como el viento me mese en un ir y venir tan agradable, en formar parte de aquel pequeño rió, ser tan trasparente que ni el mismo sol puede quemarme, y por primera vez sentí tanta paz como hace mucho no la sentía. Siento como alguien toma mi mano y comienza a guiarme, sé que se trata de Sebastian y sin decir nada me dejo guiar por él, hasta llegar a nuestra mesa. -¿Te gusta el lugar?- pregunta, y esta vez no puedo evitar dejar escapar una sonrisa, una verdadera sonrisa. -Me encanta- digo completamente sincera y entonces él sonríe con lo cual ocasiono algo en mí, aunque no sé exactamente qué. -Este es uno de mis lugares favoritos- dice- me gusta venir aquí a pensar a relajarme- -Es verdaderamente hermoso- digo sonriendo de nuevo. -Bueno no solo vengo por el paisaje sino que también sirven una delicia de comida- -Así? Y que me recomiendas ordenar- He de admitir que no sé exactamente que paso pero de repente deje atrás todo y solo me concentre en lo que estaba viviendo , en el lugar que me rodeaba y la persona con la que estaba. -Los panques – son una delicia me responde. -Entonces serán unos panques- El desayuno para mi sorpresa había transcurrido de una manera verdaderamente agradable aunque Sebastian tenía razón la comida era una delicia pero lo que más me sorprendió había sido la plática que mantuvimos por un momento cuando me dijo que le contara sobre mi pensé que todo se tornaría desagradable pero no fue así, Sebastian no me cuestiono por no querer hablar del tema sino que más bien pareció comprensible llagando a ser él el que hablara de su vida y he de admitir que era un hombre interesante. -Entonces siempre quisiste tener una perrito?- pregunte. -Así es, pero mi madre nunca me lo permitió- -Por qué? Acaso era alérgica?- -No, simplemente no le gustaban los animales- -Es una verdadera lástima- digo y es que no toda su vida había sido tan fantástica como se podría esperar sin embargo su manera de ver la vida era verdaderamente envidiable. -Lo fue pero fue lo mejor a esa edad apenas y me podía cuidar, imagínate que hubiera sido si hubiera tenido un perro- dice sonriendo y no puedo evitar responder a su sonrisa. -Yo tuve un gato- digo de repente- en realidad no era mio pero lo quería mucho- no puedo evitar comenzar a pensar en aquel minino- era adorable, me gustaba jugar con el y con su bola de estambre- sonrió. Me quedo callada recordando aquellos tiempos donde el jugar con aquel mínimo era mi prioridad. -Que le paso?- pregunta y entonces mi sonrisa se borra. -Murió unos días después de que mis padres lo hicieran, los extrañaba tanto que decidió irse con ellos- digo y un atisbo de tristeza me inundo y es que en realidad nunca había superado la perdida de mis padres. -Lo siento- dice y sé que es sincero pero no quiero que me tenga lastima. -Sera mejor irnos- digo a lo cual el asiente y pide la cuenta. Cuando salimos del restaurante me dirijo hasta su carro pero él me dice que aun iremos a otro lugar al cual no necesitamos el carro para llegar y me toma de la mano guiándome por aquel hermoso paisaje devolviendo me la paz que perdí hace un rato, cierro los ojos y me dejo guiar por el pues algo me dice que jamás me dejara caer, jamás… Sebastian -Hemos llegado- digo y es en ese justo momento en que Sakura por fin abre los ojos. -Es una feria- dice y por un momento creí que el lugar no le había gustado pero al mirarla pude ver en sus ojos todo lo contrario por primera vez sus ojos reflejaban felicidad. -¿Quieres ir?- pregunto, aunque creo que es una pregunta tonta. -Pido ser primera en subirse a las tazas- dice y sale dispara hacia aquel juego- sonrió creo que esta es la verdadera Sakura, la que ella trata de esconder aunque aún me falta averiguar por qué. -No seas gallina- me dice Sakura al mismo tiempo que intenta empujar hasta la montaña rusa. -No soy gallina, es solo que ese juego no me gusta- digo deteniendo por completo. -Para mí si es ser gallina, no te pasara nada- responde. Sonrió- Solo hay una manera en la que yo acepte subirme aquel juego- le digo. -Ni creas que lo haremos ahí- dice desconcertándome por completo y haciendo que mi sonrisa se tornara picara. -Así que quieres hacerlo- respondo y noto un leve sonrojo pero este desaparece rápidamente. -¿Acaso tu no?- me dice siendo esta vez ella la que sonríe pícaramente. -En realidad tengo muchas ganas- digo- pero no tengo intención de que alguien más no vea- -¿Por qué no?- replica comenzando a posar uno de sus dedos en mis labios de una manera que me enloquecía- Eso es lo excitante, y además esas es una de mis fantasías- concluye y he de admitir que para ese momento estaba verdaderamente entusiasmado con la idea y deseaba cumplirle su fantasía. -Entonces andando- digo siendo esta vez yo quien la tomara de la mano para dirigirnos hacia el juego. Aunque nada de lo que queríamos paso para nuestra mala suerte teníamos que ir sujetados con cinturones “precauciones del juego” y si eso es mala suerte tenía que agregarle el hecho que nos tocó a la mitad del juego y no hasta el final así que prácticamente había quedado frustrado aunque eso no me detuvo para que el resto de la tarde Sakura se la pasara bien. -Es tarde es hora de irnos- digo y es que después de la feria nos habíamos ido prácticamente al bosque cerca del rió y nos habíamos recostado admirando así el cielo, ese anochecer con esas estrellas tan resplandecientes, no habíamos hablando desde entonces pero no hacía falta hacerlo, esta vez el silencio que reinaba no era incomodo sino todo lo contrario. -Quiero quedarme- me responde y siendo sincero esto no me lo esperaba. -Pero Sakura- digo pero en realidad no se me ocurre nada que decir quiero complacerla en todo y la idea de quedarme con ella toda una noche en lugar de disgustarme me agrada. -Por favor - dice y estoy a punto de decir que si cuando la veo estremecer de frió y me doy cuenta que antes de complacerla debo cuidarla. -Hace frió Sakura, no hemos traído nada para cubrirnos y podría hacerte daño- digo y no sé qué esperar de ella al decir esto quizás se enoje y piense que yo no deseo estar con ella pero eso no pasa sino que me mira tiernamente y se acerca hasta mi acomodando su cabeza en mi pecho y pasando una de sus manos sobre de mí, siento que mi corazón se acelera en verdad estaba pasando eso? Sakura en verdad me estaba abrazando? Diría que es un sueño, un hermoso sueño sino fuera por lo que ella me dice. -Así ya no tendremos frió- y tiene razón el frió ya no existe, en realidad ya no existe nada más, solo ella y yo. Sakura Me siento algo extraña, en realidad siento como si el tiempo no hubiera pasado, me encuentro en mi casa, no en donde vivo ahora sino en la que compartía con mis padres, no sé exactamente qué hago aquí pero comienzo a escuchar voces que provienen de la planta de abajo y sin más me animo a bajar, quiero saber quien se encuentra en aquel lugar al igual que yo pero mientras voy llegando hasta mi destino comienzo a distinguir esas voces, yo las conozco y entonces me quedo paralizada por un rato, esas voces son… Y sin más salgo disparada hasta llegar y poder encontrarme con mis padres, no se como describir todo lo que estoy sintiendo en estos momentos, solo quiero llegar hasta ellos y abrazarlos decirles cuanta falta me hacen, ellos me miran y sonríen y corro hasta ellos para así poder abrazarlos pero eso nunca pasa. Siento como si tuviera una luz prendida justamente en frente de mi lo cual me hace abrir los ojos, al principio no puedo distinguir nada pues aquella luz me sigue dando de pleno así que parpadeo varias veces para recuperar mi vista y al hacerlo puedo enfocar el lugar en el que me encuentro, el bosque y con esto los recuerdos de lo vivido ayer llegan de inmediato, sobretodo lo último que había pasado así que enfoco mi mirada hacia la persona que se encontraba a mi lado y que me miraba fijamente. -Buenos días- me dice sonriendo. Pero yo solo me alejo de su lado como si su contacto quemara. -Pasa algo?- pregunta alarmado. Yo solo niego con la cabeza tratando de controlar lo que sea que estoy sintiendo en estos momentos. -Sakura- me llama. -Es hora de irnos- digo levantándome por completo. -Está todo bien Sakura?- cuestiona de nuevo. -Solo quiero irme- digo enojada a lo cual solo asiente y sin decir nada más se levanta y comienza su marcha hasta el carro. El trayecto de regreso fue en total y absoluto silencio y verdaderamente que lo agradecía, tenía mucho que pensar, comenzando en porque había soñado con mis padres y siendo sincera no me sentía capaz de mirarlo a los ojos. -Llegamos- avisa Sebastian y sin decir nada más estoy dispuesta a salir del carro pero me detiene tomándome de la mano y ese ligero contacto me estremece. -Segura que estas bien?- pregunta de nuevo. -Si- respondo secamente zafándome de su agarre. -Paso por ti mañana- dice. -Puedo irme sola- digo cerrando la puerta de su carro, solo lo veo asentir y después veo su carro marchar. Me quedo unos segundos y es que en realidad no deseaba que se fuera, que demonios me estaba pasando? Entro a mi departamento sin ánimos de nada, solo tengo ganas de llorar, de llorar como hace tiempo no lo hacía pero debo ser fuerte, y como siempre recurro a bloquear todo lo pasado y a tomar una larga ducha con la cual solo deseaba borrar todo. El teléfono no dejaba de sonar pero no deseaba responder aunque sabía que podría tratarse de Monica y no responder me saldría más caro y sin más atendí. -Estoy bien Monica, no te preocupes hablamos mañana- y sin más termine la llamada, no me espere ni siquiera a escuchar su voz en verdad que no tenía cabeza para nada, solo quería dormir y dormir… Pase la peor noche de todas, no había podido dormir absolutamente nada, me sentía confundida, no podía dejar de pensar en Sebastian pero así como pensaba en el otros recuerdos llegaban a mi mente unos más dolorosos y para dejar de pensar decidí distraerme en mi trabajo eso siempre me ayudaba, pero esta vez eso no fue así había llegado muy temprano lo que ocasiono que me encontrara con Sebastian la persona a la cual no deseaba ver, al verme se acercó hasta mí y juro que algo dentro de mí me alentaba a tirarme a sus brazos literalmente pero en vez de eso salí disparada hasta mi oficina por suerte él no me siguió pero los que si me siguieron fueron mis recuerdos. “-Quiero gritarle al mundo que te amo, que en unos días serás solo mía- -Shhhhhh amor, te van a escuchar- -No importa Sakura, acaso no ves que es lo que más quiero, que todos se enteren que pronto serás mi mujer- - Pero amor, ya soy tuya- - Lo se mi amor, solo mía- - Y tú solo mío- Siento mis mejillas húmedas y eso es lo que me saca de aquel doloroso recuerdo, debí darme cuente que en realidad nunca fue mío, nunca lo había sido solo estaba jugando conmigo, con la chica ilusa y crédula a la cual nunca le importo hacerle daño, incluso ese era su único propósito. Quiero evitar seguir recordando pero esto parece imposible pues así de rápido como termina este comienza uno nuevo. -Que haces aquí?- -He venido a robarte- -Estás loco, tengo que trabajar- -Sakura sé que mueres de ganas de irte conmigo- -Así? Y como sabes eso?- -Lo sé por el simple hecho de que cuando me acerco a ti tu respiración se agita, porque cuando te toco tu piel arde y pide que no pare, porque cuando te beso deseas que el beso no termine nunca porque cuando te hago mía deseas fundirte conmigo- -pa…par…para- -Lo deseas Sakura tanto como yo te deseo a ti, anda Sakura déjame hacerte el amor… Basta me digo a misma, ya basta digo secándome un par de lágrimas que surcan mis mejillas, me he pasado todo el día encerrada en mi oficina y es que los recuerdos como el de hace rato siguen martirizándome por más que trato no puedo dejar de pensar y cada vez siento más aquel dolor que me está matando.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD