Phoebe

Margott

Margott debes estar equivocada en algo, no se, quizás te faltó ver más, la vida tiene varios matices y dobles caras; no hay verdades absolutas, todo lo que sentimos y decimos no son mas que verdades a medias, el amor humano también es importante, a pesar de que tu vida se basó en demostrar que todo era una farsa, yo lo veo como algo trascendente, o depende de cómo lo vivas, una vida de pareja sana, equilibrada, mutua y llevadera, dónde cada uno de lo mejor, tu principal argumento a la hora de tacharlo de infame era que el amor es libertad, querias alcanzar un estado de amor universal por todo ser sintiente, pero ¿ lo que viví no es real? ¿los sentimientos ocultos mejor guardados en el corazón no son una de las tantas expresiones del alma? ¿cuál es la contradicción ? el único error aquí es precipitarse o ver problemas dónde no los hay, no existe camino correcto o equivocado cuando de la realización del yo se trata, algunos expresan o deciden ser padres, otros artistas, a otros el papel de amantes les asienta bien, todos estamos realizándonos , algunos expresan al Creador a través de las ciencias, el único problema es lo que siento, en este caso: ansiedad. O éste romance forma parte de las estructuras de mi ser, como cada alma es singular y se manifiesta o es una manifestación original del creador, las almas no pueden repetirse, quizás en mi estructura guardo esta información, y yo manifiesto a Dios con besitos.

En mí también puedo percibir tendencias a los excesos, el tan preciado equilibrio, a veces parece que me muevo en esta balanza de exageración y no alcanzo el punto medio; siempre he creído que estar en la mitad es similar a estar muerto y ese es el motivo de mis tendencias a los polos opuestos; experimentar la dicha más suprema y de caída sufrir y ser miserable, es que a ratos no sé que camino seguir, aún así en líneas generales creo que tener una vida equilibrada y tranquila es lo mejor, dichosos aquellos que alcanzaron dicha cualidad o de manera innata tienen instalados éstos atributos

Debo tener cierto cuido a la hora de pensar o hablarme a mí misma, es importante comprender el estado de nuestra propia alma antes de determinar qué voz nos está hablando. Ciertas fuerzas hacen el máximo esfuerzo para desterrar la paz del corazón de uno, porque es en la paz donde se logra grandes cosas. A veces solo un pensamiento puede determinar en gran medida como nos sentiremos, el pensamiento es capaz de producir (o despabilar) emociones ocultas. Cierta ves en un estado de arrebato miraba a lo lejos toda la ciudad, preguntándome el orígen de la maldad, si yo soy un ser tan imperfecto y con millones de tendencias al descontrol y la maldad ¿imagínense la desorbitada proporción de almas que afectan de manera masiva la consciencia planetaria? este pensamiento me ofuscó al instante, tanto que sentía que no podía con las mareas del mundo. El simple hecho de pensar así disminuyó mi vitalidad, caí en un estado de abatimiento. La próxima vez que oigas una voz en tu corazón que influya en tus sentimientos y emociones, da un paso atrás y usa la guía de Loyola para discernir

La otra semana iré a verte,(Margott)sé que ya no quieres ni salir, últimamente te siento algo evasiva, creo que tu conexión con el infinito te hace verme como una imagen onírica, yo a ti te veo pulcra y muy bien. Posees la lozanía y el encanto de una niña.

Con Vladimir fue diferente, con él primero vino el sexo después los besos, no sé que pensar, es debido a que ya lo hemos hecho, y de repente se convierte en alguien tan inocente, romántico y tierno; es una locura, sobre todo porque mi primera impresión era de la que se trataba de un tío falsisísimo, y ahora donde he ido a parar, quiero con todas mis fuerzas saber qué es lo mejor para mi, en realidad no hay algo predestinado, eso lo comprendí cuando anhelaba un trabajo, desde niña soñaba con ser científica, entonces, por un tiempo estudié ciencias, me fue bien, mas de repente, a los pocos meses me retiré, simplemente volví a decidir , había puesto mi corazón y alma a pasar los semestres, mas en última instancia decidí seguir algo diferente, ocurre todo el tiempo, existen millones de caminos a elegir, demasiados futuribles. Las personas que aparentan nacer para un determinado propósito como Einstein o MJ, en realidad la sumatoria de futuribles dirigidos a una dirección a través de varios agregados los hace alcanzar un determinado propósito bien definido, no es casualidad; de no ser así cualquier insensato podría convertirse en genio. Los hombres de poderosa voluntad han sido todos tremendamente activos , dotados de una voluntad capaz de arrancar los mundos de sus órbitas, y esa voluntad fue adquirida por medio de un trabajo persistente efectuado durante siglos y siglos. La voluntad gigantesca no puede ser adquirida en una sola vida.

Con Vladimir es difícil conversar, a veces sólo está interesado en política, ese día hablamos tonterias, niñerías, y nos reíamos por nada, estaba más incoherente de lo habitual, hace tiempo que simplemente no me divertía

—¿Sabes que mi nombre real es Eufrasia?

—¿En serio?

—Así es, en mi hogar siempre me llaman así, ¿te gusta?

—No, es espantoso—me eché a reír. —Me gusta mas Phoebe, aunque Eufrasia también es bonito

—Llámame así, nadie con excepción de mi padre me llaman asi

Con total quietud nos mirábamos, se sentía un poco incómodo por el silencio, a mi no me aturde, por la luz de la luna ¡como brillaban nuestros cuerpos por el encuentro! he estado tan desahuciada desde que Maurice partió, mi parte más humana está sobrecargada de estrés, a pesar de mis meditaciones. Nos abrazamos y veía nuestros ojos brillar, el período de Guerra ya lleva más de medio año, la gente a modo general no puede dormir bien, tienen que descansar con un ojo abierto, ésta situación a afectado a la población en general.

Me quería seguir besando, lo paré, me sentía a ratos irresponsable y una traidora; las cosas pasan tan de prisa, aquel mismo día me había enterado de su carta, Vladimir seguía oliendo a flores, podía notar su preocupación por la llegada de mi padre, salió por una especie de ventana- puerta trasera, espero no se convierta en un escondrijo permanente, ya que dudo mucho que esto termine así.

—¡Que es eso! se está moviendo— observé en las esquinas y advertí que se trataba de lombrices.

—¡ah! —apenas lo había notado

—No te da asco

—Antes, ahora no—en mi niñez me daba asco, con el pasar del tiempo he derribado la aversión que me provocaba; ahora, en mayor grado de aceptación, sé que en este fango o sopa de organismos se crea la vida, para mi es un reto no sentir asco por babosas o lombrices

—¿Que pasa? ¿decías?—estaba muy pensativa, no tenía conciencia de él, éste parece un típico síntoma del autismo, soy bastante ida, me sumerjo de lleno en mis percepciones, recogí unas que parecían californianas—.Para nada encuentro útil que hagas eso, son asquerosas

—Son perfectas, airean y enriquecen el suelo, contribuyendo a que se mantenga fértil al hacer ascender fósforo y potasio del subsuelo y excretan un nutriente natural de altísima calidad: el humus de lombriz.

—¿Y eso? ¡lávate las manos! aún así es mucha bacteria—insolente, si supieras que sin ellas no podrías vivir.

—También contribuyen a la formación del suelo. Participan en la formación del carbono y del nitrógeno. La vida en la Tierra no seria posible sin su actividad

Me dejó. Al día siguiente decidí visitar a Margott.

La neblina de tan empinadas alturas se había despejado, el bosque me genera una atracción agigantada, en sitios con escasez de árboles y vegetación es imposible sentir la misma quietud, la corteza terrestre emite vibración del corazón mismo del planeta, no importa las circunstancias, me genera inmensa paz, en mi habitación debería haberse formado un torbellino de energías desacordes , los bosques están repletos de energía pura: no hay allí quien contamine el ambiente, cada ave, árbol, lombriz, río, saltamontes da su granito de arena, porque la fluctuación remite experiencias grandiosas inentendibles para el estrecho vocabulario humano.

Esa es otra razón por la que subo, a parte de mi amor hacia ella

—Buenas tardes, señora Cooper ¿como está usted?—me siento más a gusto hablar con personas mayores

—¡Que maravilla!, Adrian ven, es Phoebe— mi falsa modestia hablaba más elocuentemente que yo

—A los años ¿ cómo estás?—me decía muy relajado y feliz

—Aquí en paz, ¿y ustedes?

—Hace años que esperamos tu visita, dijiste que nos visitarías a menudo,¡ falsa promesa!—su padre hablaba como felicitándome

—La situación del país, su economía y en sí las dificultades de la vida no me lo permiten—lo dije como desganada

— ¡ Claro! Siempre eres bienvenida y lo sabes

—¿Cuál es su óptica? ¿cómo terminará todo? estoy hablando de la guerra

—Las guerras para bien o para mal terminan definiendo el destino de sus países, a nivel internacional creo que terminará en acuerdo de fronteras, no estoy seguro si ganaremos territorio; lo más probable es que no, ya que si haces repaso de la historia, tales tierras le pertenecen a Perú desde épocas de la Colonia, también creo que se viene una crisis económica por las deudas provocadas debido el material armamentista utilizado, pero ya debe estar por terminar según varios informes—quería perspectiva, creía conveniente una opinión arbitraria

—¿Y su juicio moral?

—Tanto los de nuestro bando como el equipo contrario son unos vándalos, tampoco tengo en estima las guerras, todo es una lucha por el poder—sorprendida de que la opinión de la mayoría de personas a las que les había hecho la misma pregunta era de que la guerra apestaba, comenté

—Me siento regocijada y con mucha calma venir a estos lugares increíblemente remotos

—¿ Ah sí?

—En momentos como los que estamos viviendo, parece un refugio antibombas

—Debe ser una ilusión tuya, no hay rincón sobre la Tierra dónde la muerte no llegué—que sabio sonó eso, ¡ que búddhico!

—¿Y ustedes a modo general a que se dedican?—estaba muy cerca de tutear

—Estamos jubilados, en mi época laboral era militar—notaba su contextura , era evidente su cuerpo musculoso

—Yo soy enfermera—dijo la Señora Cooper

—Ahora es tiempo de la reflexión, de hacer pases y evaluar progresos—Parecía época de hacer una pausa, observar lo ganado, evaluarse y seguir adelante.Habia llegado a eso, la quietud te lo brinda, pero a mi edad la juventud vive de manera acelerada y son ciegos a estás verdades

Era un señor algo desgastado, mostraba señales de la edad, pero también un esmerado cuido en asuntos internos, una familia que se formaba su granito espiritual interno, cuyo tiempo no podía derribar. Los noté completamente normales, también pensaba en la razón del nacimiento de una hija tan elevada en una familia tan normal y humilde ¿por qué un alma así pertenecía a estás personas comunes y corrientes? al instante se escuchó un ruido, parecía que alguien se había caído del piso superior, El señor Cooper subió y nos hizo seña de hacer silencio, llamo a su mujer y al cabo de unos minutos bajaron

—¿Todo bien señorita? —asentí de manera muy natural, me sentía con la potestad de tratarlos como a mis padres, su trato hacía posible esto

—¿Es Margott?—dije muy despacio

—Si, creímos que no estaba, en estos días sale muy a menudo

—Y tu, ¿cuéntame cómo vas?—pregunto su esposa

—Estoy que solo diviso los cielos, a veces me cuesta bajar

—Eres como Margott, no fue siempre así, de niña vivía solo en su cabeza—sonreí y preguntó:—. Estas muy jovencita, ¿te alimentas bien?

Debe haber advertido mi demacrada forma, la ropa para frío me hacía parecer un espantapájaros

—Si, me alimento con variedad de frutas y vegetales

—Estas tan guapa, a pesar de tu contextura delgada tu rostro resplandece y no tienes un semblante cadaverico— me sonroje ¡vanidad de vanidades! me mire en la sombra de la ventana de la cocina y parecía una avecilla. —¿Tienes novio? una jovencita cómo tú seguro que si

—Que le diré, estoy que casi entro en una relación con alguien, por eso quería hablar con Margott

—Puedes subir, siempre está muy ocupada

—Bueno—me acompañó al piso superior, su habitación siempre estaba reluciente

—Margott, ¡un amiga te busca!

Salió de una especie de escondite

—¿Quien es?

—Es Phoebe,¿ te acuerdas? venga que te a estado esperando por largo rato

—Madre, ¡que visita tan agradable!

Una dulce sonrisa se dibujó en sus labios.

irradiando un aura de paz y ventura. Llevaba un vestido n***o y blanco, parecía mucho más joven. Llena de salud, bien formada, de mejillas sonrojadas, era su rostro no nada común, sino extraordinario, y de suerte que no se puede decir redondo ni aguileño; los tercios de él iguales, la boca de muy buen tamaño, el labio de arriba delgado y derecho, el de abajo grueso y un poco caído, de muy linda gracia y color, daba gran contento mirarla y oírla, porque era muy apacible y graciosa en todas sus palabras y acciones; era más gruesa que flaca y en todo bien proporcionada

viéndola la abracé, siempre me daba la sensación de tranquilidad, no importa que se tratase de una desconocida, lo hacía sentirse a uno como en presencia de la más antigua y buena amiga; sin embargo, una aura de lejanía flotaba siempre en torno de ella.

Entré a su habitación, su madre nos dejó, le gustan los pájaros ya que la habitación estaba repleta de ellos.