CONFESIONES QUE SANAN

1942 Words

—No sé en qué diablos estaba pensando cuando decidí llevarte a esa casa —comentó Gavin cuando cerró la puerta del departamento de Emilia detrás de él—. Estoy tan arrepentido por haberte llevado y haberte obligado a pasar por ese momento tan... desastroso. Emilia dejó su bolso sobre la mesa y se quitó los zapatos, suspirando con alivio. —Ya te dije que no tienes que preocuparte por lo que pasó —replicó Emilia, girándose para verlo a los ojos—. No ha sido tu culpa. Él asintió, pero no parecía convencido. Emilia percibía el conflicto en su mirada, una mezcla de frustración y autocrítica que lo hacía parecer vulnerable, algo que pocas veces había visto en él. Gavin extendió la mano y cogió la de ella, tirando para atraerla a él, pegándola a su cuerpo. —Te juro que de verdad pensé que iba

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD