Corrí con suerte al ver que la consulta con mi siguiente paciente, quien es el señor fiscal, pudo haber traído a su esposa, de ese modo, podré quizás ayudarlos a los dos, ya que los problemas de pareja, se arreglan en pareja. -Buenos días – me dicen los dos a la vez. -Buenos días – les digo. En un breve escaneo que realice a los dos, los note muy distantes y algo enfadados entre sí. -Díganme, ¿En que los puedo ayudar? -Bueno, pude convencer a mi esposa de venir hacia acá – la observa detalladamente – creo que ha sido lo mejor, necesitamos arreglar nuestro asunto – lo fulmina con la mirada. -Pues, ya te había dicho la razón de nuestro problema – le contesta. -Bueno, sé que tienen problemas para llegar a la intimidad, ¿No? – realizo un simple análisis de la situación. -Sí, por el si

