Llego caminando hacia la puerta de la casa de mi amiga, toque el timbre y trate de abrigarme más en este frío, después volví a tocarlo una tras otra vez, insistiendo hasta que ella me habrá la puerta.
-¡Ya voy! – me dice del otro lado.
-¡Ven rápido! ¡Tengo mucho frío! – respondo.
-Te haré una taza de chocolate caliente – me dice al abrir la puerta.
-Bueno, mejor que sean dos – digo al entrar apresuradamente.
Jessica tiene un buen gusto para la decoración, prácticamente, su casa pareciera ser de revista, los muebles de últimos modelos, cuadros muy bellos, accesorios de fina calidad, y la cocina de alta gama por los electrodomésticos. Me atreví en sentarme en el sofá de terciopelo y mi amiga se sentó a mi lado, entonces, nivelé el estado de ánimo entre las dos y creo que estamos igual d
