En la presente guía se presentará de forma detallada la adecuada extracción de la cafeína, como experimento antiguo en la química orgánica. Definiendo primero, el café se considera como una de las bebidas más consumidas y populares en el mundo, su exquisito sabor lo ha llevado a ser una de las más demandadas en producción. Sin embargo, se ha visto la necesidad de “extraer” una cierta sustancia que sirve como estimulante denomina “cafeína”. Aunque, este procedimiento requiere igualmente a que sea eficaz, para poder igualmente obtener un producto sin importar que haya sido minimizada la pérdida de sustancias que le confieren aroma y sabor a la bebida.
Pero a pesar del procedimiento de descafeinado, también se puede hacer la purificación y recuperación de la cafeína extraída para la producción de ciertos alimentos y en la industria farmacéutica. Teniendo en cuenta, que los procesos o métodos tienen las mismas etapas básicas que todas las demás, pero teniendo uso de diferentes reactivos o materiales para la extracción de la cafeína en los granos verdes; mencionado el método de agua, método de acetato de etilo, método de dióxido de carbono supercrítico y dióxido de carbono líquido y método de cloruro de metileno o bicloruro de metileno-DCM.
Los determinados procedimientos experimentales, se llevan a cabo en procesos de descafeinado estando el grano verde de café en instalaciones industriales o en pruebas de laboratorio, siendo ya métodos clásicos al igual que los reactivos, ya sea, solubles o no solubles, cada uno con recursos distintos, pudiéndose conllevar las distintas maneras de extraer esta sustancia. Sin embargo, no sólo se puede encontrar la cafeína en los granos de café, sino también en el té, chocolate y entre otros materiales.