La mente de Steve se aceleró para recordar todas las P. —Bien, a ver, la primera 'P' significa 'Prepara'. Prepara tu boca para el beso. Refresca tu aliento, suaviza tus labios, etc. A nadie le gusta besar labios duros y agrietados, y un lamido sugerente los suavizará y preparará el ambiente. La segunda P significa 'Elige', elige el lugar y el momento. No te precipites con el beso si ella no está lista o el lugar no es adecuado. El ambiente y el lugar deben ser íntimos.—
—La tercera P significa "realizar", así que tú realizas el beso. Y, de nuevo, no te apresures a darle ese beso profundo y húmedo. Mírala a los ojos y acércate lentamente una vez que sus miradas se encuentren. Empieza con cautela, rozando solo los labios, y deja que se aleje con gracia si quiere. Continúa con otro beso corto, quizás rozando sus labios con la lengua o tirando ligeramente de ellos. Esta es tu oportunidad de crear tensión, de hacerla desear más y de crear impulso hasta que estés completamente inmerso en un beso profundo y húmedo de lucha de lenguas.—
—La siguiente P significa explorar, explorar sus partes íntimas. Puedes empezar a explorar lentamente sus pechos y más tarde incluso su v****a, si la contraparte de la cuarta P, "Proteger", no entra en juego. Puede que la mujer quiera proteger sus bienes, así que debes permitirle hacerlo con elegancia, para que no tenga que luchar ni huir. Si te permite explorar sus bienes, puede que te encuentres con algo mucho más que un beso apasionado.—
—La última P significa práctica. Sigue haciéndolo y aprende las señales de ánimo y las de vacilación. Es mejor retrasar el beso y conquistarlo después que forzarla hasta el punto de que huya y la pierdas para siempre.—
—¡Esto suena excitante!—Dirk agradeció la amable charla sobre besos; en su mente podía imaginar cómo besaría a Ingrid cuando estuvieran solos en casa.
—Bueno, empezó su striptease y también me quitó la ropa. Me tentaba sentándose y restregándose en mi regazo o tapándome la boca con sus pechos supurantes durante unos segundos antes de volver a esconderlos. Durante todo el rato decía cosas como que quería que me corriera profundamente y con fuerza dentro de ella o que necesitaba que le comiera el coño.—
—Para cuando ambos estuvimos desnudos, yo estaba duro como una piedra y a punto de explotar. Me llevó al dormitorio, se subió a la cama y se tumbó boca arriba. Abrió bien las piernas para que pudiera comérmela y ver si recordaba lo que me enseñó el otro día y la hacía correrse.—
—Yo, en cambio, quería estar dentro. Pero me di cuenta de que si me ponía demasiado ansioso, ella no se correría y yo no podría entrar. Lo hice bien porque les había comido los coños a las tres chicas del día anterior, que querían una ronda conmigo después de que le diera a la primera un orgasmo a gritos. Casi me corro cuando Juliette explotó de puro alivio y esperó que no me torturara con otra petición.—
—Me dijo que la pusiera en la posición del misionero. Me ayudó a entrar y me dijo que debía ir despacio. Lo intenté, pero antes de darme cuenta, me dio una palmada en el trasero y me dijo que fuera más despacio. Me corrí a la tercera palmada y disfruté de las embestidas lentas y contundentes. Mi semen se derramó en ella en un chorro largo y sostenido que llenó su útero.—
—Me indicó que permaneciera dentro hasta que me corriera por segunda vez. Tenía que seguir penetrándola lentamente. Empezó a mover las caderas y a darme algún que otro apretón vaginal. También aproveché para repasar algunas de las instrucciones de besos y mordisquearle los labios. Sentía que podía quedarme rígido todo el día y disfrutarla todo lo que quisiera. El húmedo schlipp, schlopp de mi penetración era prácticamente lo único que oía. Pero antes de darme cuenta, estaba a punto de alcanzar otro orgasmo y empecé a penetrarla frenéticamente. Esta vez, estallé en ráfagas de orgasmos para otra descarga masiva.—
—Cuando terminé, intenté apartarme de ella, pero me rodeó las caderas con las piernas, atrapando mi vara de ablandamiento. Sacó un pequeño joyero de debajo de la almohada y sacó el collar. Luego me ajustó los extremos detrás del cuello.—
—Dijo que el collar era de oro porque yo era oro puro para ella. Era para poder recordarla el resto de mi vida. Solo entonces me soltó. La bebé empezó a llorar y me pidió que se la acercara para poder alimentarla.—
La señal del km 20 de la parada única pasó rápidamente junto a ellos. Steve comentó que había llegado en el momento justo porque su historia estaba a punto de terminar.
Dirk asintió. —Es el momento perfecto, y tengo que estirar las piernas. ¡Tienes el tiempo justo para contar cómo tuviste que huir por su marido!—
—Casi has dado en el clavo. Le vacié los pechos después de que la bebé se saciara. Todavía disfrutaba del goteo de sus pechos cuando se quedó paralizada. Dijo algo como: '¡Mierda, el viento! ¿Oyes el viento?'. Y, efectivamente, oí el viento. Dijo que su marido volvería de su paseo en barco y que quizá entraría a cambiarse de ropa o haría de marido fiel y le traería el almuerzo. Miró por la ventana hacia el puerto y dijo que, efectivamente, venía a amarrar el barco. Le dio media hora antes de que llegara.—
—La habitación olía a sexo, así que limpiamos frenéticamente y metimos la ropa sucia en la lavadora. Me vestí y el bebé empezó a llorar de nuevo. Resultó que tenía un olor desagradable, que eclipsaba el olor a sexo en la habitación. Me dio un último beso y dijo que dejaría el pañal en la habitación para ocultar el olor a sexo que aún persistía. Él entraría y saldría antes de que pudiera oler nada. Salí corriendo para disfrutar de la playa sola y vi un coche entrando por la puerta principal justo cuando doblaba la esquina del apartamento. Era un tipo grande y musculoso como tú, solo que más grande, y sabía que no quería que descubriera que me había acostado con su mujer. Me alegré de que nos fuéramos de Plett al día siguiente.—
—Corrí a la entrada de la playa y me dirigí a la playa principal. Al fin y al cabo, estaba en Plett, con las mejores olas y las chicas más guapas del país, y no había visto muchas. ¡Y esa, amigo mío, es la historia completa de mis encuentros sexuales con una MILF!—
—¿Los demás se enteraron alguna vez?—
—Sí, de vuelta a casa les conté toda la historia, con menos detalles, claro. Me di cuenta de que los otros dos chicos que la vieron el jueves estaban cabreados conmigo, pero ese era su problema. Y la chica que me dio el masaje la primera noche me visitó una semana después para evaluar mis habilidades besando y comiendo coños.—
Dirk tomó la rampa de salida para la única parada, se detuvo junto a un surtidor de gasolina y miró el odómetro. —Más de trescientos kilómetros. Tu historia hizo que el camino se me pasara volando. _
Steve recuperó su soporte ortopédico para la espalda del asiento del copiloto y lo colocó en el del conductor antes de subir al coche. Le costó mucho empujar el asiento del conductor hacia adelante, pero Dirk lo dejó completamente atrás para conseguir una postura cómoda al volante. Dirk hacía lo contrario; empujaba el asiento del copiloto lo más atrás posible para liberar su cuerpo de 1,93 metros del espacio reducido que Steve había dejado libre antes de la parada.
Steve arrancó el coche y puso la marcha, mientras Dirk servía la comida y los bocadillos. Estaba deseando escuchar una anécdota de la vida s****l de Dirk. —¡Ahora te toca a ti contarme sobre el sexo apasionado que tuviste con una MILF!—
Dirk le ofreció a Steve elegir entre refresco y zumo de fruta antes de responder. —Tengo que decepcionarte. Acabo de acostarme con chicas de uno o dos años de mi edad. —
Steve respondió. —Está bien, ¿qué tal si... me cuentas...— mientras tomaba el jugo de fruta. —cuándo... tuviste sexo por primera vez. Sí, dime cómo perdiste la virginidad.—
—Bueno, no creo que sea tan jugoso como tu historia de la MILF sexy, pero a ver qué hago— dijo Dirk, mientras le ofrecía a Steve su hamburguesa y el paquete de papas fritas que venía con ella para que eligiera una. Steve eligió las papas fritas; Dirk le dio un mordisco a su propia hamburguesa antes de empezar.
—Sucedió durante las vacaciones de estudio, justo antes de que comenzaran nuestros exámenes finales de matriculación. Eso significa que fueron casi dos años— comenzó a recordar Dirk. —pero déjame darte algo de contexto.
Lina, mi primera pareja s****l, era una introvertida intelectual y, por lo tanto, no tenía amigos. En la escuela, era la mejor estudiante y una corredora de largas distancias consumada.
Fue bajita durante la mayor parte de su etapa escolar y tenía los pechos mucho más pequeños que sus compañeras. No era fea, simplemente se desvaneció entre sus compañeras más altas y con mucho busto. En resumen, no la consideraban una de las chicas más atractivas y sexys del instituto.
Steve interrumpió. —¡Espero que estés usando un alias!—
—Sí, su nombre es falso, por si sirve de algo. Probablemente la reconocerás si nos la encontramos en el pueblo, por los detalles que forman parte de la historia.
Bueno, conocí a Lina desde sexto grado, cuando su familia se mudó a Tzaneen. Es la hermana gemela de Don, quien era un buen jugador de rugby y, por consiguiente, se convirtió en el enemigo de Jock, quien, hasta entonces, era el líder del grado y el capitán indiscutible del equipo de rugby.
Jock también odiaba a Don y Lina por otra razón. El padre de los gemelos, James, compró la granja en la subasta de la propiedad de nuestro difunto vecino. El padre de Jock, Jack, también quería comprar la granja y se puso furioso cuando se la vendieron a otra persona.