Capitulo 2

701 Words
Durante este año se hizo una investigación de lo que pasó, pero jamás han logrado dar con los hombres que nos asaltaron, ellos destrozaron mi vida y mi mundo. Los detectives encontraron mi carro chocado a las afuera de Chicago, al parecer esa misma noche asaltaron una gasolinera y dejaron dos personas heridas, gracias a Dios esas personas si lograron sobrevivir, aunque muchas veces me he preguntado si en verdad yo lo logré. El día en que conocí Andrea mi vida cambió, jamás olvidaré nuestra primera vez, tenía tanto miedo de defraudarla, cuidé cada detalle quería que entendiera y que sintiera amor, pero también placer. La verdad fue un momento muy hermoso tenía todo planeado en mi departamento, las velas, música suave, recuerdo haber estado más nervioso que mi primera vez, aunque en realidad para mi esa fue la primera vez antes sólo fue sexo sin ningún compromiso. Llegó a casa con un vestido violeta que le llegaba más arriba de sus rodilla y dejaba ver sus hermosas piernas que me volvían loco cuando entró le pregunté si estaba segura y me dijo que ella siempre había soñado con este momento, se sacó la chaqueta, la abracé, la besé y me di cuenta del cierre de su vestido lentamente lo bajé y su vestido cayó al suelo quedando frente a mi sólo con su ropa íntima, sentí que el corazón me salía del pecho ella abrió mi camisa, desabrochó mi cinturón y bajó el cierre de mi pantalón, dejé rápidamente caer mis pantalones y los tiré, la tomé en mis brazos, la llevé a mi cama y la besé, creo que no hubo parte de su cuerpo esa noche que no hayan recorrido con mis labios, sentí sus orgasmos uno tras otro, acabar dentro de ella al mismo tiempo fue tocar el cielo. Después de ese día sabía que no quería estar con ninguna otra mujer, nadie podría hacerme vibrar de esa manera. Después nos bañamos juntos, verla desnuda frente a mi hace que quiera tenerla nuevamente, la verdad es que no hubo una habitación en ese departamento donde no hayamos hecho el amor, la sala, la cocina, el comedor, sólo nos faltó el balcón, pero ahí nos podían ver. Fui tan feliz y ahora sólo tengo los recuerdos, pienso en que jamás podré volver a sentir lo mismo por ninguna otra mujer. Mi cuñado Ricardo o excuñado ahora y mi mejor amigo Eduardo me han dicho que alguien va a llegar a mi vida que debo darme una oportunidad pero aunque lo intente ninguna mujer ha despertado en mi nada como lo que Andrea me hizo sentir. Tal vez tienen razón y este cambio es lo que necesito. Mis padres han comprado una casa muy bella en New Rochelle y yo rento un departamento en Manhattan que está cerca del restaurante. Debo reconocer que el departamento es muy lindo y tiene una hermosa vista de la ciudad, Eduardo rentó un departamento que está en el mismo piso somos prácticamente vecinos. Le dije que ahora que trabajáramos juntos nadie debía saber quién era yo, la verdad él no está muy convencido de ser mi jefe, aunque en realidad el jefe seré yo. Como el restaurante está a sólo cinco cuadras del departamento he decidido usar lo menos posible mi carro así nadie tendrá sospecha si llego caminando podre decir que tomo el subway. El primer día que llegamos nos dimos cuenta de que el lugar necesita mucho trabajo, llamamos un contratista para cambiar incluso la decoración del lugar. Eduardo ha estado probando diferentes recetas para crear un menú especial que traiga también el estilo de los otros restaurantes de papá. Revisamos los diseños de la bajilla, las lámparas, los manteles el área para eventos sociales o reuniones, la verdad creo que este lugar puede funcionar muy bien de pronto comienzo a emocionarme por hacer algo. Llevamos casi dos semanas y sólo faltan dos semanas más para poder abrir mi madre nos ha ayudado a preparar los anuncios para la búsqueda de personal y muchos otros detalles, ella siempre ha sido muy buena en eso y su ayuda ha sido muy importante supuestamente hoy recibiremos a las primeras personas para las entrevistas.
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