Te doy mi corazón

Capitulo 3

Soy Marisol, al fin comienza un nuevo día para mí ha pasado tanto tiempo y mis padres se sienten asustados de que salga de casa incluso a la esquina, pero les he dicho muchas veces que ya estoy bien que puedo llevar una vida normal que mi corazón late fuerte.

He decidido responder al anuncio del restaurante, yo sé que piden experiencia, pero dicen que están dispuestos a entrenar a la persona indicada y estoy segura de que esa soy yo.

Siempre he sido una chica optimista incluso cuando estuve a punto de morir, mi corazón tenía una deficiencia y necesitaba un trasplante urgente era casi imposible encontrar a alguien con mis características y grupo sanguíneo, pero recuerdo que mis padres estaban a mi lado prácticamente despidiéndose de mi cuando el doctor dijo que tenían un donante, que mi corazón venía en camino y que rezaran para que pudiera llegar a tiempo.

Yo sentía y casi veía a todos corriendo de un lado para otro, mi madre orando sin parar, mi padre y mi hermana mayor estaban a mi lado. De no haber sido por el trasplante los doctores no me daban más de tres días. Dicen que la cirugía duró muchas horas, hubo varios médicos en la sala de operaciones cuando todo terminó el médico salió a hablar con mis padres les dijo que ahora sólo podían esperar y orar para que mi cuerpo aceptara su nuevo corazón que las próximas horas serían críticas.

De hecho, me indujeron al coma para darle tiempo a mi cuerpo, después de dos semanas abrí los ojos y vi a mi familia a mi lado, estaba llena de tubos por todos lados prácticamente no podía hablar, sólo mover los ojos, mi hermana salió rápido de la habitación en busca de una enfermera y mi doctor, creo que fueron sólo unos segundos y ya estaba todo un grupo de especialistas a mi lado, sus caras eran de alivio sabían que en ese momento lo más difícil ya había pasado.

Fueron varios meses de terapia de volver a aprender a caminar, de volver a tener fuerzas, pero gracias a esa persona que no se quien fue y a su familia hoy yo tengo una esperanza.

Mi día comenzó conmigo corriendo por la casa buscando la ropa apropiada, mi hermana trabaja en un salón de belleza así que puso manos a la obra y comenzó con un peinado recogiendo mi cabello para que se viera según ella mi bello rostro, hizo mis manos y mi maquillaje, mi padre que trabaja en una de las compañías financieras de Manhattan me dijo que me llevaría al restaurante sin antes obviamente preguntar si de verdad yo quería comenzar a trabajar en un restaurante, él sabe muy bien que siempre me ha gustado ese rubro y que me encantaría algún día llevar un lugar donde se realicen eventos especiales, me gusta estar rodeada de gente y estoy segura que yo puedo hacer algo muy bueno en ese lugar.

Cuando mi padre estaciona el carro en la puerta del lugar sólo pone las luces de emergencia y al igual que mi madre antes de salir de casa, me da su bendición y me dice que no olvide enviarle un texto apenas termine mi entrevista de trabajo y que si no quieren darme el trabajo que él vendrá a hablar con el dueño, aunque dentro de mí no se si para reclamar o dar las gracias, ya que de verdad no me dejan hacer mucho aunque ya tengo veintitrés años prácticamente y mi vida han sido los hospitales desde que recuerdo, jamás he tenido una vida normal, he hecho la escuela mayormente desde casa y de pronto me siento en libertad, es más ni siquiera he tenido la posibilidad de tener un novio y a mi edad eso es impensable, quiero enamorarme, ser feliz, sentir, quiero amar y ser amada como dice la canción, o aunque ni me amen al menos quiero saber que se siente amar a alguien.

Anoche tuve un sueño vi una chica muy linda con un vestido azul en realidad yo la he soñado varias veces, pero jamás había visto su rostro hasta anoche, ella me pedía que por favor cuidara su corazón, sus ojos verdes intensos y su mirada era muy bella, de verdad la vi como si estuviera frente a una ventana y de pronto ambas pusimos nuestras manos como tratando de tocarnos ella me sonrió y desperté.

De pronto me siento muy emocionada y no sé por qué razón ahora que estoy cruzando las puerta del restaurante la recordé.

Una mujer muy elegante y simpática se acercó a mí y me dijo —¿Vienes por el anuncio?

Yo le respondí que sí, me dijo que pasara, me pidió mis datos y mi resumen, cuando abrió la carpeta se dio cuenta que no tengo ninguna experiencia laboral, no quería entrar a explicar tan detalladamente la razón pero le dije que no ha sido fácil pero que es importante comenzar y que el anuncio decía que estaban dispuestos a entrenar a la persona correcta y yo estoy segura que esa soy yo, creo que ella vio mi entusiasmo y no se pudo resistir, me dijo que esperara, que me llamarían y se llevó mi carpeta.

Vi llegar a varias personas al lugar, yo estaba muy emocionada mis manos sudaban jamás había estado en una entrevista de trabajo, pero había visto videos online de como sentarse, como poner las manos, de responder mirando a los ojos, tenía tantas cosas dando vueltas en mi cabeza que no sabía si ver todo eso fue bueno o no.

Me encantaba la decoración del lugar era muy elegante y de buen gusto, sentí unos aromas que salían de la cocina y sentí como mi estómago sonaba ya que con los nervios sólo tomé un té y nada más, ahora que eran las diez de la mañana mi estómago me estaba diciendo que no había sido una buena idea.

Como mis padres no me dejaban salir, cuando me sentía mejor me dedicaba a cocinar mi madre también es muy buena en la cocina creo que lo heredé de ella, mi hermana no tanto a veces le digo que mejor se busque un chef como marido, inventé recetas y postres, veía recetas online y no podía evitar el tratar de hacer algo parecido, pero con un toque especial, a pesar de todo siempre he tenido un paladar muy desarrollado y puedo distinguir los sabores casi al instante. Llegó mi turno para la entrevista y debía cruzar la cocina, vi al chef o quien yo pienso es el chef preparando un salmón, junto a él un hombre que creo es lo mejor que he visto en mi vida, alto pero no demasiado que para mí es perfecto, ojos cafés, cabello n***o rizado, facciones varoniles, brazos fuertes y un muy buen cuerpo por donde lo mirara, estaba vestido normal pero le decía a su amigo que a ese salmón le faltaba algo especial y no pude evitar decir —le falta un glaseado de naranja y una papas gratinadas además yo usaría un toque de azúcar morena para la salsa y en vez del jugo de limón amarillo usaría el verde— Ambos se dieron vuelta me miraron creo que me puse de todos colores y dije —Perdón no lo pude evitar.

Al escucharme sonrieron, uno de ellos dice —Hola soy Eduardo el chef y él es Antonio el…

De inmediato lo interrumpió diciendo —Soy el dishwasher, ayudante y asistente de Eduardo.

—Además de ser mi mejor amigo —respondió Eduardo.

Me preguntó si podía probar algo más, un risotto y una pasta y mi nota fue que eran perfectos, aunque al risotto le faltaba un poquito de sal ambos se rieron y me preguntaron si estaba ahí por el anuncio y respondí que sí.

Eduardo me pidió que lo siguiera a la oficina y de pronto ya no vi a Antonio bueno imagino que como es el ayudante no debía estar en la entrevista.

Entré a una oficina al fondo del pasillo, me pidió que tomara asiento y en esos momentos entró un señor de unos cincuenta y cinco años, se veía que era muy buena persona, me saludó y me preguntó porque quería trabajar en su restaurante y porque no tenía ninguna experiencia laboral. Le expliqué que por muchos años mi vida había sido un poco complicada de salud pero que había tratado de hacer todo lo posible desde casa para prepararme, preparaba y vendía pasteles, ayudaba a amigas con planes para fiestas, aunque en realidad nunca podía participar de ellas ahora que sentía que al fin podía llevar una vida normal quería comenzar a trabajar y no me importaba si comenzaba de mesera o recibiendo a la gente en la entrada del restaurante pero quería de corazón una oportunidad.

El me vio a los ojos, era extraño pero sus ojos eran muy parecidos a los de Antonio. Me preguntó cuáles eran mis pretensiones de sueldo yo le dije que lo que la compañía decidiera, yo la verdad quería una oportunidad, creo que notó que de verdad quería el trabajo, en esos momentos miró a Eduardo y le preguntó —¿Qué tú crees?

El lo miró y sonrió, entonces el estiró su mano y me dijo —Mi nombre es Gonzalo y bienvenida a nuestro grupo, creo que ya tuviste la oportunidad de conocer a mi esposa Cheryl, ella te atendió en la entrada, me dijo que había algo especial en ti, mi esposa tiene un don muy especial para ver a las personas y yo confío en ella y Eduardo es un gran amigo de la familia, ahora ve con ella y que te entregue todos los papeles que debes llenar no te preocupes nosotros te pagaremos bien y tendrás los beneficios correspondientes.

Estaba tan feliz que sentí que el corazón se me salía del pecho, aunque dentro de mi quería volver a despedirme de Antonio ojalá lo pudiera volver a ver, esta tan guapo parece un modelo de revista.

Salí de la oficina y Eduardo salió detrás de mí para mostrarme el camino donde encontraría a Cheryl, le di las gracias y le dije —Despídeme de Antonio por favor.

Me dijo —¿Por qué no lo haces tú?

Yo no entendí, pero al darme vuelta me di cuenta que Antonio estaba detrás de mí, lo vi sorprendida y le dije —Nos veremos pronto, ahora debo ir a ver a Cheryl para que me de unos papeles.

Me miró y respondió —Mi.… perdón Cheryl, si está en la entrada, me alegra saber que serás parte del equipo.

Al llegar junto a Cheryl, me dijo que su esposo ya le había informado de mí y me entregó una carpeta con los papeles que debía llenar, me dijo que desde mañana debía estar ahí ya que comenzaríamos el entrenamiento de una semana antes de abrir el restaurante, su esposo quería que todos estuvieran bien preparados para ese día.

Salí del lugar tomé mi teléfono y le llamé a mi mamá le dije que todo estaba bien que comenzaba mañana mismo, estaba muy contenta, aunque también yo sé un poco asustada ya que por primera vez comenzaba a sentir que yo podría comenzar a volar sola, mi hermana estaba con ella así que le dije que le enviaría un texto a papi con la noticia y que tomaría el tren para ir a casa que no se preocuparan.