-¿Puedes creer esto? –dije admirando el paisaje al amanecer -Así que este es el lago de tus recuerdos –admiró Duncan –es espléndido, parece que aquella tormenta tenía que ocurrir. Fue muy conveniente ¿no crees? -¿Por qué lo sería? -Primero nos permitió descubrir aquella fábrica clandestina, y ahora sus secuelas han iluminado tu rostro con una bella sonrisa, y ese brillo peculiar en tus ojos es admirable –me abrazó por la espalda –piensas que tus padres escondieron las pruebas ah –de refería a la tumba de mis hermanos -Es el único lugar que no cambió de la comunidad, pienso que es el único lugar en el que pueden estar. Debemos asegurarnos de eso para tener motivos para desmantelar la fábrica y encerrar a los dueños. -En un lugar como este hablar sobre eso parece un pecado -Es cierto

