No rías tanto que acabas llorando.

2015 Words

Mientras Sofía seguía tosiendo como si su vida estuviera acabando, Simón se sentó en su escritorio y se golpeaba la cabeza contra él. -Debo haberme vuelto loco- decía mientras seguía golpeando su frente. Ya estaba apareciendo una pequeña mancha rosa en la piel por el contacto. ¿Quién creería que este hombre siendo tan alto y serio, golpee su frente contra la mesa o la pared cada vez que no sabe cómo proceder? Uno creería que se sentaría en un sofá a tomar un trago de whisky. Pero no. La del trago es ella. Y sí, creo que a pesar de sus personalidades opuestas, estos dos fueron hechos el uno para el otro. Pareja de tontos. Sofía Pensé que ahogarse con agua por algo que escuchas, pasaba sólo en las películas. Pero ahora, no puedo decir eso nunca más. Calmo mi tos con otro trag

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD