El Turista

Hay momentos en el cuál no todo sale como planeamos. Soy Nathan Daniels, nací en los Estados Unidos, fui criado por mi madre luego de que mi padre muriera en servicio en Afganistán, yo seguí sus pasos y me convertí en un militar, al volver a casa, después de cumplir mis años de servicio junto a mi hermano, planeamos junto a nuestros amigos y hermanito hacer un viaje por Asia, nunca pensamos que ese viaje terminaría así de mal. [05 de octubre de 2021] -Debo admitir que se divirtieron mucho por aquí, viendo las fotos y videos que tomaron. Se nota con solo ver sus caras. –Dijo el desconocido hombre mientras nos enseñaba nuestra cámara. -Oye déjalos, ¿ya conseguiste el numero de sus padres? –Expresó el otro hombre que se encontraba en la habitación. -Todavía no, no me quieren decir la contraseña de sus teléfonos. Los demás ya cantaron? – Dice el primer hombre en respuesta a lo que el otro le pregunta. -Todavía no dice algo, las mujeres lo único que hacen es llorar. Los otros 2 siguen diciendo que sus padres no tienen dinero y el último, está dispuesto a que hablemos con su padre, aunque sabe que no nos dará nada, está muy seguro de ello. –Responde el segundo hombre al primero. -Oigan… sí quieren el número de nuestros padres, se los daré… –Le digo a los secuestradores. -Cállate Nate… No lo hagas, te mataran si lo haces. –Dijo mi hermano Sam. -Si no lo hacemos, moriremos igual Sam. Preocúpate por intentar que no nos maten. –Le dije a Sam. -Es cierto que trajimos a Tommy, estás dispuesto a darles esa información por nuestro hermanito, no lo había pensado. –Me responde Sam a lo que dije. -Hey hey hey, ya ¿me darán el numero o no? Si se siguen negando tendremos que asesinarlos y si pelean, mataré a uno de ustedes, a tú hermano que se niega a dar el numero. Así que elijan antes de que mi jefe se moleste con ustedes y decida asesinarlos, ustedes deciden. –Dijo uno de los secuestradores. -Yo hablaré, la clave de mi celular es “051002”, pueden encontrar el número entre los contactos. –Dije al hombre que estaba enfrente de mí. En cuanto di mi contraseña, el secuestrador logró ingresar a mi móvil y en tono burlón me decía cosas por mi fondo de pantalla, era una foto donde estaba con Tanya, mí ahora ex pareja. -No puedo creerlo, eso quiere decir que tú chica es la que está en el otro campamento, nah hombre, la tienes muy difícil ¿lo sabías? Bueno olvídalo, escucha si cooperan, saldrán de aquí rápido, si no, bueno les va a tocar la peor parte de todas. –Dijo con certeza aquel hombre de lo que sucedería -Esta bien… –Dije en voz baja. -¿Dijiste algo? –Pregunta el secuestrador al tomarme del cabello. -Esta bien, eso fue lo que dije.. – Le dije respondiendo si pregunta. -Nate… –Dice mi hermano Sam. -Hay que procurar la seguridad de nuestros amigos y la nuestra Sam, así intentemos cooperar, tal vez así salgamos de este lugar lo más pronto posible. –Dije al ver al secuestrador. Fue por mi culpa que esto pasara, si hubiéramos elegido un mejor lugar a donde celebrar nuestras vacaciones, terminamos siendo secuestrados por un grupo criminal, aunque me duele saber que estamos en aprietos, que nuestros amigos están junto a nosotros, sé que ahora estamos divididos, pero si todos cooperan podremos salir de este lugar sin ningún otro problema. -Dejen de perder el tiempo, vayan con el jefe, dice que quiere la información de estos, junto al de los demás. –Dijo un hombre en la puerta. -Dile que no quieren hablar, que nos dé un momen... jefe, no lo esperábamos aquí. –Dijo el secuestrador al pararse y estirar su mano. -Dime la información que necesito para hacer el trato, ¿Lo tienes? –Dijo el desconocido hombre a quien le dicen Jefe. -El chico, Nathan, está hablando, el único que no coopera es su hermano, Sam, dice que no va hablar y darnos lo único que lo respalda. –Dijo uno de los hombres en la habitación. -Bueno, haremos para que Sam coopere, y para ello tengo pensado hacerlos jugar algo divertido, ¿les parece? –Dice el Jefe al entrar en la habitación. -Por supuesto jefe. –Dijo el hombre que nos interrogó. -No, me refería a ellos, Nate y Sam, ¿Quieren jugar conmigo? –Dijo el Jefe bajo su máscara. En cuanto hizo esa pregunta, solo pensé en tomarme con calma aquella propuesta, pensarla como una forma de escapar de aquí o una manera de hacer sacarnos información más rápido, cuando estuve en servicio solían hacernos este tipo de propuestas para que soltáramos lo que sabíamos de nuestro escuadrón y nuestras estrategias. -¿Que trampa hay en jugar contigo? –Le pregunté al Jefe mientras lo veía fijamente. -Verás, Nate soy una persona algo generosa y sociable mira, tu hermano y tú, jugarán conmigo, si ustedes ganan, los dejaré ir, sí están de acuerdo, entonces prepararé todo para el evento, anda, acepta, así pueden dejar de ver a estos imbéciles, anda, ¿Qué dices? –Dijo al quitarse la máscara exponiendo su rostro. -Sí acepto y si gano, tendrás que soltarnos a todos, incluyendo a mis amigos y mis hermanos, participaré, deja a mí hermano fuera, no lo necesito para esto. –Dije al verle bien la cara. -Ok, entonces juguemos, si yo gano, los asesino a todos luego de cobrar por sus miserables vida, si tú ganas los liberaré a todos, pero, cada juego que ganes, va a significar una vida salvada, así que vamos. –Dijo al ponerme un saco en la cabeza. Cualquier parte del mundo, podíamos haber escogido un lugar donde este tipo de cosas no pasarían, ahora tengo que jugar contra un secuestrador y sus hombres por la vida de mis amigos, ya lo bueno venía en camino. -Señoras y Señores, me es un placer a mí, su anfitrión el presentarles por primera vez, una serie de juegos, donde veremos si nuestros no tan valiosos participantes, se ganan el favor de salir con vida de esta isla, tenemos a Nathan Daniels, un chico atractivo ¿No lo creen?, veamos si puede superar esta prueba, sí lo hace, su amigo Edgar, sobrevivirá, si no, morirá. ¡¡QUE EMPIECEN LOS JUEGOS!! –Dijo aquel hombre sentado en una especie de trono. Se creía una especie de rey, estaba sentado con una arrogancia que se notaba con simplemente verlo, al observar a mi alrededor noté que había una mesa en medio cubierta con unas sábanas. -Acércate a ella Nate, no tengas miedo, el que debería de tener miedo es tu amigo, que sí morirá si no juegas. –Dijo el Jefe de los secuestradores. -Dime tú nombre, por lo menos dime eso, quiero saber con quién estoy jugando. –Dije al quedarme quieto mirándolo. -Bueno, te diré mí nombre, solo porque no te servirá de mucho tenerlo. Me llamo Saav Khlebnikov, ya te dije mi puto nombre, ahora ponte en marcha o le vuelo los sesos a tú amigo el llorón. –Dijo al sacar un arma y apuntarle a la cabeza a Edgar. Cuando me acerqué a la mesa, tomé la sábana para exponer lo que se ocultaba bajo de ella, tanto misterio solo para ocultar una navaja en el medio de la mesa, una simple e posiblemente inútil navaja multiusos. -¿Qué se supone que haga con esto? –Dije al ver directamente a Saav. -Bueno, tendrás que salir de este lugar, con eso, el juego empieza ahora y como empuje para que lo cumplas. –Dijo al silbar a uno de sus hombres. Al decir eso, solo quedé un poco sorprendido, me enseñó un montón de cuerpos sin vida colgados con nombres grabados en la piel por un objeto filoso como un cuchillo, los nombres de mis amigos son los que escribieron en dichos cuerpos, cada uno de ellos de los que pude ver, llevaban uno escrito. -Y esto ¿Que significa? Si solo tratas de darme nervios para que cometa un error, estás muy equivocado, tendrás que enseñarme algo peor como para que tenga miedo. –Dije al clavar la navaja en la mesa de madera. -Bueno Nate verás, sé que accediste, pero lo que me empuja a que sea más divertido es provocar al participante a que lo haga con entusiasmo, no son unos simples juegos, hay que motivarte a que los realices con buenos ánimos, vamos ¡EMPECEMOS! –Dijo al gritarle a todos sus hombres. Sin duda, estaba nervioso, aunque no lo parecía, me encontraba lo suficiente como para poder cometer muchos errores, si cometía uno, posiblemente significaría el fin de todo. Así que me moví al lugar que indicaban las flechas que estaban escritas en el suelo, al llegar me encontré con una puerta que tenía escrita la frase “¿Sabes el significado de la locura?”, al ingresar, pude observar un montón de televisores, lo que parecía niebla en el lugar y una jaula enorme con un tigre de sumatra en su interior, supe reconocerlo por los folletos que leí en el Zoo, continué mi camino hasta que las televisiones me mostraron a Saav hablando por ellas. -Nate, si logras verme, quiero decirte que para tu primer juego, quiero que corras, todo lo que puedas, si no lo haces, el hambriento tigre que está detrás de ti, te comerá y habrás perdido la prueba, vamos, sé que puedes, tú amigo también piensa que puedes hacerlo, recuerda... ¿Correr o Morir? Es tú decisión. –Dijo Saav para que luego los televisores dejarán de dar video. Al observar con claridad, pude verificar que la jaula estaba abierta, solo que el tigre no se había percatado de ello, empecé a moverme con cuidado para no hacerlo enfurecer y que quisiera salir, sí lo hacía, significaría mi muerte, eso era 100% seguro, aunque el dijo correr, lo que significaba que ellos... lo harían salir de una forma. Hasta que vi a uno de los hombres tirar un petardo en la habitación. -¡¡HUYE NATE!! ¡¡CORRE POR TU VIDA!! –Gritó Edgar para que huyera. Empecé a correr lo más rápido que podía, no quería morir, hacerlo significaba la muerte de mis amigos, mientras veía la salida del lugar, volteé a ver al tigre, efectivamente venía a por mí, aumenté mis pasos para tener una mayor velocidad, cuando estuve por llegar a la puerta, vi que se abrieron unas persianas, estaban todos los hombres de Saav viendo más de cerca el espectáculo. -¡¡VAMOS NATE!! ¡¡CORRE QUE EL TIGRE YA CASI TE ALCANZA!! –Gritaban las personas que estaban observándome. El tigre, efectivamente me alcanzó, le lanzó sobre mí haciendo que destrozáramos unos muebles que estaban en el camino, intentó perforar mí cuello con sus enormes dientes, reaccioné igual de rápido y utilicé un trozo de las mesa que se destrozó en cuanto se abalanzó sobre mí, para ponérselo en la boca y así evitar una muerte prematura. -¡¡VAMOS NATE TU PUEDES!! ¡¡TERMINA LA PRUEBA!! ¡¡NO QUIERO MORIR!! -Dijo Edgar al rogar que termine la fase 1. -Wow Nate, tienes agallas, así se hace, demuéstrale a ese saco de pulgas quién manda. –Dijo Saav por un micrófono. > –Dije en mi mente al lograr zafarme de las garras del tigre. Al haber hecho eso, logré darme más tiempo para poder escapar, así que seguí con mí camino para luego llegar al final del recorrido, rápidamente abrí la puerta e ingresé a la siguiente fase del lugar. -Definitivamente ustedes están dementes, eso fue lo más peligroso que haya cometido en toda mí vida. –Dije al caer al suelo por la adrenalina de lo que acababa de experimentar. -Vamos Nate, no te detengas que todavía te falta otro juego más. –Dijo Saav a través del micrófono. -¿Qué mierda fue eso? Estuve cerca de no contarla, estás loco, esto no son unos juegos cualquiera, tú quieres asesinarme en él principio. –Dije al levantarme del suelo. -Deja tus dramas Nate, que no estás muerto y si quisiera eso, ya te hubiera puesto una bala en miedo de tus ojos, ya deja de tus juegos y sigue, siéntete victorioso, pasaste la primera parte. –Dijo Saav al aparecer detrás de mí. -Voy a seguir, ya voy... –Dije al caminar a la siguiente fase. -En hora buena Nate, lograste pasar al hambriento tigre, ahora, quiero que te enfrentes a algunos de mis hombres, solo que ellos llevarán cuchillos y tú esa ridícula navaja multiuso, ten suerte Nate y recuerda, cada puerta tiene un mensaje que te ayudará a salir con vida. –Dijo Saav por los parlantes del lugar. Empecé a caminar hacia la siguiente fase, me di cuenta que los gritos de público ya no de escuchaban, al llegar a esta, vi que tenía escrita la frase “Los humanos también lamemos", solo pensé que ese tipo estaba loco, tomé la perilla, la giré abriendo la puerta y entré al cuarto que también se encontraba a oscuras. -¿Dónde están tus hombres? Que no los veo. –Dije al ver a mí alrededor. -Nate ten cuidado, esta prueba promete ser Es como si hubiera pedido un mal deseo, las luces se encendieron, me encontraba rodeado, todo pasó en un abrir y cerrar de ojos, el momento en que las luces se activan, el ver que atrapado y que ellos se acercaban a mí con sus cuchillos. -Muy bien Natham, prepárate, que llegó la mejor parte del recorrido, con esto veremos si tienes madera de ser el merecedor del gran premio, un viaje todo pagado a tú propia casa o uno gratis con la deidad en la que tu creas. ¡¡QUE EMPIECE LA MASACRE!! –Dijo Saav dando luz verde al 2do juego. Tomé con firmeza mí navaja y esperé a ver mí oportunidad para atacar, hasta que uno de ellos decidió ir contra mí, intenté esquivar cada intento que hizo de apuñalarme, en cuanto vi una abertura en su defensa, la usé a mi favor, lo clavé mí navaja en la pierna y lo derribé, de esa forma tenía en mi poder un arma más con el cual defenderme. -Nate, las reglas que te dije son, que solo puedes usar el arma que se te fue otorgada, no puedes usar otra más que esa, vamos, baja ese cuchillo y sigue, otra falta y tu amigo muere, ¿Quedé claro? –Dijo Saav por los parlantes. -Sí, queda claro. –Dije al soltar el cuchillo. Mientras el hombre aún seguía en el piso, intenté enfrentarme al resto, haciendo que ellos mismos se hicieran daño, lo que me resultó, reduciendo la cantidad que había a solo 2 de ellos que quedaban en pie, se les veía algo nervioso, parecía que eran capaces de cometer un simple error por el miedo que corría por sus cuerpos. -¿Piensan quedarse viéndome sin hacer nada? Estoy esperando a por ustedes, solo tienen que venir uno a uno y podremos terminar con todo esto. –Dije al verlos fijamente. -Que aburrido se puso esto, cambio de planes, tengo algo mejor. –Dijo Saav por los parlantes. Al escuchar esas palabras pensé que me daría el paso a la siguiente fase... ojalá hubiera sido eso, al terminar de decir aquel informe, asesino a todos los hombres a los que me estaba enfrentando, todos con disparos a la cabeza, no quedó ni uno con vida. -Verás Nate, tiendo a aburrirme rápido, así que pasa por la siguiente puerta, hay un cambio de planes, te voy a proponer algo mucho mejor, estoy seguro que te va a encantar, es algo que nos beneficia a los 2, bueno, más a mí que a ti, aunque es algo, mejor que nada Nate, te estaré esperando, no te demores. –Dijo Saav por los parlantes anunciando su cambio. > –Dije en mi cabeza al dirigirme a la puerta. Al pasar por la puerta, vi a Sam de rodillas, Saav estaba apuntándole y sus hombres mí, caminé hacía una marca que había en el suelo. -Muy bien Nate, ahora, esta será la prueba definitiva, la que me demostrará que mereces ser el ganador de esta serie de juegos, bueno, quiero que corras lo más rápido que puedas, como si tu vida dependería de ello, espera, si depende de ello, luego de que lo hagas, quiero que regreses, pero para que me asesines, ¿Sí? ok, ahora te estarás preguntando "¿Por qué trajiste a mí hermano?" la respuesta es sencilla, lo traje como un incentivo para que realices esta prueba, como empujón para que vuelvas a querer ponerme una bala en la cabeza. –Dijo al jalar el gatillo y dispararle en la cabeza a Sam. -¡¡SAM!! Eres un maldito degenerado, te voy a matar. –Dije al correr hacía el. No pensé bien las cosas, solo reaccioné por mis sentimientos, mi hermano acababa de ser ejecutado enfrente de mí, corrí hacía el, solo para fracasar y ser detenido por el golpe de uno de sus hombres. -Oh Nate, lo siento de verdad, no quería hacerlo, es que se me escapó la bala, entiéndeme, soy un ser humano, todos cometemos errores. –Dijo Saav al burlarse de lo que hizo. -Tú no eres un humano, solo eres un imbécil de mierda que se cree superior por tener un trono de basura, deberías de usar esa arma para volarte la cabeza si tanto deseas morir. –Dije al ser tomado de mis brazos por sus hombres. -Cállate Nate, ahora, bajarás por esta colina, llegarás a la base y subirás de regreso para asesinarme. ¿Lo entiendes? –Dijo Saav al apuntarme a la cabeza. -Oblígame, ya tú juego se acabó, no voy a seguir. –Dije al verlo a los ojos. -Bien, sí así quieres que sea, así será, muchachos, obliguen a que Nate baje por esta colina. –Dijo Saav al dejar de apuntarme. En ese momento, los hombres de Saav me golpearon en la cabeza, quedé aturdido, luego me arrastraron para tirarme por la colina. -¡¡TE ESTARÉ ESPERANDO NATE!! –Gritó Saav al verme caer por la colina. Ciertamente, ya me encontraba entre un dilema, si dejarme llevar por mí recién adquirido deseo de venganza o simplemente quedarme dónde caí a morir.