4 Sara

1860 Words
Mi papá me espera en donde me dijo que lo haría, lo miro extrañada ya que tiene una mesa con armas, todas son de diferentes calibres, pero lo que me asombra más es ver a Bastián y a Axel, junto con Escorpión y mis hermanos. Charlotte viste un traje n***o como de entrenamiento. Cómo todos los demás. -¿Para qué me llamaste?-le pregunto a papá cuando estoy junto a él. -Necesito enseñarte un par de cosas-dice tranquilo-. A pesar de que tu madre te alejo de este mundo... Estás en él, ahora, y ya no eres sólo tú a la que debes proteger, sino también a dos pequeños, no puedo decir que tu marido vivirá por siempre, por que eso nadie lo sabe y no todo el tiempo estará para protegerte... Ni tampoco tus hermanos o yo, a partir de hoy vas a entrenar, como si fueras una de nosotros-señala a los presentes-y no me vas a desobedecer en esto... Necesito que lo aprendas, por tu bien y el de mis nietos. Tragó saliva pero asiento, hace una seña y dos personas ponen una especia de tapetes que los he visto en casas de entrenamiento. Charlotte se quita los zapatos y me dice que me acerque a dónde ella está parada, me coloca en un lugar del tapete, y no percibo nada hasta cuándo me da el primer golpe, caigo de bruces contra el suelo. -¡Levántate Sacha!-grita con ira. Me levanto cuando recibo el otro golpe, ese me lo directo en las costillas, creo que me la rompió, me levanto del suelo cuando me vuelve a golpear, en está ocasión el golpe es más fuerte que el anterior. Así es por muchos más. -¡Detente Charlotte!-mi hermana se detiene y los brazos de mi madre me auxilian. Mis costillas me duelen demasiado, y mi cuerpo... Bueno, es más fácil decir que parte del cuerpo no me duele. -Sacha, necesito que aprendas lo que... -¡Te callas!-le grita mi madre-, Bastián, ayúdame a llevar a Sara a enfermería. Axel, ayúdame a alistar lo que ocuparé para sanarla, y tú-no sé a quien señala-. Recuerda para la otra que tu hermana fue criada lejos de esto, fue criada por mí, no por animales. Los brazos de mi marido me levantan y me llevan a dónde mamá dijo. Al llegar sólo cierro los ojos y dejó caer en el sueño. (((_+_))) Abro los ojos para encontrar a Elisa limpiando la habitación, hago un gesto, tal vez tenga razón Axel, sería tiempo de perdonarla por todo lo que hemos pasado. Pero... Acomoda una la sábana en la cama, luego está por salir... -Elisa. -Ya sé que no me quieres cerca-dice antes de que diga algo. -Perdón. Se detiene y se voltea a verme. -Perdón por no haberte perdonado antes. -Sara... -No me interrumpas... Lamento el tacharte por traidora, pero entiendeme, tengo dos hijos pequeños y si trabajaras para otro que no fuera mi papá. -Te entiendo... No te preocupes. Hablo con ella por unas horas, no puedo reírme, por el dolor en los huesos, aún así no evitó el reírme por sus comentarios. Nuestra amistad se activa como si nunca antes estuviéramos peleadas, Axel entra en la estancia y ambos se sonríen. Parece que su relación a vuelto a estar estable, pero hay algo más en esas sonrisas que se compartieron. Axel la toma de la cintura y le deja un beso en los labios. Lo que me sorprende. -Ya puedes cambiarte a mi habitación-eso me sorprende aún más. Axel es quien le está pidiendo que se vaya a dormir con él. -No, sabes que estamos tratando de que esto salga bien. Así que todavía no. -Mmm... Eso no evita que no vaya a tu habitación...-se sonroja pero le da un beso. -Será mejor que vaya a preparar la cena. -Tú serás mi cena. -¡Axel! Se ríe mientras ella sale de la habitación. Le pregunto qué demonios fue lo que acabo de presenciar. Me dice que nada de que preocuparse. Después de una hora más o menos, vamos a cenar, todos están en la mesa. Me siento en mi sitio con ayuda de Axel, Antonella tiene tiempo lanzándole miradas a Axel y él no las capta o tal vez sí pero hace el que no las recibe. Elisa entra en la habitación, con la comida para todos, Rosa la ayuda a servir como siempre, además de Ilse y Diana. Pero en esta ocasión, Axel la sienta en sus piernas y deja un beso en los labios de Elisa. -Te veo en tu recámara. -Mmm... Lobito, quedamos que esto iría despacito. -Eso no quita que no quiera desquitarme con mi hembra. Niega y lo besa para después levantarse. Se levanta y de la nada Axel le propina una nalgada no tan fuerte a Elisa y está le contesta con la mirada. -Está bien... A las diez. -Te veo ahí, amor. Antonella parece dolida y sorprendida de la actitud que se están tomando los dos. -¿Pueden comportarse?-gruñe a punto de querer matar a Elisa. -Lo siento, señorita Antonella-se disculpa Elisa. -Yo no-contesta seguro-. Anto, quiero que respetes a Elisa, en algunos meses me casare con ella y quieras o no, ella se sentará en esta mesa. Los ojos de ambas se abren un poco. No sé cómo ni mucho menos lo veo venir, Antonella saca un arma de quién sabe dónde y jala del gatillo tres veces. Lo único que puedo ver es el cuerpo de Elisa en el suelo y Axel tratando de impedir que la sangre brote de sus heridas, a papá quitándole el arma a Antonella, sus padres tratando de ayudar a la persona que está en el suelo, Bastián toma a Antonella y se la lleva. Me pongo de rodillas para sostener la cabeza de Elisa. -Duele-murmura Elisa. -Tranquila, ya viene el médico-solloza Axel sosteniendo la mano de Elisa-. Amor, estarás bien... Sólo resiste, por favor. -Melody. Ambos nos miramos. -Mamá, papá... -No, amor, amor escúchame... Elisa... Por favor, resiste, amor resiste... ¡Iguana!-llegan a tiempo, suben a Elisa a una camilla y la llevan con ellos. Axel los sigue de cerca pero lo dejan afuera de la habitación en la que entramos, con aparatos quirúrgicos le sacan las balas, debo admitir que tiene puntería, logro darle en partes delicadas del cuerpo. Es posible que ya no viva. La máquina pita en tono seguido... No. No, no, no puede, no ella no puede dejarme. -Elisa, por favor-le digo pero ya es tarde. Los chicos se miran y suben la manta tapándola completamente. Tomó la máquina de electro choques y una dosis de adrenalina. Me dicen que ni lo piense, pero no puedo contra el no dejarla ir. Es mi mejor amiga y la perdí por un tiempo, no lo haré más. Inyectó la adrenalina en su pecho, y luego hago lo que no debo hacer. Pongo los electros en su cuerpo y le doy dos descargas. Estoy por darle el tercero cuando la máquina vuelve a sonar. Suspiró y es un milagro que pueda seguro respirando, poco a poco la vendan y cambian. -No debiste hacer eso... Pero gracias a ti está viva. Tristemente... Estará en coma por ... No sabría dar un tiempo... Si pasa los seis meses... La tendremos que desconectar. Axel se aferra a mi brazo. No quiere que la desconecten, como yo, pero es... Por lo menos ya sabemos cuánto es nuestro límite con Elisa, lo que me hace sentir mal, la estuve evitando todo esté tiempo, y ella hacia lo que fuera por hacer las pases conmigo. Es una forma de decir que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, y comprendo eso con ella. No sabía el cariño que le tenía hasta que casi la pierdo. Elisa se volvió mi mejor amiga haciéndose pasar por Stella, pero ella es quien me ayudaba a todo, a cuidar a mis hijos, a limpiar la casa, a cuidar de Rayo... Elisa significa mucho para mí, la quiero como a una hermana y yo no supe valorar eso, por eso duele, y duele más el saber que es probable que ya no despierte nunca más. Duele. Axel sólo observa como la dejan conectada a esa cosa que le ayuda a respirar, y que es probable que ya no despierte nunca más. Varios de los que la aprensíamos nos duele verla ahí, sin poderse mover o hablar. Mis niños están llorando por ver a Elisa en la cama sin abrir los ojos, Dorian busca algo a lo que aferrarse para que ella despierte. Axel se levanta y se va da la habitación, mi instinto es seguirlo, a pesar de lo que pasamos antes, sé que la ama, y que es al que más le duele verla así. Lo escucho antes de llegar a él, está sentado en una banca con sus lágrimas saliendo libremente. -¿Axel?-moquea un poco. -Por mi culpa está en esa cama-solloza, me abraza y me sube a sus piernas-. Por escogerla a ella le pasó eso. -Axel, no es tu culpa. -Sí lo es... Por amarla le pasó eso... -Axel, estará bien, ya verás que se levantará y regresará a ser la misma Elisa de siempre. -No lo creo... No esta vez. Bastián se acerca y se sienta a su lado, no nos dice nada por dónde estoy, Axel nos necesita en este momento. Axel suelta todas las lágrimas que tiene que dar. Entre Bastián y yo lo llevamos a su habitación. Vamos a la nuestra, y nos acostamos a dormir después de un rato, ambos pensamos en lo que puede pasar con Elisa, ella es importante para lo dos. -¿Puedo dormir aquí?-nos volteamos a ver. Creo que ambos queremos confirmar la voz que escuchamos. -¿Sara, Bastián, puedo dormir aquí?-ambos nos enderezamos para verlo parado junto a la puerta. -Axel... -Por favor... Ya hay quien cuide a Elisa... Y no quiero estar solo. No hoy. -De acuerdo... Pero sólo hoy. -Muy bien. Camina a la cama, trae la ropa con la que se cambió hace rato, se acuesta en medio de Bastián y yo, parece niño chiquito. -No abuses Axel. -No haré nada... Papá-Bastián niega y yo me rió. Y así es como los tres nos quedamos dormidos en la misma cama, y Axel sí parece un niño por la forma en la que se acuesta. Busca un hueco en mi cuerpo y lo encuentra, pero no para hacer algo indebido sino, simplemente para dormir. (((_+_))) -Sara-me llaman, pero no abro los ojos-Sara. -Mande-abro los ojos, y es Bastián. Me hace una seña con los ojos, no lo entiendo hasta que miro a Axel. Esta profundamente dormido abrazando mi cuerpo no para pasar a algo más sino como si fuera una almohada grande o un peluche. Sonreímos y me hace la seña para que me safe de él, lo hago poco a poco, cuando ya estoy libre ponemos una almohada que de inmediato abraza. -Dulces sueños, mi niño-Bastián suelta una risa suave. Salimos de la habitación ya cambiados y listos para otro día... Sin Elisa. Van a ser unos días largos.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD