Daba gracias al cielo, porque Pedro trabajaba hasta la noche y no estaba en el departamento cuando llegué de la empresa, pero sobre todo, daba gracias porque no me vería llorar toda la tarde, de lo contrario me haría una y mil preguntas de porque estaba llegando a esta hora, con esta cara de desdichada y con todas mis cosas, no dudaría en llamar a mi madre para contarle todo y la verdad, había decidido no contarle nada por el momento, no quería que se preocupara por mí, le contaría cuando encuentre otro trabajo. La imagen de Jayden no dejaba de rondar por mi cabeza y más lloraba de coraje, de solo pensar que ya estaría al tanto de ese video que rondaba por toda la empresa, solo de él guardaba un lindo recuerdo en mi memoria. Me vi en la obligación de parar mi llanto y darme una ducha par

