Sophia
Me levanto del piso, y sobo mis mejillas, aún no puedo creer que Emma junto con su perro guardián se hubieran prestado para que la zorra de Eva me hiciera está humillación, pero me las va a pagar, esto no se queda así, ¡lo juro!.
Me acomodo lo que más puedo, pues seguiré disfrutando de mi premio, jajaja, la verdad me hubiera gustado mucho verle la cara a esa maldita cuando se dio cuenta que se había revolcado con otro hombre.
Aunque me dolió saber que no me fijé y la envié con el bombón de Leo, yo dure mucho tiempo tras de él y nunca pude conseguir nada, después de todo me queda un gustito, porque sé que ahora el fantasma le va hacer pagar hasta el último centavo que dio por ella, gozaré y reiré, al ver cuando ella esté sufriendo.
Bueno ya basta camino nuevamente hacia la habi
