Eva
Me siento tan dichosa y feliz, por fin cumplí mi sueño, y aunque lo niegue, fue mucho mejor de lo que me imaginé y esperaba, sus besos me llevaron y me dejaron ver las estrellas, no he querido abrir mis ojos, no quiero que este sueño termine nunca.
Así quiero estar el resto de mi vida en sus brazos, aunque tendré que levantarme, así no quiera, o de lo contrario él se dará cuenta de quién soy, y todavía no es el momento de que él se entere.
Al ponerme de pie, mis piernas temblaron tanto que por poco y caigo al piso, no creí que solo una noche en sus brazos me fuera a dejar tan agotada.
Tomó una pequeña bata y recoger mis pertenencias que están en el piso para después caminar de puntitas para salir de la habitación, no quise prender la luz de lo contrario hubiese despertado, además
