Una esperanza

1144 Words
Eva Mi vida se está convirtiendo en un completo infierno, las palabras de Harry ahora sí tiene más sentido, aunque mi amor por él aún no desaparece, aún lo sigo amando, y me duele ver que soy una completa estúpida ante él. Hoy tomé la decisión de seguirlo y saber a donde va todas las noches. En realidad ya estoy cansada que llegue siempre a la madrugada oliendo a alcohol y a cigarro, así que sin que se dé de cuenta tome mi auto y como en las películas de Sherlock Holmes apagó las luces de este y me pongo un sombrero para que no se dé cuenta de que lo sigo, solo espero y contar con suerte. Bueno al menos ninguno de los empleados me vio salir, punto a mi favor, veo que estaciona su auto en lo que parece ser un club de caballeros, me bajó del auto y caminó detrás de él, veo que ingresa sin mayor contratiempo así que yo voy hacer lo mismo, después de todo es un club, ¿O no? —Lo siento señorita no puede pasar —dice un hombre grande lleno de músculos y tatuajes en todo su cuerpo, colocando su mano en mi hombro como si nada. —¿Por qué no puedo si es un club?, no veo cual es problema —respondo tratando de convencer a aquel hombre que me mira peor que un bicho raro, pero por más que intenté e intenté, no pude ingresar. Pero tampoco me voy a dar por vencida, necesito saber de Harry y con quién pasa todas las noches, por qué mentiría si digo que no me muero de celos. Esperé durante toda la noche y parte de la madrugada a que Harry saliera, pero él nunca salió así que me doy por vencida, prefiero irme y volver en otra oportunidad. Mi corazón está agitado, pensar que hace él allí me destroza. —¿Se te ofrece algo niña?, un guardaespaldas me dice que llevo prácticamente toda la noche aquí sentada aguantando este frío infernal que está haciendo. —Lo ignoro y me giro y veo a una mujer bastante hermosa, por cierto, la cual no deja nada a la imaginación —Sí, disculpa, solo quería entrar y ver nada más —respondo, tímida ante aquella mujer que me mira con interrogación, vaya Eva, por qué no sabes mentir. —¡Pero muchacha no te das cuenta que este es un club solo para caballeros! —dice, a lo que yo solo dejó salir un suspiro ahogado, pues ahora supongo que Harry se lleva cuánta mujer cada noche a su cama, y a mi ni siquiera me pone un dedo encima. —Me llamo Emma y tú muchacha, ¿Cómo te llamas? —dice al ver que doy vuelta para irme, pues no hay razón para quedarme en este sitio, además veo que Harry no piensa salir. —Eva Smith—respondo temblando por el enorme frío que está haciendo, además que más da, solo la veré por esta noche. —Ven sígueme, vamos adentro —dice y yo abro mi boca, pues no creí que fuera a entrar y menos está noche, aunque por dentro estaba feliz. Caminó tras de ella y puedo ver que ingresamos por otra puerta para después dirigirnos a lo que parece ser su oficina o al menos eso parece. Todo el lugar está bastante iluminado, las luces de neón y una alfombra roja, que para ser sincera no sé para qué necesitan una alfombra roja en un club de caballeros. —Y bien, ¿cuéntame a quién vienes a buscar? —dice sacándome de mis pensamientos, me giro y aquella mujer solo me mira tratando es escudriñar algo de mi vida. —No entiendo su pregunta —respondo, tímida pues nunca en mi vida me había sentido tan descubierta y expuesta, bueno nunca con una mujer como ella. —Tranquila, no tengas miedo la mayoría de mujeres como tú vienen detrás de un hombre, ¿Acaso me equivoco? —dice levantando una ceja, " Dios tan evidente soy" Creo que en esta mujer puedo confiar, así que tomo la silla que hace unos segundos me ofreció y le cuento mi triste vida y porque estoy aquí, pues en el fondo tengo tanta necesidad de desahogarme. Si tengo a Sofía, es mi mejor amiga, pero ella no está, y las demás solo es eso un mundo donde todo es tan superficial que nunca me ha gustado ese mundo y aunque pertenezco allí, no vivo de apariencias, lo que a mí concierne no me gusta lo plástico siempre me he guiado por lo que las personas tengan en su corazón. —Ay muchacha, y no crees que en vez de seguir a un hombre que no te corresponde es mejor divorciarse —dice y sí, aunque lo he pensado no puedo, o de lo contrario Harry se queda con todo lo de mi padre Mi padre me dejó prácticamente en sus manos y yo no puedo dejarle todo, así como así, además yo lo amo y no soy la primera ni la última que se atreve a luchar por algo que quiere. —En verdad tengo razones para no hacerlo, y una de ellas es que quiero tener una sola noche en sus brazos, aunque sea solo una, siempre me he preguntado que se siente estar en sus brazos y vivo soñando e imagino miles de noches a su lado, por eso no quiero desistir al menos no hasta no dar todo de mí, estoy segura que si eso pasa, él va a cambiar conmigo —respondo y aquella mujer solo deja salir una pequeña sonrisa, no sé si sea empatía, pero solo eso pido una noche. —Así que eso es lo que quieres, te voy ayudar, pero prométeme que después que cumplas tus sueños de estar con él vas a pensar mejor de seguir a su lado. —La verdad no entiendo nada de nada, una extraña ayudándome, en fin. —La verdad no entiendo como usted me puede ayudar, sé que mi esposo frecuenta este club todas las noches, pero no creo que sea tan fácil tener una noche a su lado, créeme llevo intentando varios días para que eso suceda, el cual me ha mostrado que nunca me ha visto como mujer y créeme que eso para mí es bastante frustrante —respondo ya que no veo en como Emma pueda ayudarme. —Tu solo vete a tu casa y te espero mañana, eso sí ni una palabra de esto a tu esposo, ya que cuando estés con él se llevará una tremenda sorpresa. —Sonrió. Salgo con algo de ilusión, se que solo quiero eso una sola noche junto a él, una noche donde me despida de absolutamente todo, porque se que no volveré hacer la misma.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD