Tres días después del incidente de la tienda, Ashley ya estaba más que lista. Ese mismo día, Ashley se tomó el trabajo de diseñar su propio vestido y confeccionarlo a su gusto, tenía talento para eso, aunque no la utilizara por la falta de necesidad de hacerlo, era una mujer rica que tenía dinero hasta para regalar. De aquella empleada se puede decir que no quedó nada, pues pudo haber sido encarcelada, pero solo fue despedida de inmediato. Su hoja de vida estaba manchado, pues la corrieron por ser mala trabajadora, una mentirosa y una problemática en potencia. Ashley llegó al hotel de siete estrellas vestida de manera informal, todo cuanto iba a usar para dicha fiesta, ya estaba en el camerino de aquel hotel. Cuando Ashley llegó, traía jeans, sus favoritos y un suéter holgado que no mo

