Ashley quiso soltarse del agarre de Hermes. En toda su estadía al lado de él, jamás recibió tanta atención como lo estaba recibiendo ahora.
Realmente Ashley se sentía confundida, no sabía de el porqué Hermes su ex esposo se estaba tomando la molestia de perseguirla.
— ¿Que quieres señor Hermes Liverpool? —cuestionó Ashley de entrada.
— Tranquilízate —respondió el.
— ¿Tranquilizarme, sabes cuantas veces esperé que me miraras al menos mientras estuve casada contigo?
—Yo …
Hermes se congeló, no hallaba suficiente argumentos para darse a explicar a Ashley. No sabía cómo decirle que ahora pensaba más en ella, que le incomodaba verla al lado de otros hombres y que no dejaba de pensarla.
— Ash, lo siento mucho —dijo Hermes finalmente, se estaba disculpando porque su ruptura surgió sin que
