No puedo creerlo, ¿cómo puede ser tan loco? Es mucho dinero. Cuando todos se recuperen del shock, incluso Adriana, decide enfrentar a Alexander.
—Ciento cincuenta y cinco...
—Adriana, estás loca, no voy a pagar por esto —dice su padre, mientras la jala del brazo.
—Pero...
—¡Nada más! Disculpa, García —dice mirando a Alexander y luego al escenario —Júlia, puedes cancelar la última oferta.
—Entonces está vendido a Alexander este hermoso collar por la valiosa cantidad de ciento cincuenta mil reales. Felicidades por la compra y por ayudar a nuestra ONG, hijo.
Alexander solo asiente con la cabeza hacia su madre, lanza una mirada mortal a Adriana, y yo disfruto viendo su rostro enfadado. Ella discute con su padre y encuentro la escena hilarante.
*****
Después de la subasta, bajamos al s
