Todos gritan y chillan, sacan las manos, se limpian la cara o se tapan la boca. Casablanca se lleva las manos a la cabeza. Rojo cae con fuerza al río, rociando a los de la orilla, y se hunde bajo las burbujas y las olas. Casablanca, Calzoncillos y McJoker se apartan del chorro, pero no pueden escapar, los costados y las espaldas se empapan. Selina acaricia a Ivy, acariciando su pelo, y ve cómo lucha contra el vómito. Tapándose la boca, Ivy corre hacia el río y vomita. Todos los demás observan las burbujas en las que cayó Rojo. No va a volver a subir. Casablanca observa las manchas que le quedan en la manga y el antebrazo, y murmura: —¿Qué es esto?— Girando el brazo, se lo lleva a la nariz. — ¿Es?— Sus ojos se abren de par en par, y cae de manos y rodillas en el borde de la orilla.

