Oscura Posesión

El dolor era su compañero constante, marcando cada paso que daban. A veces lo mejor es morir ━━━━━━✧♛✧━━━━━━ El aleteo de una mariposa creó la creación de todo lo que existe. Esa mariposa volaba en el cielo oscuro, lleno de estrellas, como si el destino fuera un gran juego, sin entender que cada aleteo que daba causaba caos en mi interior. Desperté. Fue lo primero que pensé cuando mis ojos se alzaron en la oscuridad. Sí, lo puedo sentir. Mi cuerpo entumecido, lleno de pequeñas chispas que crearon una explosión en mi interior. Mierda, no sé dónde estoy. Esto es algo diferente. A mi alrededor solo se encuentra la oscuridad, que me envuelve como un manto gris. Mis recuerdos son vagos. Lo vi, sé que lo vi. Mi cuerpo lo tocó y cuando eso pasó todo explotó. Damián, el destino nos causó una increíble jugada. Me hizo elegir entre él y el mundo, pero les cuento un gran secreto: desde el principio lo elegí a él. Entonces, no entiendo qué pasó. Mi mente exige una respuesta, pero para esto mis ojos comienzan a detallar a mi alrededor pequeñas motas de colores dorados. Siento como si estuviera en un sueño, como si nada de esto fuera real. Mi mente me lleva a ese lugar, a esa montaña de sensaciones que me hizo sentir Damián antes de desaparecer. ¿Dónde estará?, pregunta mi mente con desesperación. Y como si eso fuera un energizante, mi cuerpo se para en la oscuridad. No hay suelo, ni siquiera luz, pero comienzo a caminar. Tanteo a los lados. Se siente como si fuera una oscuridad que me envuelve como un sudario frío. No sé dónde estoy ni cómo llegué aquí. Mi mente es un laberinto de confusión y miedo. La oscuridad me envuelve, un abrazo gélido que se ciñe a mi piel. Cada respiración es un esfuerzo, como si el aire mismo se resistiera a entrar en mis pulmones. Mis manos tiemblan, incapaces de encontrar un punto de apoyo en este abismo de sombras. La claustrofobia me oprime, las paredes invisibles y oscuras se ciernen sobre mí, estrechándome el pecho. Los latidos de mi corazón son un tambor desbocado, un ritmo frenético que se acelera con cada segundo. Mis ojos buscan una salida, pero solo encuentran más negrura. La desesperación me consume, un fuego abrasador que devora cualquier esperanza. Mis piernas flaquean, y me arrastro hacia adelante, tropezando con mis propios miedos. Los pensamientos se enredan, como hilos de una telaraña que me atrapa sin piedad. La ansiedad me susurra al oído, palabras ininteligibles que retumban en mi cabeza. ¿Cómo llegué aquí? ¿Por qué estoy atrapada? Las preguntas se multiplican, pero las respuestas se esconden en las sombras. La luz parece inalcanzable, un faro distante en medio de la tormenta. Mis uñas raspan la superficie invisible, buscando una rendija, un resquicio por donde escapar. Pero la desesperación me aprieta más fuerte, como un abrazo de hierro. La claustrofobia me consume, y sé que no puedo quedarme aquí. Mis gritos se ahogan en mi garganta, y solo queda la oscuridad, la angustia y la certeza de que estoy solo en este abismo sin fin. Cada paso es una lucha contra la angustia que amenaza con ahogarme. Los susurros me rodean, como fantasmas hambrientos. — Estás viva. Tú estás viva — Las voces se entrelazan, sus palabras se enredan en mi mente. La sensación de terror se intensificó, haciéndome sentir atrapada en una pesadilla interminable. Sin poder contenerme más, dejé escapar un grito de desesperación, desgarrador y lleno de angustia. Y entonces, como si un torrente de recuerdos olvidados se desatara dentro de mí, caí de rodillas y fui arrastrada hacia un recuerdo perdido en las profundidades de mi mente. ━━━━━━✧♛✧━━━━━━ Vi la escena claramente. Mi mente me lleva a ese recuerdo que se siente olvidado. Estoy en mi habitación, pero es diferente, más llena de vida, más llena de color. Me veo en el tocador, y él está detrás de mí, con una expresión de amor en sus ojos. El recuerdo me envuelve como una manta cálida y reconfortante, aunque también me llena de una profunda melancolía. Era un momento que no recordaba haber vivido, pero que ahora se revelaba ante mí con una claridad sorprendente. Observó sus manos en mí, como si mi figura se desplegara en el espejo. Me estremezco. Él está observándome con sus ojos completamente oscurecidos y con una expresión de sensualidad en su rostro. Deja de observar por el espejo y me gira para encararlo. Sus manos sostienen mi cadera y me tira de ella para girarme sobre mis pies, así me vuelve a poner frente al tocador. Sus manos comienzan a deslizarse por mi vestido y mi mirada solamente se centra en la de él. Sus ojos están tan oscuros como la oscuridad y con su mirada se da a entender todo lo que desea. Con un ágil movimiento separa mis piernas y con una exigencia me pone apoyada en su pecho. Su boca deja un gentil beso en mi cabello, oliéndolo y apretando con más fuerza mis caderas. La mano que ya estaba en mi pecho, tocando mis pezones erectos, comienza a darle increíbles tirones de placer, sacándome un gemido. Ese intenso placer me hace arquear, provocando que la curvatura de mi trasero se pegue a su m*****o. Solo con el toque de sus manos, hace que mi centro se sienta tan, pero tan excitado. Nuestras bocas no han soltado ni una sola palabra, creo que no necesitamos palabras entre nosotros. Frota su dura longitud en mi espalda y mis caderas comienzan a moverse detrás de mí. Nuestras respiraciones son lo único que se escucha en la habitación. Sus ojos se encuentran con los míos y con una presión en mis hombros y una sonrisa siniestra, mi torso queda presionado ante el tocador y mis glúteos quedan a la vista de él, dándole una visión espectacular. Desde el espejo observo cómo comienza a descender. Mis ojos se abren sorpresivamente hasta que su rostro queda a centímetros de mis glúteos. Sus manos comienzan a descender por mi vestido alzándolo con ansiedad, mi sexo queda completamente expuesto hacia él. No puedo observar, pero siento cómo la humedad se desprende de mi cuerpo. Sus manos se posan en mis piernas, obligándome a separarlas, y posa su cabeza en medio de mi sexo. Alzo mi rostro para observar a través del espejo y veo la sonrisa en su cara con la imagen que tiene frente a él. Sus dos enormes manos separan mis glúteos dejando completamente expuesto mi cuerpo y observo cómo mi intimidad queda a centímetros de su boca. El frío se atraviesa en mis pliegues, y eso me saca un jadeo de placer contrayendo mi centro. Sus dos dedos se incrementan en mi sexo y separan mis pliegues, dejando mi humedad y mi clítoris rosa a su gran disposición. Cuando sus dedos comienzan a explorar mis pliegues, siento cómo la humedad se adentra en mí, creando una certera penetración, y eso me saca un grito de desesperación. Siento cómo su lengua se desliza dentro de mí y gimo tan alto que comienzo a arañar el tocador. Su lengua continúa explorándome y su pulgar se mueve en mi clítoris creando sensaciones de dolor y placer. Su lengua sale de mi sexo para luego volver a adentrarse y luego volver a salir, mientras me observo en el espejo, mi cara demuestra un placer sin dimensiones. Su lengua sigue hurgando dentro de mí. Me embiste y absorbe la humedad con mucha hambre. Su lengua parece estirarse unos centímetros más dentro de mí y lo que más me vuelve loca es el aumento de la intensidad de su dedo en mi clítoris. Y eso es el final. Comienzo a retorcerme, su lengua sigue entrando y saliendo, mientras mis paredes se comienzan a contraer, mis jugos empapan toda su boca y él comienza a beber todo de mí. Siento cómo su lengua comienza a separarse de mí y su cuerpo boca besa mi cabello nuevamente, sus labios brillantes por mis jugos comienzan a descender por mi cuello y me estremezco de placer. Cuando siento que me va a besar el cuello, sus labios pasean por mi oído, creando una electrizante ola en todo mi cuerpo. Sus manos en un movimiento rápido se posan en mi garganta apretándola con poder. — Siempre estaremos juntos, Lysandra. A través de la oscuridad y la luz. — Su voz gruesa y ronca sale en un grave susurro al lado de mi oído y esa sola frase me hace humedecer nuevamente. Sus manos no sueltan mi cuello, y la presión que ejerce en mis glúteos es indescriptible. Su duro y erguido m*****o se posiciona y siento el roce de su glande sobre los labios de mi intimidad. Suelta una mano de mi cuello y la posiciona en mi glúteo realizando un sonido brusco y tosco en mi glúteo, haciendo que esa zona comience a calentarse y su mano comience a trazar suaves masajes en el cachete golpeado. ━━━━━━✧♛✧━━━━━━ Sin nada que lo detenga, intensifica su agarre en mi garganta y alinea su m*****o. Comienza a adentrarse en mis paredes con un lento y suave empuje, estirando todo a su paso. Cuando su m*****o vuelve a salir y con mucho menos cuidado penetra mi sexo, eso me saca un grito fuerte, desbordándome de placer y sorpresa en iguales medidas. Comienza a empujar, su agarre en mi garganta se intensifica. Veo cómo sus ojos están puestos en mi sexo y cómo su m*****o entra y sale de mi interior. Sin esperar quejas, me empieza a embestir, generando un sonido exquisito entre mi sexo y su m*****o. Su mano aún puesta en mi glúteo comienza a azotar mi cachete, haciendo que grite de placer. Mi sexo se humedece más y él se da cuenta de lo mucho que me gusta que me coja rudo. Un gruñido bestial lo acompaña cuando este sale bruscamente de mi interior y vuelve a penetrarme, haciendo empapar mis pliegues. No logro concentrarme ni darme cuenta de lo que pasa a mi alrededor. El aire me falta y sentir que su dura erección vuelve a penetrarme hace que mis paredes comiencen a contraerse a su alrededor y otro glorioso orgasmo me arrastra con él. — Muy bien, mi amor. No sabes lo mucho que me gusta verte gemir — y mis jugos envuelven por completo su m*****o con solo escuchar su ronca voz. Su m*****o sale de mi cuerpo y voltea mi torso para quedar levantada por él. Sus ojos dorados me observan con deseo y cuando está a punto de penetrarme nuevamente, observo cómo su cuerpo comienza a desaparecer. Mientras me sumergía en aquellos recuerdos, ajena a todo lo demás, no me di cuenta de los cambios que se gestaban a mi alrededor. La oscuridad que me rodeaba parecía cobrar vida propia, transformándose en formas retorcidas y amenazantes que se movían en las sombras, esperando el momento adecuado para revelarse y desatar un nuevo horror en mi mundo ya inquietante. Me acomodo en posición fetal, abrazando mis rodillas. El recuerdo se despliega ante mí. Él me tomó de la mano, sus dedos entrelazados con los míos, su boca a punto de besarme. Pero la oscuridad no cede. Al contrario, se intensifica. Las sombras se retuercen, se transforman. Algo cambia a mi alrededor. ¿Es real o solo una ilusión? No lo sé. — ¿Quién eres? — susurro al aire. No hay respuesta. Solo la sensación de que algo está a punto de desencadenarse. Algo que me llevará más allá de la oscuridad, hacia la verdad que he olvidado. el caos se enamoró de la oscuridad y gracias a esto existimos ahora. ━━━━━━✧♛✧━━━━━━