—¡Oh, no, Su Majestad, ¡Su Alteza! —interrumpió con una urgencia que hizo que ambos elfos la miraran con sorpresa—. Me temo que han malinterpretado por completo la situación. Su Alteza Brielle estará curando la pierna herida del Rey Sadrac con su magia de hielo élfica. Es un proceso de curación mágica muy intensivo que requiere muchas horas de concentración continua sin interrupciones.
El alivio que se extendió por los rostros de ambos elfos fue inmediato y visible, como si un peso enorme hubiera sido levantado de sus hombros.
—¿Curación mágica? —preguntó el Rey Adair con una comprensión renovada que reemplazó su incomodidad anterior—. Por supuesto. Los poderes de hielo de Brielle siempre fueron excepcionales. Debería haber sido nuestra primera suposición.
Dael se relajó visiblemente, s
